Dr. Nicola Maffulli:
“Si me ofrecieran una cátedra en este lugar, me vendría inmediatamente”
Los tratamientos con células madre humanas han ganado terreno dentro de muchas áreas y terapias de la medicina actual. Cuando se habla de ellas, inmediatamente se suele relacionarlas con las embrionarias, a las que se atribuye extraordinarias esperanzas de curación para pacientes con enfermedad de Parkinson o Alzheimer, por nombrar algunas.
Sin embargo, las únicas células madre con las que, sin tanto aspaviento, se han conseguido aplicaciones terapéuticas, son las derivadas de grasa, médula espinal y tejidos adultos que han sido puestas a prueba para combatir una gran variedad de patologías, incluyendo la enfermedad de Crohn, del corazón, diabetes, enfermedades de la sangre y algunos cánceres.
Aunque parezca curioso, la medicina veterinaria ha dado un paso más adelante en este campo, pues ha incorporado el uso de esta técnica para tratar problemas ortopédicos –como desgarramientos de tendón, fracturas y degeneración de cartílago- en caballos de carrera, animales de gran valor monetario que están expuestos a sufrir graves contratiempos y discapacidad a causa de estas lesiones.
Los estudios realizados demostraron que esta terapia con células es efectiva, a tal punto que permiten que los animales vuelvan a correr, reduciendo las tasas de repetición de lesiones y acortando los tiempos de curación.
Este desarrollo se ha podido producir, aunque suene algo paradójico, gracias a que la medicina veterinaria posee regulaciones menos severas a la hora de tratar a los animales con terapias experimentales, lo que facilita que estos tratamientos se utilicen a nivel clínico sin tener que pasar por las pruebas clínicas.
Una de las lesiones frecuentes de estos animales son las de tendón que se parece mucho a las lesiones en el talón de Aquiles o en el manguito rotador en humanos. Tanto para las personas como para los caballos, los desgarres de tendón provocan la formación de tejido cicatrizante, que tiene mucha menos resistencia a la tensión y elasticidad que los tendones sanos. Por lo que se transforma en un punto débil, con tendencia a lesionarse.
Estudioso del tema, el doctor Nicola Maffulli, destacado cirujano inglés y especialista en ortopedia y medicina deportiva, conoció esta técnica y con un grupo de investigadores se propuso ver si era factible su aplicación en los seres humanos.
“El paso de la clínica veterinaria a la medicina humana es inspirador e inusual; normalmente vemos que la transición es en el sentido contrario”, señaló el doctor Maffulli en abril de este año, cuando dio a conocer públicamente que la compañía biotecnológica británica MedCell Bioscience comenzará los ensayos clínicos en un par de meses.
De paso por nuestro país para participar como expositor en el encuentro internacional sobre “Traumatología deportiva en extremidades inferiores”, primera reunión conjunta de los comités de tobillo, pie y traumatología deportiva que fue organizada por la Filial Sur de la Sociedad Chilena de Traumatología (Schot), aprovechó la corta estadía para apreciar las bellezas naturales de nuestro país, compartir con sus pares chilenos y, por supuesto, conversar con SAVALnet.
El doctor Maffulli es profesor de Trauma y la Cirugía Ortopédica de la Keele University School of Medicine; médico consultor y cirujano de la North Staffordshire Royal Infirmary y del City General Hospital, Stoke on Trent de Staffordshire en Reino Unido.
Es autor de cerca de 250 artículos médicos. Actualmente, es el redactor principal de “Continuous Medical Education in Orthopaedics”; miembro del comité editorial de la “The British Journal of Sports Medicine”, “Clinical Journal of Sport Medicine” y “Arthroscopy”; y presidente de la British Orthopaedic Sports Trauma Association (BOSTA). Además, presta servicios en The Royal College of Surgeons de Edimburgo y en el Intercollegiate Academic Board of Sports and Exercise Medicine.
Su extenso currículo lo han transformado en un líder mundial en medicina deportiva y ortopedia, sobre todo en sus temas de interés: problemas de tendón, lesiones en el ligamento cruzado anterior (ACL) y osteoartritis en pacientes jóvenes.
Este año, llamó la atención por sus investigaciones en el uso de celular madres para tratar las lesiones en el tendón de Aquiles, técnica que se someterá a ensayo clínico a partir del próximo año y que también “contempla la realización de un estudio confirmatorio en varios hospitales europeos en 2011”, adelantó.
- Doctor Maffulli, primera vez en nuestro país…
- Sí, es la primera vez que estoy en Chile. Vine directamente desde Inglaterra a la Patagonia.
- ¿Y qué le ha parecido?
- Estupendo. Tomé un vuelo desde Inglaterra directo a Punta Arenas. Fueron muchas horas de vuelo, por lo que venía un poco cansado. Cuando me recogieron en el aeropuerto, me ofrecieron descansar durante el viaje a Puerto Natales y las Torres del Paine, pero la verdad es que me fue imposible hacerlo, porque no quería perderme ningún detalle de la belleza del paisaje. Es algo muy hermoso, que quería disfrutar en toda su dimensión.
- Muchos de sus colegas chilenos deben estar preguntándose qué lo llevó a estudiar medicina y a especializarse en traumatología
- Aunque no lo crean, mis inicios fueron en el campo de la biología molecular. Mi acercamiento a la traumatología se lo debo a una tía que sufrió una rotura de tobillo. Mi padre, que era médico también, la derivó donde un traumatólogo muy amigo y querido de la familia que me invitó al quirófano a ver la operación. Yo en principio no quería, pero insistió tanto en que todo iba a andar bien, que finalmente accedí. Esa presión por entrar a pabellón y el haber observado esa magnífica operación, la agradezco hasta hoy, porque fue allí cuando me “picó el bichito” por la especialidad. Desde entonces me convencí que podía aportar con mi trabajo en el desarrollo de ella.
- Que hay de cierto con que pronto se estarían utilizando células madre para tratar lesiones de tobillo, como se hace en el mundo de los caballos de carrera para curar lesiones
-Bueno, esta es una técnica muy usada en Inglaterra en medicina veterinaria que queremos trasplantar a la medicina humana. Se tiene evidencia que permite regenerar el tejido sin formar tejido cicatrizante. El gran problema, es que aún no tenemos estudios ramdorizados. Las técnicas nuevas son maravillosas, pero tenemos que testearlas científicamente antes de introducirlas a nuestra práctica cotidiana. Para ello estamos colaborando con quienes desarrollaron la técnica veterinaria. Si bien no tenemos estudios clínicos bien conducidos, estamos trabajando en ellos. Por eso no podemos hablar definitivamente del uso de esta terapia en seres humanos, porque debemos ser responsables e investigar. Yo pienso que dentro de cuatro o cinco años, estaremos recién hablando sobre su uso en humanos, así que si quieren me pueden invitar en cuatro años más para conversarlo.
- Por último doctor, ¿Cuál es la impresión que se lleva del nivel de desarrollo de la especialidad en nuestro país?
- Es un nivel muy alto. Estoy gratamente sorprendido. Le comenté al doctor Mauricio Díaz la excelente organización alcanzada durante este encuentro que ha reunido a especialistas chilenos en el fin del mundo. De hecho, si me ofrecieran una cátedra universitaria en este lugar, me vendría inmediatamente a trabajar.
