Dr. Jaime Tapia Zapatero:
“Instalar un nuevo concepto comunicacional no es fácil”
Un novedoso sistema de comunicación virtual que permite a los pacientes pediátricos comunicarse por videoconferencia con familiares, profesores y amigos fue el proyecto que durante los años 2009 y 2010 se estuvo desarrollando en los Servicios de Pediatría y Cirugía Infantil del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB) de Concepción.
Una herramienta que para el doctor Jaime Tapia Zapatero, jefe del Servicio de Pediatría del HGGB, es una medicina alternativa para los pacientes que, por diferentes razones, deben estar por larga estadía en un recinto asistencial, ya que potencia de singular manera el proceso de recuperación
Este pediatra y cardiólogo infantil que busca hacer “medicina preventiva en el niño de los problemas cardiovasculares del adulto” como el mismo reconoce, se embarcó en el programa de “visita virtual” que no buscó otra cosa que acercar, de una forma innovadora, a los hospitalizados y sus familiares, haciendo un eficiente uso de las tecnologías.
“Está comprobado que una mayor interacción entre los pacientes y sus familiares mejora los vínculos afectivos y la respuesta de recuperación, por lo que este proyecto no sólo es una herramienta para comunicar a los internos que provienen de comunidades más distantes o rurales, sino sobre todo un aliciente para ayudarlos a sanar”.
Para hablar sobre este programa y las proyecciones futuras el doctor Tapia conversó animadamente con SAVALnet.
- Doctor, me gustaría que nos contara en qué consiste el Programa de Visita Virtual en el Hospital Guillermo Grant Benavente
- Es la aplicación de una experiencia pionera que se hizo en la Universidad de La Frontera (UFRO) y en el Hospital Regional de Temuco. La Región de la Araucanía tiene mucha ruralidad y problemas de conectividad en el invierno. Por eso, desarrollaron un proyecto piloto de visita virtual que a través de una videoconferencia los pacientes hospitalizados se podían comunicar con sus familiares y amigos. Este programa funcionó y después en coordinación con el ministerio de Salud se trasladó a cinco regiones desde el Maule hasta Puerto Montt y nosotros en Concepción fuimos uno de los centros favorecidos con este proyecto entre los años 2009 y 2010.
- Tiene continuidad este 2011…
- El proyecto terminó el año pasado. Poseía una parte de capacitación y motivación, que fue coordinada por un co-auspiciador, que fue la Universidad de Concepción (UdeC), quienes además de ayudarnos en el tema de la transferencia tecnológica oficiaron de interlocutores con la Universidad de La Frontera.
- ¿Cómo se gestó esta la idea y quienes fueron los organismos involucrados en este proyecto?
- Nació de la inquietud del Centro de Investigaciones de la Inclusión Digital y la Sociedad del Conocimiento (CIISOC) de la Universidad de La Frontera y el ministerio de Salud de Chile, con el fin de diseñar y desarrollar una solución socio-tecnológica que posibilitara la realización de visitas virtuales, a través de tecnologías digitales entre pacientes internados en establecimientos asistenciales y sus familiares. Esta iniciativa funcionó y se trasladó a cinco regiones del sur del país desde el Maule hasta Puerto Montt y nosotros en Concepción fuimos uno de los centros que se benefició con este proyecto entre los años 2009 y 2010.
- ¿Cuál fue el objetivo principal de esta iniciativa?
- La iniciativa consistió en crear puntos de acceso inalámbrico dentro de un área clínica, en este caso en los Servicios de Pediatría y Cirugía Infantil, y trabajar puntos de acceso en las comunas. Para ello se utilizaron las redes de los colegios y escuelas que participan dentro del proyecto enlaces. Eso nos permitió que todas las comunas alejadas de la provincia de Arauco se pudiesen conectar mediante este sistema. El objetivo principal fue extender la visita que reciben los pacientes internos con más larga data de nuestro hospital a través del sistema de videoconferencia con su lugar de origen. Por ejemplo, la mamá de un niño hospitalizado, en un horario predeterminado, se dirigía a alguno de estos colegio y nosotros hacíamos la conexión desde el hospital vía wifi con un equipo que era portátil, de alta definición y que se podía regular dependiendo de la situación del paciente. Esto nos permitió extender la visita de nuestros niños con un pariente, un profesor, un compañero de curso o amigo. Además, lo hicimos también con la casa de la propia familia.
- ¿Cómo fue recibida esta iniciativa por los pacientes y sus familias?
- En Temuco la experiencia fue bastante buena y eso motivó al ministerio de Salud a invertir muchos recursos para ampliarla. Ahora, si en estos cinco servicios desde el Maule a Puerto Montt la experiencia se repite favorablemente, lo más probable es que se extienda a todos los servicios del país. Lo que nosotros hemos hecho hasta el momento son entre seis y siete videoconferencias con niños de distintas edades y procedencias. Y en este punto hay varios impactos que debemos destacar. El primero es sobre el paciente, que ha sido siempre muy satisfactorio, donde el problema sólo se da en el manejo de las expectativas, pero tenemos una psicóloga que ayuda al niño a trabajar la ansiedad. Para la familia también ha sido un gran tema, porque gracias a este sistema, que es seguro y confiable, pueden estar en permanente contacto con su pariente hospitalizado. Mi temor era cómo lo iba a recibir el medio hospitalario, que tiene una carga de trabajo importante y que esto, sin duda, significaba una tarea más dentro de lo que ya tienen que hacer a diario.
- ¿Cómo fue esa experiencia?
- Instalar un nuevo concepto comunicacional no es fácil, nosotros tuvimos la suerte de contar con una enfermera y una psicóloga como encargadas. La experiencia la están evaluando. Hasta donde yo sé también fue muy bien recibido por los funcionarios internos del hospital, porque evidenciaron cómo el niño cambió su actitud completamente cuando estaba con su “visita virtual” y durante los días posteriores mejoraba su grado de aceptación de la enfermedad y tuvo una mejor apertura a todas las indicaciones y procedimientos a los que tenía que ser sometido. Facilitaba la conexión con la madre, mejoraba el acercamiento de los funcionarios con los familiares, disminuyó la tasa de reclamos y, fundamentalmente, potenció un área que en nuestro desempeño es débil: la entrega de información al usuario, donde la mayoría de los reclamos que tenemos es por mal trato de palabra y por poca información. De tal manera que las enfermeras y médicos vieron cómo cambiaba el niño y cómo cambiaba la madre que, habitualmente, estuvo presente también en alguna de esas videoconferencias.
- ¿Cuál es el balance que Usted hace de este proyecto?
- Hemos tenido el respaldo de nuestro jefe, del hospital y de todo el servicio para desarrollar este proyecto que es, claramente, innovador. La evaluación que hacemos es que es un nuevo compromiso del sistema público de salud en un área poco trabajada y en donde tenemos muchas deficiencias, por lo tanto cualquier avance aquí es importante. Yo espero que lo usurarios hayan entendido un poco más de cómo se trabaja en salud; que nos evalúen mejor, desde el punto de vista de la satisfacción usuario; que hayamos mejorado nuestras capacidades y nuestro sistema de información para empatizar con lo que la madre o la familia está sufriendo con la enfermedad de un hijo hospitalizado. Además, esto nos sirvió para darnos cuenta de lo fundamental que es la comunicación con la familia en el proceso de recuperación del paciente.
- ¿A su juicio, cuál es la relevancia de esta modalidad para el correcto proceso de recuperación de los pequeños pacientes?
- Esta es una herramienta nueva que tiene muchos usos y en este minuto, como surgió en Temuco, está restringido a una video conferencia entre el servicio de salud o el hospital y la familia o la escuela del niño, pero permite mucho más. Por ejemplo, en un futuro se podría conectar con todo el cuerpo docente de una escuela y hacer con ellos campaña de prevención de influenza, hablar con ellos del Simce en educación física, los usos que se le pueden dar a esta herramienta son muy amplios.
- Por último doctor, ¿se ha pensado ampliar esta iniciativa a otras unidades médicas del hospital?
- No, esto está restringido como proyecto al Servicio de Pediatría, porque sólo eso estaba contemplado en los costos del proyecto. Éste ya terminó, se hizo la transferencia tecnológica y de los equipos, todo lo que quedó es nuestro, pero no está presupuestado ampliarlo. Ahora, si el ministerio a fin de año recoge balances positivos en todos los centros en los que se realizó el proyecto, es probable que esto se amplíe.
