Dr. Juan Péndola Ojeda:
“En el país existe una creciente demanda de artroplastia total de cadera”
La artroplastia total de cadera (ATC) es una sofisticada técnica quirúrgica que permite reemplazar toda o una parte de la articulación coxofemoral –que ha sufrido algún daño o que se encuentra erosionada a causa de una artritis o artrosis degenerativa, o una lesión traumática- por una articulación artificial.
Esta cirugía, que sigue desarrollándose desde los años 60, es la mejor solución que se dispone cuando los tratamientos no quirúrgicos, como la administración de medicamentos para reducir el dolor y la inflamación o el uso de soportes físicos como muletas, dejan de ser útiles.
Experto en el tema es el doctor Juan Péndola Ojeda, traumatólogo de la Universidad de Chile y subespecialista en caderas y fracturas de pelvis de la Universidad Virgen de la Victoria de Málaga que por varios años trabajó en el Instituto Traumatológico de Santiago.
Tanto desarrolló la técnica en el país, que el doctor Javier Condemarín, jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Clínico Regional de Antofagasta lo invitó a la región a apoyar al grupo de especialistas de la zona en el tema, debido a la fuerte demanda que tenía.
“Desde octubre de 2008 viajaba cada 15 días a Antofagasta para operar prótesis de cadera. Hacíamos entre seis y siete operaciones y me iba. Hasta que un día me presentaron un interesante proyecto para desarrollar la especialidad de cadera en el Hospital Regional. Así que desde marzo de 2009 estoy radicado completamente en la región”.
Desde entonces ha consolidad un equipo que ha disminuido la creciente lista de espera en artroplastia total de cadera que presentaba el Hospital de Antofagasta y, al mismo tiempo, se ha encargado de apoyar a los nuevos especialistas del Hospital Regional de Iquique en el perfeccionamiento de la técnica.
Para conversar sobre este y otros temas, el doctor Juan Péndola tuvo la amabilidad de recibir al equipo de SAVALnet en su consulta de Antofagasta.
- Doctor Péndola, Usted lideró hace un par de semanas una innovadora cirugía realizada en el Hospital de Iquique. Estamos hablando de una artroplastia total de cadera. ¿En qué consiste este procedimiento? y ¿cómo nace la inquietud de realizar este trabajo colaborativo con el Hospital de Iquique?
- La situación de ir a operar artroplastias de cadera a Iquique nace por la necesidad que tenía el Hospital hace un año, al no contar con traumatólogos que estuvieran trabajando en el recinto. Es por eso que empezamos a colaborar en diferentes etapas. Al principio, se partió trabajando con el equipo del doctor Enzo Muñoz. Me tocó viajar a la ciudad a realizar algunas intervenciones. En una segunda etapa, cuando ya no había ningún especialista, nos derivaron pacientes, a quienes evaluamos y luego operamos en el Hospital Regional de Antofagasta. Y, en enero de 2010, nosotros fuimos a evaluar pacientes a Iquique y el mes pasado los operamos allá. Se trata de una ayuda inter hospitalaria que, en ese momento, fue justificada por la falencia de profesionales en Iquique. La idea era resolver una patología muy prevalente, incluso en pacientes jóvenes. Lo que hace la prótesis, en el fondo, es reemplazar esta cadera artrósica con su cartílago desgastado, por un “repuesto” que es esta prótesis total de cadera. Los modelos que usamos son los mismos que se utilizan en cualquier parte del mundo, no presentan mayores diferencias en modelos, calidad o tipo de metal. Es una cirugía que ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente y es muy satisfactorio que las personas de Iquique también puedan disfrutar de los resultados de este procedimiento.
- Tienen pensado realizar otro operativo de similares características nuevamente
- Existen pacientes pendientes de los que fuimos a evaluar en enero, que no pudimos operar el mes pasado, porque los implantes aún no estaban financiados por las ayudas del estado que se necesitan. Evidentemente, que en la medida que esto se regularice y que nosotros podamos coordinar con la gente de Iquique y con el equipo que actualmente trabaja en el hospital, estamos disponibles para volver a hacerlo.
- Es posible que los médicos de Iquique también se especialicen en este tipo de intervenciones
- Cuando nosotros fuimos a evaluar a los pacientes, no existían traumatólogos que estuvieran trabajando en el Servicio de Salud de Iquique. En la actualidad, ese problema se ha resuelto, porque existen especialistas contratados y sé que algunos de ellos ya están en condiciones de realizar este trabajo también. Por eso, en la medida que nos coordinemos con ellos, y que además ellos estén interesados también en poder trabajar en conjunto, podremos ayudarlos hasta que ellos también realicen artroplastia de cadera y de rodilla.
- ¿Qué riesgos y beneficios alcanza un paciente al ser tratado con esta moderna técnica?
- Partamos por los beneficios, que son bastante decidores. Al reemplazar una cadera desgastada, que produce dolor persistente en el paciente, se sustituyen dos superficies que si bien van a friccionar, ya no van a doler. Entonces efectivamente se quita el dolor y se mejora así la calidad de vida del paciente. Una vez recuperado del postoperatorio puede volver a desarrollar sus actividades previas con normalidad en cuanto a trabajo y situación familiar. El paciente vuelve a ser totalmente activo, por lo que los resultados saltan a la vista. Los riesgo, son los inherentes a cualquier cirugía. Se deben tener en cuenta las potenciales infecciones de la vía operatoria, que en el caso de las prótesis, alcanza al uno por ciento de los casos, según lo reporta la literatura internacional como gold standard. Todos estos riesgos se ven evidentemente disminuidos en su aparición preparando bien al paciente con exámenes pre operatorios rigurosos, sobre todo buscando infecciones ocultas, donde las dentales, las ginecológicas, las urinarias o urológicas son bastante frecuentes de encontrar y, por lo tanto, necesitan tratamiento previo antes de someter al paciente a la operación. Otros riesgos importantes, son las luxaciones o salida de la prótesis de su lugar, que según estándares internacionales se daría entre el uno y tres por ciento de los casos; el trombolismo pulmonar, producto de una trombosis venosa profunda, tiene un riesgo importante y se disminuye al máximo tomando medidas anti embólicas antes, durante y después de la cirugía.
- ¿Cuándo es necesario que un paciente recurra a estos implantes de endoprótesis?
- Una vez hecho el diagnóstico de una artrosis de cadera, la que tiene que estar vinculada tanto clínica como imagenológicamente. Se acompañada de dolor persistente con un aumento progresivo y cada vez más intenso, lo que no permite al paciente llevar una vida normal diaria por limitaciones importantes como subir y bajar escaleras, abrocharse los zapatos por problemas de flexión de la cadera. Otra de las cosas que va provocando el desgaste del cartílago articular de la cadera es la restricción de las funciones y, por lo tanto, del movimiento, lo que hace que el paciente se limite en su actuar y no salga de su hogar.
- Por último doctor, ¿cuáles cree Usted que serán las proyecciones para la región y la traumatología del norte de Chile la realización de este tipo de intervenciones en la zona?
- Cuando nosotros comenzamos con el proyecto de desarrollo de la artroplastia total de cadera en el Hospital Regional de Antofagasta, porque en la ciudad existen otros grupos trabajando en ella, existía una lista de espera de alrededor de 200 pacientes. Luego de aproximadamente un año y tres meses se han realizado cerca de 200 prótesis de cadera y todavía tenemos más de 160 pacientes por operar. Eso demuestra que la demanda es creciente, por lo que el desarrollo de la técnica tiene que ser cada vez mayor en la región y esto tiene que ver también con el diagnóstico precoz de aquellos pacientes que tienen algún déficit en su anatomía de la cadera, o bien, por el envejecimiento normal de la población chilena.
