Dr. Mauricio Guarda Marín:
“Las sociedades científicas deben mantenerse siempre muy activas”
A fines de noviembre pasado se desarrolló en la ciudad de Puerto Varas el XLVII Congreso Chileno de Ortopedia y Traumatología, encuentro de alto nivel científico y académico que convocó a más de 750 especialistas nacionales y extranjeros, quienes abordaron durante cuatro intensos días las últimas innovaciones e investigaciones en el ramo.
Sin embargo, la actividad anual más importante organizada por la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología no estuvo exenta de inconvenientes. Al contrario, su realización se vio amenazada por la erupción del Cordón Caulle, cuyas cenizas obligaron a suspender, durante las horas previas al evento, todos los vuelos con destino a la zona sur de Chile.
El imprevisto, eso sí, no impidió que la cita finalizara con éxito y con los objetivos planteados alcanzados en plenitud. “El logro principal fue darse cuenta de la calidad humana que tiene la gente de nuestra sociedad. Hubo colegas que hicieron lo imposible por llegar, a pesar de todos los inconvenientes que tuvimos, lo que demuestra el compromiso que tienen los traumatólogos chilenos con nuestro congreso”, comenta el doctor Mauricio Guarda, quien asumió la presidencia de la SCHOT precisamente durante el desarrollo de la cita.
El destacado profesional nacido en Osorno, con estudios en el Colegio Alemán de esa ciudad y la Universidad Austral de Valdivia, es actualmente médico director de la Mutual de Seguridad de Osorno, traumatólogo de la Clínica Alemana, Jefe de Servicio del Hospital Base de Osorno y encargado del departamento de Ortopedia y Traumatología de la UACh, sede Osorno.
A estas actividades, suma el cargo que ostenta desde noviembre en la SCHOT, tarea que desempeña con especial agrado, cifrándose importantes objetivos. Sobre estos temas, en su oficina ubicada en la comuna de Las Condes, Santiago, el doctor Guarda conversó con SAVALnet.
Transcurrido un tiempo adecuado para poder hacer un análisis global del XLVII Congreso Chileno de Ortopedia y Traumatología, ¿qué aspectos destacaría?
Más allá de las adversidades, el objetivo científico se logró a cabalidad, se adaptaron muchas cosas producto de invitados que no llegaron, pero los que arribaron y los especialistas locales se esforzaron al máximo para cubrir las ausencias. Pese a todo, finalmente tuvimos una muy buena asistencia y se alcanzó un resultado científico de excelencia. Asimismo, en el plano social y recreativo, desarrollamos actividades bastante gratas, que en general me hacen calificarlo como un muy buen congreso.
Usted fue presidente del comité organizador del congreso y realizó un arduo trabajo, desde el punto de vista humano, ¿qué sintió cuándo todo ese esfuerzo se veía amenazado por las cenizas del Cordón Caulle?
Yo diría que en un momento genera como todo conflicto inicial un caos, en que hay que tratar de llevar la cordura y delimitar responsabilidades para poder resolver la situación en el minuto. A la larga, del caos vino la tranquilidad y los buenos resultados. En el fondo fue una enseñanza para todos, en el sentido de estar siempre preparado para los imprevistos y manejar planes alternativos para resolverlos. Superar las adversidades es la esencia del ser humano.
Uno de los sellos particulares del último congreso fue su cercanía con la comunidad, ¿por qué le dieron este énfasis?
El objetivo de las sociedades médicas es desarrollar el espíritu científico o las inquietudes científicas de sus integrantes. Sin embargo, también es importante interactuar con la gente que vive en los lugares donde se llevan a cabo actividades médicas relevantes como los congresos. Yo creo que en los tiempos actuales no podemos dejar de interactuar con la comunidad, porque tenemos que transmitir una imagen y nuestros conocimientos de manera más directa. Si bien es cierto, nosotros transmitimos todo lo que hacemos como sociedad a través de nuestros especialistas, pienso que tenemos que estar más presentes, por ejemplo, con programas de enseñanza diseñados para a la comunidad. En el último congreso se dieron estas instancias gracias a actividades de extensión como una charla educativa, una corrida y la donación de una plaza de ejercicios, iniciativas que buscaron dejar un legado y un mensaje de salud y vida sana. Este ve a ser el espíritu de mi presidencia.
¿Ese mensaje está destinado también a los propios especialistas?
La idea es que el mensaje se transmita también internamente y logre poner énfasis en lo importante que es no estar enmarcados en un grupo cerrado, sino que interactuar con la gente que nos rodea en diferentes instancias, que pueden ser vinculadas a programas de salud a nivel municipal, de Gobierno o una institución privada que requiera de la visión de nuestros profesionales para aportar en la enseñanza. Además hay una serie de programas en los que participan las sociedades a través de organismos mundiales. Actualmente, por ejemplo, hay un programa de la Organización Mundial de la Salud en el cual es muy posible que participemos nosotros y que está orientado a la prevención de accidentes.
¿Cuál es la importancia de los primeros médicos que se dedicaron a la traumatología en el desarrollo de la especialidad en el sur de Chile?
Ellos jugaron un rol fundamental, ya que se trata de profesionales que partieron cuando no existía la especialidad. Todos venían derivados de la cirugía, por lo tanto manifestaron un gusto innato por la traumatología cuando no había conciencia que ésta era una especialidad única. Más tarde, fueron formadores de los profesionales que poco a poco comenzaron a mostrar interés y se sumaron a este campo. Es importante destacar que la especialidad en regiones se vive de manera diferente, porque la mayoría de las posibilidades de perfeccionarse están más distantes y en esos años era aún más complicado. Por lo mismo, los especialistas tenían que recurrir mucho a la creatividad, vale decir, crear técnicas y soluciones, dejando así una escuela que las regiones deben rescatar y sacarles provecho a su favor.
¿Aún sigue siendo difícil lograr perfeccionarse desde regiones?
Yo diría que en este momento las posibilidades existen para todos. En Santiago indudablemente se concentra más la parte universitaria y los grandes centros de resolución de alguna patología específica, pero en general las posibilidades están para todos. En provincia también se puede hacer carrera en temas específicos y destacar mediante publicaciones. Las casuísticas actuales en traumatología que se ven en regiones, dada la buena calidad de algunos centros hospitalarios y clínicos, son muy importantes y dejan experiencias muy positivas.
¿Cuál es la misión de la sociedad en este sentido?
Uno de nuestros objetivos es incentivar el perfeccionamiento de los traumatólogos de regiones. Es importante que demuestren su vigencia y para eso deben estar permanentemente participando en instancias que organizamos como jornadas y congresos, mostrando y compartiendo las experiencias regionales.
¿Cuáles son las principales complicaciones traumatológicas a las que se ven enfrentados?
Hay dos grandes grupos que se pueden destacar. Hay muchas cosas que han cambiado sus estadísticas, producto de las modificaciones conductuales de la población, pero en este minuto lo primero son los accidentes automovilísticos. Estos, debido al mejoramiento de vías y autopistas diseñadas para desplazarse a gran velocidad, son cada vez de mayor envergadura, aumentando la complejidad de las lesiones. Lo segundo está de la mano con la mayor expectativa de vida de las personas, lo que se traduce en que hay hombres y mujeres de mayor edad que son muy activos y eso aumenta las patologías en ese rango etáreo, debido a accidentes producto de actividades físicas. Actualmente estamos viendo eventos traumáticos deportivos a mayor edad.
¿Cómo el traumatólogo interactúa con este tipo de pacientes?
La lesión traumática la ve directamente el traumatólogo, el geriatra ve la parte más preventiva, pero ahí nosotros también jugamos un rol importante.
¿Cuáles son los desafíos que se han planteado como sociedad?
Principalmente aumentar nuestra cantidad de socios y fidelizarlos aún más. Generar más actividades, atraer más a los especialistas, que tengan interés en participar e interactuar con la comunidad. Estamos viendo alternativas de ingreso para aumentar nuestra cantidad de socios. Asimismo, queremos potenciar nuestro congreso anual, que este 2012 se realizará en Viña del Mar. Las sociedades científicas deben mantenerse siempre muy activas y nosotros queremos ofrecer instancias de perfeccionamiento que aborden las últimas novedades de la especialidad. Queremos ser los facilitadores de todo este conocimiento y que esto sea siempre con un espíritu de confraternidad.
¿Cuáles son los proyectos que están en carpeta para las filiales regionales?
La idea es desarrollar lo que comentaba a nivel nacional e incentivando como decía anteriormente el trabajo que se realiza en regiones, para que todos se sientan identificados y representados. Yo soy de regiones, vengo de regiones y sé lo importante que es la existencia de profesionales de regiones en el directorio. El objetivo es que las filiales se sientan integradas, que sean partícipes del crecimiento y puedan ser representadas por un médico. Quiero destacar además que para nosotros siempre ha sido relevante como SCHOT que el nuevo profesional que se integre sea un aporte en lo científico a nuestra entidad. Estamos pensando fortalecer esto a través de un examen médico nacional. Los especialistas que se sumen deben tener una participación importante, con la presentación de trabajos e investigaciones y en la organización del congreso. La entrega debe ser recíproca.
