Dr. Víctor Castro Wiren:
“Queremos posicionarnos como la corporación que entrega sonrisas a los niños”
La Corporación de Amigos del Hospital de Niños Roberto del Río, COAR, es una institución sin fines de lucro creada en 1992, cuya finalidad es impulsar iniciativas que apoyen la actividad hospitalaria para así brindar una atención oportuna y de óptima calidad a sus pacientes. Uno de sus proyectos emblemáticos es la llamada Casa de Acogida COAR, un lugar que recibe y acompaña a los padres de los pacientes pediátricos que viajan desde regiones para hospitalizarse o someterse a largos tratamientos.
- ¿Cómo surge la idea de crear la corporación de amigos del Hospital Roberto del Río?
La historia tiene su comienzo bastante claro. Yo estuve trabajando más de veinte años en el hospital y una de las cosas que me hizo pensar y que me tocaron emocionalmente, era la cantidad de madres que venían de regiones a hospitalizar a sus niños y no tenían donde dormir. Venían madres desde la tercera y cuarta región que tenían que dormir en las escaleras del hospital hasta que nuevamente comenzaba el horario de visita para poder ver a sus hijos, se daban vueltas a la manzana, para mí, ver eso fue bastante dramático. Había algunas madres que tenían mayores recursos y podían arrendar una pieza, pero a medida que se alargaba su estadía, el costo iba aumentando para ellas. Eso me tocó mucho, y me hizo reflexionar que esta situación no podía seguir pasando, había que buscar la fórmula, los recursos y todo lo que nos permitiera hacer algo al respecto. Entonces, junto a otras personas se nos ocurrió que había que hacer algo para resolver este tema, y después con el apoyo de instituciones, empresas y cercanos, se fue produciendo este milagro que poco a poco ha ido tomando forma y que hoy en día, somos una corporación sustentable.
- Desde sus inicios hasta hoy, ¿cuáles han sido los principales logros y desafíos de la COAR?
Yo creo que uno de los logros más importantes fue la construcción de la casa de acogida, y no fue un proyecto fácil de realizar, de hecho, nos costó mucho recibir la ayuda para concretarlo. Otro desafío que tuvimos, y que terminó siendo un nuevo logro, fue que durante los 10 primeros años de la corporación, la ayuda se centró en todo lo que era equipamiento médico, y dentro de los proyectos más destacados de éste periodo, fue la renovación de sillas de rueda. No había sillas de traslado, un elemento tan básico, que uno lo puede ver como algo insignificante, pero que para la corporación en sus inicios, fue bastante significativo. Luego, tomamos un proyecto macro, que fue la renovación de todas las cunas y camas del hospital, esto contribuyó a cambiar el estándar de calidad, se hicieron camas a medida para cada unidad del hospital. Ese proyecto nos tuvo 5 años en el tema de dotación de nuevas camas, ya fueran camas básicas, para pacientes críticos y cunas, y paralelo a eso, se fueron buscando fuentes de financiamiento y empezamos a desarrollar eventos sociales a nivel de corporación. Se implementaron campañas de reciclaje, venta de tarjetas de navidad -que si bien es cierto no eran cuantiosas las ganancias- pero sí nos permitió dar a conocer nuestra marca. Era un doble juego, por una parte queríamos crear actividades nuevas, pero por otro lado teníamos que generar ruido para que la gente nos conociera, es una buen buena manera de que se te vayan abriendo más puertas. Finalmente, pudimos difundirnos en distintas audiencias, y eso nos abrió las puertas para tener financiamiento permanente, comenzamos a asumir compromisos cada vez más importantes como corporación, es decir, no era renovar 5 camas si no que 120 al menos. Eso fue bien importante. Si hacemos una mirada hacia atrás y recorremos los 20 años que hemos trabajado, creo que el balance ha sido muy positivo, sobre todo, en la medida que nos dábamos cuenta que íbamos creciendo, nos íbamos poniendo cada vez más metas y así, despacito, fuimos progresando hasta que ya éramos una institución consolidada y conocida. Porque si hablamos de instituciones benéficas, primero hay muchas, y no sé si la palabra sea la más adecuada, pero hay mucha competencia, y aunque todas las instituciones sin fines de lucro están por una “causa social”, cada una intenta captar benefactores para su institución y sobre todo, ver el posicionamiento de las “grandes” instituciones, que de alguna manera llevan más tiempo en este sector y más experiencia. Pero sin duda, nosotros nos hemos ido posicionando adecuadamente dentro de este ambiente benéfico.
- ¿En qué se diferencia la COAR de otras instituciones?
Hay instituciones que tienen un tema más específico, por ejemplo: niños quemados, oncológicos, de fisuras, enfermos renales, etc. Pero nuestra diferencia con las instituciones que se dedican a una patología puntual, es que nosotros atendemos todas las especialidades, nosotros beneficiamos a todos los pacientes que llegan al hospital, independiente la especialidad o tratamiento que esté realizando. Esa es nuestra gran ventaja competitiva. Si vamos a desarrollar un proyecto, no sólo vamos a trabajar con los niños con cáncer si no por ejemplo, cuando se hizo la renovación de las camas, fue para todos los servicios, traumatología, oncología etc. Y eso, de alguna forma nos hace distintos a otras instituciones. A nosotros nos interesan los niños y sus familias. Queremos posicionarnos como la corporación que entrega sonrisas a los niños del Hospital Roberto del Río, y durante estos 20 años, ha sido la gran misión de la corporación.
-¿Qué siente al ver que su corporación está cumpliendo 20 años de existencia?
Efectivamente partió como una idea pequeña, hoy es un honor ver que esa pequeña idea tomó forma y cumplió 20 años (25 de abril), pero yo creo que ahí tiene mucho que ver la forma en como se fue desarrollando todo, primero dentro del hospital en conjunto con los colegas y después en la medida en que se fue transmitiendo entre las madres de regiones la ayuda que nosotros brindábamos. Era muy bonito saber que las madres compartían en sus hogares la experiencia de estar en una casa como ésta, transmitían lo que les tocó vivir a sus autoridades locales, y ahí nos fuimos dando a conocer. Hay un cariño tan especial por la corporación, al punto que hay madres que vienen en bastantes ocasiones a agradecernos la ayuda que le hemos brindado con aportes de obsequios que traen desde sus casas, o bien ellas mismas lo hacen y nos entregan como una forma de retribución. Aquí todos retribuyen con algo o algún gesto de agradecimiento, así se ha ido creando este fuerte lazo que se ha ido afiatando durante estos años y eso es realmente impagable.
- ¿Qué proyectos tiene en mente la COAR?
A nivel de directorio se ha definido seguir con el mejoramiento de la infraestructura del hospital. Producto de un programa que implementó el ministerio de salud “Mi hospital se pone a punto”, hace 8 meses el hospital pudo cambiar su fachada, pero sólo en base al primer nivel. Para uno que circula puede ser muy atractivo, pero yo subo al segundo piso y me doy cuenta del contraste nuevamente, entonces eso creaba un choque para las familias que se hospedaban en la casa, porque aquí en la casa de acogida las familias y sus hijos tiene un nivel bastante alto, somos muy preocupados por la familia y nuestra idea es poder igualar los estándares de renovación que ha tenido el hospital en todas sus áreas, es decir, si cardiología, que pudo a través de un proyecto financiar y hacer una UTI nueva, poder tener un servicio de traumatología estándar a nivel de infraestructura y a nivel de equipamiento, también un área de plástica y quemados que se encuentre en las mismas condiciones, porque al día de hoy entre todos los servicios son dos o tres los que cuentan con un estándar de nivel, y el paciente puede pasar por distintos niveles durante su hospitalización y siempre va a tener un contraste mientras no se pueda abordar este proyecto. Estamos claros que se requiere de recursos bastante elevados. Queremos sumar a empresas que nos puedan aportar, mostrándoles que su ayuda puede significar un mejor nivel de la calidad de vida para los niños, pero necesitamos si o si, de la empresa privada.
- ¿Cómo se puede aportar a la institución, ya sea a nivel personal y/o institucional?
Tenemos posibilidades de ser socio, ser un amigo más de la corporación mediante una cuota mensual, que es un aporte voluntario que uno define mes a mes, alternativas hay. También se puede aportar participando en las campañas de reciclaje y todo lo que son los eventos. Tenemos tres eventos sociales y deportivos en la institución, el primero es una cena que realizaremos el día 27 de junio en el Club Sport Francés, cuya adhesión es de 35 mil pesos, la idea es ir a pasarlo bien y ayudar. Luego, tenemos la tallarinata, el 30 de agosto en el Centro de Eventos Alto Manzano, y cerramos el ciclo con un campeonato de golf el 17 de octubre en el Club de Golf Las Brisas de Chicureo. Y bueno, este año estamos implementando el socio-empresa, porque claro, se conoce al aporte voluntario, pero también las empresas pueden sumarse como colaboradores a través de un aporte anual o incentivando a sus trabajadores a las campañas uno más uno.
- Nos gustaría que hiciera una invitación a la cena anual de beneficencia que se celebrará en junio
Primero gracias por la entrevista, de esta forma podremos dar a conocer nuestra institución y actividades de una manera más directa, más específica. La verdad que es todos los aportes son importantes, yo los invito a que ayuden a los niños y a que así, juntos vayamos creciendo y generando bienestar y tranquilidad a nuestros niños y sus madres. os datos de contacto para inscribirse en nuestra próxima actividad son, escribiendo al mail coar@coar.cl o llamando al 7322821.
