Dr. Michael Schmidt:
“Nuestro objetivo es disminuir las IIH en cualquier parte del mundo”
En la actualidad, no hay duda del creciente número de propiedades que se le atribuyen al cobre, esta es una de las razones por las cuales al metal rojo se le ha dado un uso intensivo por el hombre en prácticamente todas sus actividades diarias.
Aunque parezca extraño, hace un tiempo se comenzó a hablar de las características poco conocidas y únicas que le confieren al cobre un poder bactericida, que no afecta a seres humanos y animales pero que es letal para muchos microorganismos y bacterias.
Las infecciones intrahospitalarias (IIH) representan una complicación de la atención nosocomial que se ha asociado en numerosas investigaciones al aumento de la morbilidad, mortalidad y costo de los pacientes hospitalizados.
Al ser Chile uno de los principales productores de este metal en el mundo, el año pasado la UCI del Hospital Codelco Norte de Calama fue pionero en incorporar su uso en porta sueros, brazos de camas y sillas para visitas, palancas de regulación, mesas de comida para pacientes y lápices para introducir datos en las pantallas de computadores.
Esta implementación forma parte de un proyecto más ambicioso denominado “Desarrollo de plataforma de conocimiento y capacidades locales para la creación de nuevos productos que utilicen la propiedad antimicrobiana del cobre”, en el que participan Corfo–Innova, Codelco, Internacional Cooper Association (ICA) y la Fundación para la Transferencia Tecnológica (UNTEC) de la Universidad de Chile.
Este estudio multicéntrico –que se realiza en tres centros de los Estados Unidos y uno de Chile, en este caso en el Hospital Doctor Salvador Allende de Calama- es coordinado entre ambos países por el doctor Michael Schmidt, profesor y vicepresidente del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad Médica de Carolina del Sur.
El doctor Schmidt ha realizado una serie de estudios en sus áreas de interés: control de infecciones hospitalarias, exportación de proteínas bacterianas, patogénesis molecular, preparación para la biodefensa y microbiología del medio ambiente.
Gran parte de su trabajo se ha centrado en traducir los resultados microbiológicos obtenidos en su laboratorio en soluciones prácticas a través de sus muchas colaboraciones interdisciplinarias.
Como parte del equipo de trabajo que potencia el uso del cobre como agente bactericida en salas UCI, el especialista en infectología conversó con SAVALnet.
- Doctor Schmidt, se han establecido programas de control de IIH a nivel mundial. Sin embargo, el problema persiste con el agravante de que el ambiente hospitalario es un reservorio de bacterias multiresistentes que no se han podido erradicar, ni siquiera en los países más desarrollados. ¿A qué se debe este fenómeno?
- La concentración estándar de estas colonias de bacterias aeróbicas, que forman unidades en las superficies de contactos de las habitaciones de los hospitales, particularmente en las salas UCI, es aceptada como benigna a un nivel inferior a 5 ufc/cm2, equivalente a 5 unidades formadoras de colonias/cm2. Esto quiere decir que, cuando la carga bacteriana inherente a esos objetos excede ese nivel, es muy probable que aumente la transmisión de infecciones entre pacientes, personal sanitario y los visitantes del ambiente hospitalario. El punto es que, desde nuestros estudios, podemos concluir que la mayoría de esos objetos con los cuales esas personas interactúan habitualmente llevan una carga bacteriana considerable y, por tanto, representan un peligro claro a los pacientes, incluso a pesar de los mejores esfuerzos para mantener eso objetos limpios. Sin embargo, los estudios que estamos realizando demostraron que la carga bacteriana asociada a los objetos elaborados con cobre se mantuvo sustancial y consistentemente muy por debajo de los niveles considerados de riesgo para los pacientes. De hecho, la concentración de las bacterias encontradas en los objetos incluidos en nuestras muestras nunca superó el nivel benigno o límite aceptado. Eso es un tremendo avance.
- ¿Cómo explica Usted esta reducción?
- Los valores promedios de reducción fueron, respectivamente, de un 83 y un 49 por ciento. Hay un número de explicaciones que podrían dar cuenta de lo ocurrido. El primero, y el más probable, es que la carga bacteriana inherente en esos objetos fue extremadamente baja en comparación con los otros objetos donde se observó un mayor porcentaje de la actividad bactericida del cobre. En pocas palabras, este hecho es consecuencia de la Distribución de Poisson aplicada a estas situaciones. Actualmente, estamos ejecutando pruebas estadísticas adicionales para hacer frente a la validez de esta explicación.
- Tengo entendido que se comenzará a implementar un programa de vigilancia en los centros de Estados Unidos para verificar en los pacientes la reducción de las infecciones intrahospitalarias. ¿Cuándo comienza y que resultados espera obtener?
- Esperamos recibir la autorización en las próximas semanas. Basados en los cálculos realizados sobre la efectividad del cobre, donde un conjunto de resultados fueron definidos en la experiencia anterior, anticipamos que deberíamos tener los primeros resultados dentro de los 15 a 20 semanas desde el comienzo de esta fase. Vamos a evaluar los resultados de un total de aproximadamente 650 pacientes asociados con los hospitales de los tres lugares de estudio.
- Es probable que las conclusiones alcanzadas ayuden a promocionar el uso del metal rojo en los hospitales del mundo. Lo que no sólo ayudaría a reducir las IIH sino que también a disminuir costos a los sistemas de salud
- Supongamos que un jet, que lleva a bordo 275 pasajeros y su tripulación, se estrellara cada día en los Estados Unidos. Este accidente y número de muertes equivale a lo que pasa diariamente en este país debido a las infecciones intrahospitalarias. Si las compañías aéreas y los fabricantes de aviones estuvieran perdiendo diariamente un avión en este país, ¿ellos harían un cambio? Creo que todos estaríamos de acuerdo que la respuesta sería positiva. Ellos utilizarían cualquier método para resolver este problema. Deberíamos ser capaces de demostrar que la incorporación de cobre en las superficies de contacto comunes tiene un impacto en la morbilidad y la mortalidad de las infecciones hospitalarias adquiridas. Creo que la industria de la salud y sus consumidores se embarcarían en nuestra solución.
- El ejemplo que nos acaba de dar es muy clarificador. En nuestro país se calcula que anualmente se producen cerca de 70 mil IIH, que prolongan el promedio de estadía en los recintos asistenciales en 10 días, implicando un costo estimado para el país de 70 millones de dólares anuales. ¿Qué ocurre en Estados Unidos?
- Hoy, la tasa promedio de infecciones hospitalarias adquiridas en los Estados Unidos es de aproximadamente 4,5 por ciento. Sin embargo, esta tasa es significativamente mayor para los pacientes en las salas UCI, donde aumenta a un 30 por ciento. Estas cifras son demasiado altas, porque evidencian que un total de 99 mil personas pierden la vida por esta infección cada año, con costos para el país de aproximadamente US$ 33 mil millones. Tales cifras y costos son probablemente similares en el mundo desarrollado. Por eso, debe ser utilizada cualquier tecnología que pueda reducir estas infecciones.
