https://www.savalnet.cl/mundo-medico/entrevistas/15354.html
18 Mayo 2009

Dr. Guillermo Zepeda

“La educación médica es mi principal foco de interés”

El Coordinador de pediatría de la Clínica Quilín de la Universidad de Chile y del servicio de emergencia pediátrico del hospital clínico está terminando su magíster de educación en ciencias de la salud, y señala que quiere seguir formándose en esta área.

Puntualmente abre la puerta de su box para realizar la entrevista. Treinta y un años, cabellos oscuros y sonrisa sincera. Guillermo Zepeda Flores estudió medicina en la Universidad de Chile, siguiendo la vocación que lo instó desde muy pequeño. Lleva dos años casado y está ansioso por tener su primer hijo.

“En un principio me gustaba la biología marina, pero siempre me incliné por el lado biológico en desmedro de la parte matemática o humanista. A mediados de la enseñanza media me decidí por la medicina y en particular, por la Universidad de Chile”, comenta el especialista.

El ejemplar hijo de la Casa de Bello cuenta que siempre le gustó esta universidad, “por todos los valores que entrega, lo que representa y esperamos que siga representando”. Continuó sus estudios en el campus oriente de la facultad de Medicina de la U. de Chile, realizando la especialidad de pediatría entre los años 2003 y 2006 en el hospital Luis Calvo Mackenna.

Su amor por la especialidad partió casi al mismo tiempo que aquel por la carrera. “Mi enamoramiento por la pediatría se produjo en quinto año. En sexto, el internado fue como la reafirmación de lo que ya sabía. Siempre me han gustado los niños y todo lo que representan, esa esperanza de llegar a ser alguien. Me gusta el manejo con ellos, ayudar a que crezcan mejor”.

- Doctor, usted realizó el internado en el Roberto del Río y también la Unidad de emergencia en ese hospital de niños ¿Cómo fue la experiencia en ese lugar?
Ahí realicé tanto la atención de hospitalizados como la unidad de emergencia, que se realiza en sexto año. Cuando uno tiene muchas expectativas de algo, habitualmente es tanto el deseo, el sueño de llegar pronto a esa etapa, que por diversos motivos tienden a no satisfacerse. Sin embargo, cuando estudié pediatría en el Roberto del Río me vi completamente satisfecho, inclusive superó las expectativas que ya estaban altas. Me quedó claro que yo tenía que ser pediatra y no otra cosa.

- Ha trabajado en varios consultorios de comunas de nivel socioeconómico bajo, aunque en períodos breves ¿Cuál es su visión de la atención primaria actualmente?
No me tocó participar directamente, pero he visto el realce que se le ha dado en este último tiempo a la atención primaria, tanto en la formación de los médicos como en la calidad de la atención. Es fundamental que se le de la importancia que le está dando el gobierno y las actuales mallas curriculares de las universidades. La prevención y los tratamientos en etapas iniciales a los pacientes es esencial que se haga en la atención primaria. Si se le otorgara aun más relevancia, menos pacientes llegarían a complicarse y se podrían prevenir muchas más patologías.

Un médico magíster

Dentro de la función de médico, al trabajar en la Universidad de Chile, es un deber formarse y estar actualizado en la parte asistencial, de docencia e investigación. Por ello, el doctor Zepeda trabajó con varios grupos de investigación durante su vida estudiantil y ha publicado algunos papers con ellos. Actualmente se dedica a terminar su tesis de magíster de educación en ciencias de la salud, “que justamente es uno de mis principales temas de interés. Ahora estoy en la fase práctica, y pretendo terminarla a mediados de año. La medicina es muy atractiva en diferentes áreas de investigación. Lo importante es hacer lo que a uno más le gusta, y a mí me gusta el área de educación médica, que es un ámbito poco explorado, tanto en Chile como en el mundo”.

- ¿De qué se trata su tesis?
De perfiles docentes. Lo acoté bastante y se denomina perfil del docente de pediatría. Curiosamente el médico siempre tiene vocación por enseñar, es muy raro que un doctor no quiera compartir sus conocimientos. El médico se desarrolla en tres áreas: la asistencial, que es la que habitualmente conocen los pacientes, la investigación, que es más factible que la conozca otro médico, y la parte de docencia. Claramente las áreas asistencial y de investigación se han desarrollado fuertemente en el mundo. Pero el tema de la docencia es relativamente nuevo.

Por siglos se ha asumido que un buen médico es un buen docente, pero ahora, se ha visto que eso no tiene correlación con la realidad, un buen médico no tiene por qué ser buen profesor, no tiene por qué saber entregar sus conocimientos. Puede que lo sea, pero no hay una relación de causa y efecto. Esto uno lo ha visto en la práctica y también en la literatura internacional. Efectivamente, eminencias médicas, que uno lo ve en los congresos y lee sus múltiples publicaciones, a la hora de hacer clases y estar con los estudiantes, no saben cómo transmitir sus ideas, una cosa tan básica como ser un emisor para los receptores. Lo que yo busco es saber cuáles son los mecanismos que subyacen a que una persona adulta aprenda a enseñar.

Organizando personas

Desde marzo de 2008, el doctor Zepeda es coordinador de pediatría de la Clínica Quilín U. de Chile y cuatro meses después le solicitaron ser coordinador del servicio de emergencia pediátrico en el hospital clínico de la universidad a la que ha dedicado todos sus esfuerzos.

Considera que le ha tocad asumir estas tareas debido “a lo que yo definiría como compromiso. Tanto el director de la clínica como el jefe del servicio de la unidad de emergencia se dieron cuenta de la responsabilidad con el que uno trabaja en el día a día. Desde pequeños detalles como atender bien a los pacientes, responder inquietudes hasta algo un poco mayor, como dar ideas de cómo mejorar el funcionamiento del lugar, o sea, siempre tener una actitud proactiva. Entonces, pensaron que podría aportar más en estos cargos, a lo que yo respondí gustoso”.

- ¿Qué implica su labor de coordinación en Clínica Quilín y en hospital clínico U Chile?
Acá mi tarea es solucionar los problemas que se generen entre los pediatras y las demás especialidades. Solucionar también dificultades de relaciones humanas con el personal de enfermería y auxiliares. Definir, por ejemplo, el tipo de vacunas que compramos, ser un mediador entre los visitadores médicos y la dirección de la clínica. Coordinar las jornadas de extensión para los padres de los pacientes. Siempre dejamos un mes del año para hacer clases a los padres. Coordinar y resolver todos los conflictos que se generen en el día a día.

En la unidad de emergencia, mi labor es definir compras de nuevos medicamentos, las normas que se van a seguir para cada tipo de enfermedad, los protocolos de atención, de tratamiento. Además hay que coordinar los turnos, que nadie falte y todos cumplan. Solucionar los problemas que se susciten, que no son pocos.

- ¿Cómo organiza el curso de extensión cada año?
Primero, no se obliga a nadie. Los médicos que participan lo hacen voluntariamente. En mi experiencia, todos quieren participar, porque lo ven como una buena posibilidad de extender lo que hacemos en las consultas. Para uno como pediatra, mientras más informados estén los padres, mejor. La concepción de verticalidad de la información, donde el médico lo sabía todo y el paciente nada, y éste debía hacer lo que le dijera el profesional, claramente ya pasó a la historia. Hoy los pacientes navegan en internet y se informan rápidamente sobre su patología. Los médicos deben saber transmitir sus conocimientos y experiencias y volcarlas a los papás. Para eso necesitamos gente que lo haga voluntariamente y que sea empática. Nuestra experiencia ha sido buena. Cada vez hay más gente interesada. Este es el tercer año que las organizamos.

- ¿Tienen algún método para medir el impacto de estos cursos? ¿Cómo saben si realmente les sirve a los padres?
Medirlo objetivamente es muy difícil, pero en forma subjetiva vemos claramente que hay un aumento en sus conocimientos. Como nosotros mismos hacemos las clases, cuando atendemos nuevamente a esos papás, ellos vienen con las cosas mucho más claras, y que después de varios meses se acuerdan de las charlas y dicen “hice lo que usted nos recomendó que hiciéramos en este caso”. Para nosotros eso es muy gratificante.

Vemos que son charlas positivas, que la gente se quiere informar. Habitualmente mientras más pequeño es el hijo más entusiasmados están los padres en venir, y si es primogénito, hay mayor interés aún.

- ¿Qué subespecialidad le gustaría seguir?
La duración proyectada del magíster son dos años y medio, lo mismo que una subespecialidad, de modo que la educación médica es mi subespecialidad, y me encantaría seguir formándome en este tema. Pero como subespecialidad médica, voy a continuar con broncopulmonar cuando termine el magíster. La idea es ir quemando etapas.

Un pediatra preocupado no sólo de aprender y perfeccionarse en su profesión, sino también buscando herramientas para que el conocimiento médico pueda seguir transmitiéndose a los alumnos en las diversas escuelas de medicina, y también a los padres, para que sean ellos mismos capaces de prevenir situaciones de riesgo y tomar medidas que podrían salvar la vida de sus hijos. El doctor Zepeda tiene un largo camino por delante, y está decidido a seguirlo con el compromiso y la responsabilidad social que le ha inculcado su querida Universidad de Chile.

Mundo Médico

Destacado Agenda de Eventos

V Simposio IPSA 2025: cinco años de farmacología aplicada

09 Mayo 2025

El quinto simposio del Instituto de Psicofarmacología Aplicada (IPSA) tiene como objetivo acercar los últimos avances en psicofarmacolo...

Destacado Galería Multimedia

Nuevos horizontes en gastroenterología

25 Marzo 2025

 Las "XVII Jornadas de Avances en Gastroenterología" congregaron a destacados especialistas para abordar los últimos avances en enferm...

Riesgos cardiometabólicos en La Serena

20 Enero 2025

Entre el 17 y 18 de enero se llevaron a cabo las primeras Jornadas de Riesgo Cardiometabólico en el Hotel Club La Serena, que reunieron ...