Dr. Víctor Perl Gompertz:
“Debemos aprender a alimentarnos”
El año pasado, la Encuesta Nacional de Salud (ENS) reveló que el 39% de los mayores de 15 años tiene sobrepeso y que 300 mil personas padecen obesidad mórbida. A esto se suma la alerta que emitió la semana pasada la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), referida a los menores en edad escolar, ubicando a Chile como el sexto país con mayores índices de obesidad infantil.
“Obesity: update 2012″, se tituló el reporte dado a conocer por la OCDE el pasado 21 de febrero. El documento analiza el Indice de Masa Corporal (IMC) de menores entre 5 y 17 años, en función del cual se determina el estado nutricional: bajo peso, peso normal, sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida. Según los indicadores, el 27,1% de las niñas y el 28,6% de los niños de 5 y 17 años, supera la talla correspondiente a su edad, lo que nos sitúa entre las naciones más afectadas por la obesidad,a continuación de Grecia, Estados Unidos, Italia, México y Nueva Zelandia.
En este marco,los expertos concuerdan que para prevenir la obesidad, el comienzo del año es un muy buen momento para eliminar los malos hábitos y ajustar los desordenes que se han producido durante las vacaciones.
El doctor Víctor Perl, especialista en ginecología-endocrinológica y experto en nutrición, siempre estuvo interesado en esta área, pese a que en la época que se recibió, la especialidad de nutrición no existía, comenzó a estudiar e informarse acerca de biología y los efectos que tenían los alimentos en el cuerpo, y así nació “La Biodieta”, libro que publicó hace más de veinte años, siendo uno de los primeros textos donde se abordó el efecto de la insulina sobre la dieta.
“Hay falta de actitud a la hora de seguir dietas, existe poca consistencia en adoptar hábitos de alimentación y mantenerlos una vez finalizados”, destacó el especialista.
Para conversar sobre este alarmante tema, el doctor Perl, ofreció una entrevista a SAVALnet.
Cuéntenos acerca de su nuevo libro “Basta de Rollos”
“Basta de Rollos” es un libro que escribí junto a la nutricionista Carolina Wittwer, y como dice su nombre, está enfocado en sacar el “rollo” de encima que tanto nos molesta y también a desmitificarlos rollos respecto a la nutrición. La alimentación es lo más antiguo del ser humano, y es curioso que recién ahora se estén estudiando los efectos de ciertos alimentos, y no solamente esto, sino los problemas que surgen de la alimentación, ya sea por falta o por exceso. Sobre todo nos interesaba hablar de esta epidemia del siglo actual, que más bien es una pandemia.
¿En qué se diferencia de “La Biodieta”?
“Basta de Rollos”, actualiza muchos conceptos ya escritos en La Biodieta en 1995, y además agrega cosas prácticas de como entender y aprender a leer las etiquetas detrás de los alimentos, los problemas derivados del exceso de sodio (la próxima epidemia), novedades respecto al colesterol y otros avances. Es más bien un manual de alimentación, para que la persona aprenda como alimentarse correctamente, desmitificar lo que nos da vuelta permanentemente y por supuesto que se entretenga, porque eso también es muy importante.
Como ginecólogo-endocrinólogo, ¿qué fue lo que le llamó la atención de la nutrición?
Siempre me gusto. Cuando me recibí el año 81, no existía la especialidad de nutrición, entonces yo hice un magíster en ciencias médicas, pero siempre fui estudiando y me fui metiendo en todo lo que es la biología, el cuerpo y los efectos de los alimentos y ahí apareció la Biodieta. Interesante es que fue el primer libro o la primera vez que expuso el efecto de la insulina y la obesidad. Otros libros posteriores como “La dieta de La Zona”, “Dukan”, que están de moda, están basados en esa acción de la insulina.
Fue bien especial, ya que todo partió como una observación en la facilidad que tenía una persona diabética (tipo 2) en incrementar su peso comiendo lo mismo que otras que no eran diabéticas. Entonces había “algo” distinto que tenía que ver con una mayor facilidad para asimilar los alimentos, fue la insulina.
¿Cuál cree es el principal error que comete la gente al seguir una dieta y no obtener resultados?
Yo creo que el problema es de actitud, piensan que la cosa es fácil y se van por lo más sencillo, entonces no hay una actitud real. La gente piensa, yo mediante un tiempo determinado comeré de forma diferente, es decir, voy a hacer un esfuerzo extremo para lograr lo máximo en un mínimo de tiempo, y la verdad es que si eso sucede, dura muy poco tiempo. Todas las dietas hacen bajar de peso, pero si una dieta no logra cambiar un hábito alimentario, no funcionará, ya que si no lo corregiste lo más probable, esperable y lógico es que vuelvas a recuperarlo.
¿Es recomendable seguir las dietas que circulan por Internet sin la supervisión de un especialista?
La verdad es que hay decenas, y yo no diría que son todas tan malas, pero en mi caso, lo que yo hago es tomar en cuenta las preferencias y gustos de las personas y cuáles son sus hábitos, ya que hay gente con distintos gustos, veganos, vegetarianos, y en base a eso yo les estructuro un sistema adecuado que les permita bajar de peso. Además aprenden sobre la interacción de los alimentos con sus cuerpos, junto al cambio de hábitos alimentarios. De todas formas como te dije, todas las dietas logran bajar de peso, por supuesto que hay unas extremadamente dañinas, pero yo creo que la persona tiene que tener conciencia de cuáles son sus posibles errores y consultarlos con un especialista, porque muchas veces las personas vienen aquí y dicen doctor, no sé por qué subo de peso si estoy comiendo súper sano, y ahí están los errores, porque de repente lo sano y saludable es una cosa, y lo que te hace bajar de peso es otra cosa totalmente distinta.
Eso de que hay que comer de todo tipo de alimentos no es tan cierto. Una dieta equilibrada no implica que tenga que ser tan variada como se cree. Lo que sí hay que comer es de todos los nutrientes. Ten en cuenta que el ser humano es el único animal que tiene una dieta tan diversificada, y esto provoca, además de una mayor facilidad para ganar peso, otros problemas como es el caso de algunas formas de colon irritable que mucha gente lo vincula a la tensión nerviosa, pero puede además estar relacionado con el tipo de alimentación.
Hay mucho mito y desconocimiento del tema, y lo bonito es que independiente de lo que hagamos todos tenemos que alimentarnos. Me encanta ir a comer afuera y ver las distintas ofertas gastronómicas que nos ofrecen, que han ido mejorando bastante.
Entre 2004 y 2005 participó en una campaña organizada por el Ministerio de Educación “Vivir más sano”, coméntenos en qué consistía.
En esa época la cantidad de horas de nutrición en los colegios, no sé si eran tres o cuatro horas durante los cuatro años de enseñanza media, o sea, no era ni siquiera una hora en todo el año por curso. Además los libros eran absolutamente obsoletos, con información errada, poco entretenidos y no estaban enseñando lo correcto, entonces nació la idea de hacer una campaña junto al Ministerio de Educación financiado por una empresa privada, y la idea fue bastante buena pero no se alcanzó a finalizar.
¿Considera que estas campañas generan impacto y cambios de hábito?
Yo creo que cuando las campañas no tocan la parte medular, que es la educación en los colegios, es difícil que generen cambios. Han existido muchas intervenciones que la verdad que no han resultado como se ha esperado y no solo en Chile. Pero sí hay una parte buena dentro de todo, y es que tales campañas crean una sensibilidad en el público, y en el empresariado, estos últimos se dan cuenta de un nicho de mercado donde introducen nuevos alimentos.
Pero la real esencia del cambio debe llegar al grupo familiar a través de los niños, deben ser una especie de vector del colegio hacia los padres, porque hay que enseñarles a cocinar sano, por ejemplo el pescado, que es muy bueno, saber que podemos comerlo no frito y así no perder las bondades que contiene. Me gustan las campañas porque de algo sirven, no siempre como uno espera pero algo sirven.
¿Cómo está Chile en relación a otros países?
Ni mal ni bien, hay países que están peores como México, Estados Unidos y Argentina. Pero lo positivo es que yo creo que ya existe un poco de conocimiento, casi por osmosis de la población, que ya el hecho de estar un poco gordito o gordita ya no es visto como algo saludable, y ahí afecta positivamente el factor de la vanidad, en que la mayoría afortunadamente quiere bajar de peso por asunto vanidad, ahí la parte de la salud y lo biológico va junto con lo físico, entonces que por vanidosos queramos adelgazar me parece muy bueno porque trae beneficios.
Hay estudios que aseguran que las mujeres que no fuman serían más propensas a tener sobrepeso en comparación a las que fuman, ¿sería el cigarro un método inhibidor de la ansiedad?
Absolutamente. El humo del tabaco tiene varias sustancias tóxicas, creo que son alrededor de 4000, pero dentro de esas existen algunas sustancias químicas que tienen un efecto simpático-mimético que ayudaría a quemar un poquito de grasa, pero es algo no significativo. Lo que ocurre es que la persona usa el cigarrillo como ansiolítico y lo fuma como alternativa a echarse algo a la boca.
Muchas personas que saben que no deben comer tanto prenden un cigarrillo para cambiar el switch o para no comer postre. El efecto real es que la persona aumenta su ansiedad de comer cuando deja de fumar, por eso cuando veo un paciente que quiere bajar de peso y además fuma, lo primero es bajar de peso y cuando llega a lo deseado, puede dejarlo, porque el hecho de haber aprendido a formar un hábito alimenticio, te da una mayor fuerza de voluntad para que se haga más fácil dejar de fumar, una vez adquirido, es terriblemente rápido el dejar de fumar.
Con respecto a otros estudios, ¿Es cierto que tanto hombres como mujeres debemos fijarnos con mayor detención en la cantidad de grasa acumulada en la cintura?
Cierto ya que no toda la grasa es igual, existe una grasa que es metabólicamente más activa y que produce sustancias químicas dañinas para el sistema cardiometabólico, y se les conoce como adipoquinas. Esta es principalmente la grasa abdominal que se ubica entre las vísceras. Tales adipoquinas lamentablemente no se pueden medir en forma rutinaria en un laboratorio ya que crearía más conciencia de los daños que provoca tal tejido adiposo. Hoy en día el tejido adiposo es considerado como un verdadero órgano endocrino porque produce hormonas como son algunos estrógenos, leptina y resistina sólo para nombrar algunos; y otras sustancias químicas como el factor de necrosis tumoral alfa, Interleuquina 6 y angiotensinógeno, este último es una de las moléculas más potentes que hace subir la presión arterial.
¿Algún mensaje para las futuras generaciones?
Para los médicos jóvenes. La ciencia de los alimentos, es algo tan antiguo como el mismo ser humano, pero recién en estas últimas décadas que se le ha dado la real importancia que merece. No hay que olvidar que casi el 80% de las enfermedades que afectan al adulto, están relacionadas directa o indirectamente con la alimentación que ha tenido durante su vida. El desafío es interesante ya que hay que saber comprar, leer y entender las etiquetas, cocinar (o procesar) los alimentos, combinar estos, etc. También tendrán que lidear con la gran cantidad de falsa información y desinformación que se obtiene por la web y del “boca a boca”. La alimentación, es donde existen la mayor cantidad de mitos de la medicina.
Por último, ¿tiene pensando escribir nuevamente?
Si, la verdad es que estoy entre dos temas, relacionados con biología, pero no en la parte nutricional.
