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26 Diciembre 2011

Dr. Francisco Ossandón Correa:

“El sistema público, cuando logra desarrollar las diferentes áreas del saber, lo hace de buena forma”

El especialista, jefe del equipo médico que tuvo la tarea de separar a las niñas siamesas de Villarrica, fue enfático en destacar que sin la coordinación de la red pública esta intervención no podría haber llegado a buen puerto.

La primera separación exitosa de siameses en el mundo se realizó en Suiza en 1689, fue un caso sencillo, porque la unión era sólo superficial, pero este tipo de intervenciones siguieron siendo excepcionales hasta la década de 1950, cuando mejoraron las técnicas quirúrgicas. Desde entonces, pocas decenas de siameses han sido separados en todo el mundo de manera exitosa.

En nuestro país, hay varios casos emblemáticos de nacimientos de siameses. Uno de los más mediáticos fue el de José Patricio y Marcelo Antonio Fuentes, dos pequeños gemelos que nacieron el 2 de octubre de 1992 unidos por su abdomen, compartiendo corazón e hígado. Después de un largo proceso fueron separados con éxito en junio de 1993. Los niños vivieron sin problemas hasta que en el año 2000, Marcelo Antonio sufrió una infección que le causó la muerte.

Los últimos casos registrados son los de María Paz y María José, dos pequeñas que nacieron el 3 de febrero en Hospital de Villarrica mediante cesárea que, a diferencia del caso anteriormente mencionado, estaban unidas por el tórax, abdomen y pelvis, lo que desde un primer momento revistió una mayor complejidad para los médicos tratantes.

El pasado 13 de diciembre, se sometieron a una compleja intervención, seguida con expectación en todo Chile, que fue realizada por el equipo médico del Hospital Luis Calvo Mackenna, encabezado por el doctor Francisco Ossandón Correa, jefe de la Unidad de Cirugía Infantil del recinto asistencial.

El doctor Ossandón, con más de 40 años de ejercicio profesional y más de 15 años como jefe del Servicio, confesó que decidió inclinarse por la cirugía pediátrica, porque juntaba lo que era atender al niño y, además, reparar todos aquellos defectos, como el de este caso, que la naturaleza nos provee y que reparándolas le otorgan una calidad de vida y una posibilidad cierta a los niños. “La cirugía pediátrica siempre tiene desafíos nuevos. Yo llevo 40 años de especialista y siempre van apareciendo cosas que antes no había visto y a las cuales hay que ir diseñando maneras de corregirlas”, destacó.

Luego de más de 14 horas de operación conjunta, que prosiguió con intervenciones individuales a cada una de las pequeñas, que se extendieron por otras seis horas, quedaron separadas definitivamente. “Desde anoche, María Paz y María José son dos personas completamente distintas. Ahora, cada una de ellas tiene que luchar individualmente por salir adelante. Estamos muy satisfechos, porque creemos que hemos logrado el mejor resultado que podíamos esperar”, señaló en rueda de prensa luego de la intervención el doctor Ossandón.

Si bien ambas niñas pudieron ser separadas con éxito y a pesar de todos los esfuerzos médicos, María José murió el día domingo 18 de diciembre producto de una falla orgánica múltiple, fundamentalmente asociada a sus problemas cardíacos,

Este hecho fue un duro golpe para el quipo de profesionales que trabajó con las pequeñas, pero ellos sabían desde un principio que la separación de siameses nunca ha sido un procedimiento estándar, que no existen pares de siameses unidos de idéntica manera y que siempre hay riesgo de un desenlace fatal.

Para conversar sobre esta intervención –que ha mantenido a todo el país expectante y que representa el mayor desafío que ha enfrentado el equipo médico a cargo de la intervención- el doctor Ossandón recibió a SAVALnet, de manera exclusiva, en su oficina en el Hospital Luis Calvo Mackenna.

- Doctor Ossandón, primero que todo agradecerle por concedernos esta entrevista, en medio de tanto trabajo. Queríamos comenzar desde lo más básico a lo más complejo. ¿Cuál es la causa de que se produzcan nacimientos como estos?
- La causa del nacimiento de siameses se debe a una incompleta separación de los dos huevos de gemelos. Cuando hay gemelos, el huevo original se parte en dos, pero en estos casos permanece unida en algunas zonas y esa incompleta separación genera que algunos órganos no logren separarse en forma completa.

- ¿Y eso se debe a alguna causa genética o todavía no se conoce bien el por qué?
- No, no se sabe. Son casos esporádicos. No existen, por ejemplo, las cadenas de siameses en familias, siempre son casos esporádicos. Es una embriopatía, más que una genopatía, es decir, una alteración del desarrollo del embrión.

- ¿Existe algún tipo de unión que sea más frecuente que otra?
- Claro, las más simples son las más frecuentes, como los toracoonfalopagos, o sea, pares de gemelos que estén unidos por tórax, la parte inferior del tórax y por el ombligo, pero casos como el que acabamos de operar, que compromete a todo el tórax, todo el abdomen y toda la pelvis, es muy raro y grave además.

- ¿Qué tan frecuente son los nacimientos de siameses en nuestro país?
- Tenemos uno cada cinco años. Ahora último, hemos tenido una mayor incidencia, puede que detrás de esto haya una relación con la fertilización asistida. En el país se han manejado en los últimos tres años tres casos, ha habido uno por año. Y también se registró un caso de gemelos siameses que fallecieron antes de nacer. Habría cuatro en tres años. Lo cual es mucho, porque en realidad las estadísticas hablan de un caso entre 50 mil a 100 mil partos.

- De ese número, ¿cuál es el porcentaje de éxito en separaciones?
- Yo he participado en cuatro intervenciones de separación definitiva de siameses. Y el éxito obtenido ellas, si los tomas en globo, de los ocho siameses intervenidos hay tres vivos en los últimos 10 años. Pero si tomamos los del Sótero del Río, la cifra cambia: han habido 10 siameses y de ellos hay cinco vivos. Lo cual demuestra que las cirugías realizadas han sido exitosas desde el punto de vista clínico.

- Pasando al tema de la cirugía, ¿Cómo ha sido para Usted y su equipo afrontar una cirugía de tamaña envergadura?
- Bueno, es un desafío que afianza mucho al equipo, porque requiere de una importante planificación previa. Demanda múltiples reuniones y sesiones para planificar lo que se va a hacer y eso hace que el equipo se vaya afiatando, lo que nos ayuda a enfrentar de mejor manera los problemas que se van presentando entre los distintos especialistas que participamos en ella. Finalmente, durante la cirugía siempre van a surgir contratiempos y cosas inesperadas, pero cuando el equipo ya está tan “prendido”, por decirlo de alguna manera, y tan organizado la solución a esos problemas aparece rápidamente.

- ¿Cuándo se enteraron que ustedes se harían cargo de separar a María Paz y María José?
- A comienzos de año, cuando nos pidieron ayuda desde el Hospital Regional de Temuco. Primero viajamos a la Región de la Araucanía para conocerlas, para evaluar la condición de las pequeñas y asegurarnos de que podíamos separarlas o intentar separarlas. Tuvieron que someterse a diversas operaciones. La primera partió en marzo pasado cuando se les practicó una cirugía de periné que separó las vías urinarias. Luego, en octubre, se dividió las extremidades inferiores que compartían, como también, se pusieron expansores de piel para prepararlas para la intervención de la separación definitiva. Se efectuaron tres intervenciones para reposicionar vías. Posteriormente, en noviembre, las pequeñas ingresaron a pabellón para ser operadas de una malformación cardíaca, intervención que busco corregir una hipertensión de la arteria pulmonar que aquejaba mayormente a María José. Tuvimos que realizar una intervención paliativa. Y, finalmente, la cuarta cirugía importante la de separación que duró más de 20 horas. En unos seis a ocho meses más, realizaríamos una cirugía a corazón abierto, para solucionar definitivamente el problema cardiaco de María José, desafortunadamente ella falleció, porque su cardiopatía era bastante severa y su corazón no pudo sacar adelante la tarea. Finalmente su corazón falló.

-Cómo se llega a tomar la decisión de separarlas. Me imagino que se sometió este caso al comité de ética del hospital.
- No es una decisión que se toma fácilmente. Se hicieron diferentes exámenes, se revisó la anatomía de las niñas, se vio la factibilidad y viabilidad de la intervención y se entrevistó a los padres. Es una decisión que demora y que se hace de manera grupal, no recae en una sola persona, aquí la familia tiene mucho que ver en la decisión final.

- Se ha dicho en la prensa que trabajaron muchos profesionales durante la operación que se dividió en varias fases. ¿Cómo resumiría usted el trabajo realizado en pabellón?
- A pesar de haber perdido a María José, estamos muy tranquilos, porque sabemos que hemos dado todo, hemos trabajado en forma adecuada. Planificamos las cosas, hicimos los diagnósticos adecuados, se ha trabajado en equipo no sólo dentro del Hospital Luis Calvo Mackenna, sino que también en sintonía con el Hospital Regional de Temuco, porque después de la primera cirugía las pequeñas se fueron de vuelta para allá y los profesionales del hospital las sacaron adelante. Después de eso ellas volvieron para ser intervenidas con el resto de las operaciones realizadas: separación de extremidad, cirugía cardiaca y separación definitiva. Entonces ha trabajado en armonía toda la red de salud. Ha funcionado y muy bien. Entonces esa es una primera satisfacción: la red funcionó. Otro punto importante es que en este hospital tuvimos todos los elementos necesarios para realizar esta cirugía y para sacar adelante a las niñas. No necesitamos recurrir a elementos o personas externas, si lo hubiésemos requerido, lo habríamos hecho, pero no necesitamos recurrir a nadie, porque el desarrollo de este hospital permitió atacar todos los problemas que las dos siamesas presentaban, con la gente nuestra. Esa es una gran satisfacción para todo el cuerpo médico, que perdimos a una de las siamesas, la perdimos pero estamos seguros que a ella no le faltó nada en la lucha por sacarla adelante.

- ¿Cuáles fueron las mayores complicaciones con las que se encontraron?
- Lo más complejo es que las niñas estaban demasiado unidas por un segmento muy largo, que incluía el tórax casi completo, todo el abdomen y la pelvis. Eso hace que se acompañe de malformaciones prácticamente en todos los órganos del segmento. La parte pelviana fue la más difícil, porque ahí incluso nos encontramos con un cruzamiento. Los estudios imagenológicos nos permitieron saber lo que pasaba en cada órgano y pudimos planificar bien las etapas de la operación. Si bien sabíamos lo que había, fue difícil reorganizar toda la parte de la pelvis, los genitales, la vejiga. En la parte hepática lo que hubo en el hígado fue sangramiento, pero eso sabemos manejarlo, el lugar en el que había que cortar para separar los dos hígados estaba claro, no había problema en eso. Yo creo que donde más hubo que aplicar know how fue la parte de la pelvis, sobre todo para después volver a unir los pubis y dejarlos cercanos, hubo que hacer cosas que hemos hecho en otro tipo de cirugías y aplicarlas en este caso, todo se hizo gracias a conocimientos previos que habían.

- Anteriormente en el Hospital Calvo Mackenna se realizaron tres separaciones de siameses exitosas, y una en la que los pacientes murieron debido a complicaciones cardiacas. ¿Qué diferencia existe entre esos casos y el de María Paz y María José?
- Este caso es el más complejo al que nos hemos enfrentado y el más complejo que ha habido en el país, porque realmente compartían demasiadas áreas del cuerpo y eso genera, al separarlas, tremendas dificultades. Por ejemplo, esperar que respire con la propia caja torácica, porque en este momento María Paz respira con la ayuda de respirador, pero es una incógnita cómo va a usar ella su caja torácica para expandir los pulmones y no me extrañaría que tengamos que hacer cosas heroicas o muy innovadoras para lograr que su pared costal sea útil. El tiempo nos lo va a decir, no podemos saberlo ahora, porque ya lleva demasiado tiempo conectada a respirador por lo que la desconexión tiene que ser muy paulatina para que se vaya acostumbrando a tratar de respirar sola. Creo que ese es el mayor desafío que tenemos ahora: que María Paz respire sola.

- Por último doctor, hay algún aspecto de este proceso que usted quiera destacar.
- Me gustaría destacar que el sistema público, con todos los problemas que pueda tener, cuando logra desarrollar las diferentes áreas del saber lo hace de buena forma y eso se hace mucho en base a entrega, no vamos a decir que sea por estímulo económico que las cosas se hacen en el sistema público, se hace por el desafío, entrega, trabajo en equipo, por acompañar, por dar y todo: eso se juntó para sacar adelante esta cirugía.

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