Dr. Víctor Hugo Ramírez:
“El tabaco produce muchas otras cosas más que EPOC y cáncer pulmonar”
Según un estudio de la Conace, Chile es uno de los países con más alta prevalencia de tabaquismo a nivel mundial, con aproximadamente un 45% de hombres y 40% de mujeres fumadores en el país. Debido a esto, y a sus dañinas consecuencias, el Ministerio de Salud convirtió este tema en prioridad dentro de las metas sanitarias públicas para 2020.
En este contexto, una de las personas más indicada para comentar sobre tabaquismo es el doctor Víctor Hugo Ramírez, broncopulmonar de la Clínica Miguel de Servet. El especialista, egresado de la Universidad de Concepción, está a cargo de impulsar un nuevo programa de tabaquismo en la mencionada institución, el cual pretende concretar en el corto plazo. Respecto a ello, cuenta que uno de los principales objetivos del proyecto es crear una completa integración entre el apoyo farmacológico y psicológico para el paciente. “He tenido buenos resultados con ciertos medicamentos, pero la efectividad de la terapia depende mucho de la voluntad del fumador”, asegura el doctor Ramírez.
Precisamente el componente psicológico es muy importante en aquellas personas que desean terminar con la adicción a la nicotina. Según comenta este especialista broncopulmonar, mientras antes se empiece a fumar, mayor es la dependencia. Y para ayudar a revertir eso, asegura que es muy útil la consejería médica. “Uno tiene el argumento científico que te da una base de respaldo y credibilidad mayor, lo que penetra más en la mente del paciente”, afirma. Sin embargo, confiesa que en Chile todavía no se le toma el real peso a los daños del tabaquismo. “Las personas lo ven como un mal menor (…) es necesario un cambio de cultura”, comenta.
En la entrevista, nos cuenta sobre las enfermedades asociadas al tabaquismo, que según él son muchas más de las que el general de la población conoce, y nos entrega su opinión sobre cómo disminuir el consumo de tabaco en nuestro país, entre otras cosas.
Doctor usted dictó una charla sobre tabaquismo en el curso sobre “actualización en medicina respiratoria”, realizado recientemente en el Centro SAVAL Manquehue. ¿Nos puede contar en pocas palabras en qué consistió?
Lo fundamental de esta charla fue intentar mostrar a los médicos generales cosas distintas del tabaquismo, hacerla un poco más entretenida. Porque la verdad que es una rama de la medicina respiratoria que no se toma mucho en cuenta porque es poco tangible. Recién en los últimos años se le ha tomado el peso a la gravedad de tener esta adicción. A pesar que la conocemos hace mucho tiempo, hay personas que no toman conciencia todavía. Debido a esto, lo abordé mostrándoles a los médicos que en realidad el tabaco produce muchas otras cosas más que la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer pulmonar.
¿Cómo cuáles?
Por ejemplo, existe un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares o de disfunción eréctil en los hombres mayores de 50 años. Hay también en los pacientes fumadores un mayor riesgo de infecciones y de retraso en la cicatrización de heridas. Todo esto además de distintos tipos de cáncer y EPOC, como dije anteriormente, y de ser muy común esta adicción en pacientes con enfermedades psiquiátricas.
¿Qué relación existe entre el tabaquismo y las enfermedades mentales?
Según lo que se sabe, muchos pacientes con enfermedades psiquiátricas son grandes fumadores, por ejemplo los que padecen depresión. Muchas veces para los psiquiatras el que sus pacientes fumen representa el mal menor. Prefieren el cigarrillo a que tengan una adicción como la cocaína o la marihuana, porque entre comillas para ellos es una adicción más suave. Y en muchos pacientes el uso de tabaco permite sobrellevar la depresión. Es como una forma de escape para ellos, por lo tanto el asesoramiento psicológico en este tipo de pacientes es de suma importancia. A pesar de que hay muchos psiquiatras que se dedican a las adicciones, hay otros que no le toman el real peso que significa ser adicto a la nicotina. Por otro lado, existen estudios internacionales que dicen que el 44% de los pacientes con EPOC padecen depresión, casi la mitad. Por lo tanto existe efectivamente una relación.
¿Qué daño provoca el humo del cigarrillo en el fumador pasivo?
El fumador pasivo también tiene un daño. No es tan común, pero por ejemplo hay señoras que tienen maridos que han fumado toda la vida en la pieza y ellas tienen EPOC. No en el mismo grado, pero sí les afecta. También es importante el daño en los niños. Estudios demuestran que si los padres son fumadores, los niños también tienen mayores riesgos de sufrir enfermedades respiratorias. En la embarazada también produce un daño importante el humo del tabaco. Lo ideal es que los fumadores lo hagan de forma aislada, porque al final de cuentas están perjudicando a gente que quieren.
El Minsal anunció recientemente que una de sus cuatro metas sanitarias para el 2020 es disminuir el consumo de tabaco y para ello se enfocarán en los más jóvenes que aún no son adictos. ¿Qué opina al respecto?
Creo que está bien, porque hacía falta que las políticas de salud estuvieran destinadas a la prevención más que al tratamiento. Y la razón es simple. Mientras antes comiences a fumar, dejar el cigarrillo va a ser más difícil. Piensa que si alguien empieza a los 12 ó 15 años, cuando tenga 40 va a llevar más de 25 años fumando, por lo tanto ya va a tener un daño pulmonar a esa edad. Además si empiezas antes vas a adquirir una adicción que te va a llevar a aumentar el consumo. Por eso, creo que está bien que esté enfocado al público adolescente, ya que una vez adquirida la adicción es muy difícil dejarla. Yo veo pacientes que a veces quieren dejar de fumar, pero no pueden porque ya tienen una adicción muy grande.
¿Considera suficientes las advertencias que aparecen en las cajetillas de cigarrillos?
Creo que las advertencias en las cajetillas tienen poca influencia, porque uno la primera vez la puede ver, pero después tu vista se acostumbra y la ignoras. Uno le pregunta a un paciente qué dice la última cajetilla que se compró y no sabe. Quizás en un principio fue impactante, pero llega el momento en que se familiarizan con la cajetilla y ya es una más.
¿Cuáles son actualmente las alternativas más utilizadas para dejar de fumar?
Desde el punto de vista médico, tiene que haber una mezcla entre el apoyo farmacológico y el psicológico. En el mundo existen distintas formas de terapias médicas. Está la de reemplazo de nicotina, que son los parches y chicles. Acá en Chile se ocupan muy poco por el alto costo que tienen, pero en Europa es muy común porque hay planes de salud que lo cubren. Y a eso se han incorporado dos terapias farmacológicas bastante buenas, una es el Bupropion y lo último que salió fue la Vareniclina. Esto se está probando, yo he tenido buenos resultados con los dos, pero depende mucho de la voluntad del paciente.
¿Tienen programas de tabaquismo en esta clínica?
Estamos creando uno nuevo. La idea es tener de aquí a corto plazo un programa formado para llevar a los pacientes a terapia psicológica y además apoyo médico, del cual estaría a cargo junto a otros profesionales interesados en el tema. Pretendemos juntar una gran cantidad de pacientes, usar los medicamentos a nuestra disposición y que el paciente logre dejar de fumar.
