Dr. Raúl Morris Cárdenas:
“Lo que más me entusiasma son los proyectos y desafíos de mi cargo”
Proveniente de una familia de médicos, el doctor Raúl Morris Cárdenas siempre supo que estaba destinado a seguir la profesión familiar. Si bien intentó probar suerte en otras áreas como bioquímica e incluso leyes, la vocación médica se hizo sentir más fuerte y finalmente ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción.
El interés del doctor por la medicina broncopulmonar surgió precisamente en su infancia, cuando acompañaba a su padre a la casa de los pacientes. “Desde chico estuve metido en el cuento de los enfermos. Además, mi papá era un buen ejemplo, porque era un muy buen médico, sus pacientes lo querían mucho”, comenta el profesional.
Egresado de la Universidad de Concepción el año 1980 (pero el título otorgado por la Universidad de Chile), el doctor Raúl Morris trabajó primero siete años en el Hospital de Los Ángeles, lo que lo acreditó como internista, y más adelante realizó su especialidad en el Hospital del Tórax.
Actualmente se desempeña como director médico de la Clínica Miguel de Servet, cargo de confianza que asegura tiene muchos desafíos por delante. .
- ¿Cómo se decidió por su especialidad?
- Se dieron ciertas facilidades. Yo trabajaba como médico internista en el hospital de Los Ángeles y me tocó responsabilizarme del control de tuberculosis en el área de Bío-Bío, lo que significó que me mandaran un mes a hacer un curso sobre eso, donde participaban médicos de distintas regiones del país. Ahí nos preparamos en el programa nacional de control de tuberculosis. Conocí a médicos del Hospital del Tórax con los que hice buenas amistades. En encuentros posteriores de capacitación estos lazos se fueron fortaleciendo aún más. Me ofrecieron venir a hacer una estadía de perfeccionamiento y así empecé. Desde que era estudiante, me gustó la medicina interna. Siempre me ha gustado más la parte semiótica de la medicina, que la intervención. Y el contacto que mantienes con el paciente para mí también era algo importante.
- Dentro de las patologías respiratorias más importantes está la neumonía. El manejo de esta enfermedad ha cambiado debido a la resistencia actual de muchos patógenos a los antibióticos. ¿Cómo se puede evitar esta resistencia, teniendo en cuenta que es necesario iniciar tempranamente un tratamiento antibiótico?
- La resistencia a los antibióticos –quizás- se origina en el mal uso de este tipo de medicamentos por parte de los pacientes. Hace un tiempo atrás estaba permitido comprar antibióticos sin receta médica. El paciente los tomaba por dos días y si encontraba que estaba equivocado lo suspendía, creando cepas resistentes. De ahí se genera la necesidad de ser más estrictos en la venta, porque el mecanismo de resistencia va por el mal uso del antibiótico de la gente, más que porque los médicos lo prescriben demasiado. Ahora yo creo que ese es uno de los mecanismos de resistencia al antibiótico, pero los gérmenes también saben mutar. Siempre van haber resistencia a los antibióticos que van a ir apareciendo en el tiempo y ante eso no queda más que ir buscando nuevos antibióticos.
- El 50 por ciento de las muertes en adultos con enfermedades respiratorias es causado por neumonía. ¿Cuáles son las indicaciones más asertivas para la prevención de esta patología?
- Bueno hoy hay vacunas para la neumonía, altamente efectivas contra el neumococo. Pero al margen de eso, hay que concientizar a que la gente que tiene complicaciones con esta patología sea más precavida en los meses más fríos del año. Por ejemplo, las personas de edad, las con daño pulmonar, con tuberculosis, deben cuidarse de los enfriamientos, de los contagios y ponerse sus vacunas todos los años.
- Doctor, ¿los pacientes siguen las recomendaciones médicas o son más bien reacios al tema?
- Yo tengo la impresión de que en los últimos años la gente le cree mucho a las vacunas, porque uno ve el boom que se produce en el periodo de vacunación anti influenza. Hay más conciencia del beneficio que implica vacunarse. Muchos vienen a buscar la orden de la vacuna. Y gracias a las políticas de gobierno se ha hecho, cada vez, más efectivo esto de la prevención.
- Se podría atribuir este comportamiento a la aparición del virus A H1N1…
- Sí, pero también hubo una observación temprana por parte de las autoridades de salud del gobierno, al decir que esta vacuna no prevenía en absoluto la influenza humana, o sea la gente sabe eso. No tengo cifras en este minuto, pero este año hubo una mayor cantidad de vacunados y no me cabe duda que se debió al tema del virus A H1N1.
- A esta altura debe haber llegado más de algún paciente temiendo estar contagiado con el virus… ¿Qué medidas se tomaron al respecto?
- Sí, tuvimos un paciente. Hicimos lo que el ministerio indicó a través de los protocolos de asistencia: ante la sospecha entregada por los síntomas se aisló al paciente en el Hospital del Tórax, donde le hicieron los exámenes de rigor que, finalmente, dieron negativo. Actualmente, se están implementando los planes diseñados desde el brote de la gripe asiática, los que hasta ahora han sido muy eficientes.
Actualmente, Clínica Servet es la única institución privada de Chile especializada en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades respiratorias, asma y alergias.
Es una institución con más de 25 años de vida creada por un grupo de médicos broncopulmonares y que hoy cuenta, entre otras, con más de 40 médicos especialistas, atención de enfermería, kinesiología-respiratoria, hospitalización transitoria, tres completos laboratorios, imagenología, vacunatorio y farmacia especializada.
Como director médico, el doctor Morris se encuentra desarrollando un plan de expansión, que va más allá de la atención de especialidades. “Es un plan de crecer en todo sentido, físicamente con nuevos edificios, también en cirugía ambulatoria y otros ámbitos de la medicina. Y esto es un tremendo desafío, porque hay que armar y entusiasmar con el proyecto a varios médicos, para que sigan la línea que queremos darle. Está en nuestros planes también establecer relación con alguna universidad para formar especialistas, algo que ya hicimos en algún momento con estudiantes de pre y postgrado de la Universidad de Santiago.
- ¿Y ese plan continúa con la Universidad de Santiago?
- No, no continúa. La idea es retomarlo en algún momento. Así que es un trabajo bastante entretenido e interesante por todo lo que viene. Tenemos que aprovechar nuestra historia y capacidades. Esta clínica lleva muchos años trabajando en esta especialidad, ese plus de conocimiento que tenemos se ha desperdiciado, no se ha extendido Contamos con médicos que han trabajado en docencia. Gracias a Laboratorios SAVAL hemos desarrollado cursos de extensión en medicina respiratoria para médicos no especialistas que queremos continuar, porque nuestra trayectoria se complementa con la cantidad de información que se dispone.
- Tengo entendido que esa información se ha respaldado y distribuido en un boletín…
- En el boletín participa, más que nada, una subdirección de investigación y extensión. Entre nosotros escogemos qué temas se podrían presentar, los que se analizan en profundidad y además se comentan revistas, artículos y casos.
- Doctor, para finalizar, ¿qué es lo que más le gusta de su trabajo?
- Lo que más me tiene entusiasmado de este cargo es lo que viene: los proyectos y desafíos. Diariamente hay que lidiar con muchas cosas como las inquietudes de los pacientes; con la posibilidad de establecer vínculos con instituciones, universidades e institutos; y con la necesidad de capacitación. Es entretenido pensar en cómo aportas a gente de la comunidad médica con conocimientos que uno ha logrado en todos estos años. Así es el staff que trabaja conmigo en la clínica. Contamos con la confianza, respeto y cariño del directorio y del cuerpo médico. Si no la tuviéramos, no podría desarrollar bien mi gestión.
