Dr. Alejandro Cotera Farías:
“Se han producido importantes cambios conceptuales en el entendimiento y manejo de la ERC”
A nivel mundial, se está produciendo un aumento asombroso del número de personas que padecen enfermedad renal crónica (ERC), sobre todo como consecuencia del envejecimiento de la población y del crecimiento de las epidemias globales como la hipertensión y la diabetes.
Las personas que sufren ERC tienen una incidencia entre 10 y 100 veces mayor de fallecer como consecuencia de una enfermedad cardiovascular (ECV), en comparación con la población general, sin tener en cuenta la edad, raza o género.
Si sigue la tendencia actual, la enfermedad renal crónica, la hipertensión y la diabetes habrán cobrado 36 millones de vidas para el año 2015.
Por ello, la International Society of Nephrology (ISN) y la International Federation of Kidney Foundations (IFKF) crearon el "Día Mundial del Riñón", una fecha en la que se busca promover la salud, bienestar y calidad de vida para los enfermos renales, promover estándares de calidad en el tratamiento y cuidado del enfermo renal, asesorar la implementación de fundaciones renales en países donde aun no existen, y establecer capacitación para los miembros a la vez que promover la investigación.
En nuestro país, se realizaron una serie de actividades al respecto. Para conversar sobre la importancia de la prevención y detección precoz de esta enfermedad el nefrólogo Alejandro Cotera Farías, director del Departamento de Medicina de la Universidad de Chile y Presidente de la Sociedad Chilena de Nefrología conversó con SAVALnet.
- Doctor Cotera, ¿qué lo llevó a especializarse en el área de la nefrología?
- Me especialicé primero en medicina interna y después en nefrología, ambas cosas en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. La atracción por la nefrología nació de un gusto por las cosas abstractas y al ser la nefrología una especialidad inmensamente abstracta, coincidía mucho con mis aficiones.
- A su juicio, ¿cuáles han sido los hitos más importantes de la especialidad?
- La nefrología es una especialidad que nació desde sus posibilidades terapéuticas. Surgió de la diálisis, de la posibilidad de mantener con vida a los pacientes urémicos de insuficiencia renal aguda alrededor del año1945 y después a partir de los años 60’ de la posibilidad de mantener vivos a los pacientes de uremia derivada de la enfermedad renal crónica. Más tarde, nuevamente relacionado a un procedimiento terapéutico, la nefrología es la primera especialidad capaz de trasplantar un órgano sólido y mantenerlo funcionando por largo tiempo. Con el tiempo, la especialidad se fue perfeccionando y solamente ahora, yo diría que estamos empezando a vivir un nuevo hito en la nefrología: que es la prevención. Sólo ahora contamos con el armamento terapéutico suficiente como para hacer prevención al retardo en la progresión de la enfermedad renal crónica.
- El 13 de marzo se celebró el Día Mundial del riñón, cuál fue el objetivo de esta iniciativa
- El Día Mundial del riñón es una iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología a la que adhieren la mayoría de las Sociedades de Nefrología del mundo. El objetivo es hacer un llamado a la población para dar a conocer hechos muy claros e importantes. El primero de ellos es la enorme frecuencia de la enfermedad renal crónica. La encuesta nacional de salud del año 2003 mostró que un 20 por ciento de la población tiene una función renal anormal, pero lo que es más preocupante es que hay un 0,4 por ciento de la población que tiene menos del 30 por ciento de la función renal. No parece mucho, pero eso significa que hay cerca de 50.000 personas que, en el corto plazo, de no mediar tratamiento van a necesitar o diálisis o trasplante. Eso es una catástrofe, por lo mismo la enfermedad renal crónica ha sido calificada como la epidemia del siglo XXI, de manera que es necesario alertar a la población sobre la frecuencia de la enfermedad renal crónica para estimularlos a chequear su función renal, sobre todo dando a conocer que esto es un proceso muy fácil. La pregunta que este año quisimos hacer a la comunidad fue ¿sabe Usted cómo están sus riñones?, con el objeto de quien no supiera se hiciese un examen médico. Además, quisimos hacer un cambio en el concepto que se tiene de la enfermedad renal que, hasta hace pocos años, era considerada una patología que progresaba independiente de que supiéramos o no e independiente de lo que hiciéramos. Sin embargo, en los últimos años los avances en nefrología han hecho posible que la ERC enlentezca su progresión y que, algunas veces, se pueda incluso detener, por lo que el mensaje que quisimos entregar es que la ERC es una enfermedad tratable.
- ¿Qué actividades realizó la Sociedad Chilena de Nefrología para conmemorar este día?
- Como te mencionaba, esta es una actividad orientada a la población. Planificamos apariciones en los diferentes medios de comunicaciones, televisión, radios y periódicos. Además, entregamos información y nos instalados con pendones en lugares estratégicos frecuentados por mucho público como malls, clínicas, consultorios, hospitales, metro. A pesar de que esta es una actividad orientada a la población, creímos importante hacer una labor educativa en los médicos. La enfermedad renal crónica tiene la fama de ser irreversible. Muchas veces es un concepto poco entendido entre los médicos en general. En los últimos cinco años han habido cambios conceptuales importantes en el entendimiento de la ERC, de manera que agregamos a estas actividades un especio dedicado especialmente a los médicos de atención primaria, por lo que hicimos un curso sin costo en el que tratamos estos temas.
- Para hacernos una idea, ¿Cuál es el perfil epidemiológico de las enfermedades renales de nuestro país?
- La enfermedad renal crónica aumenta en Chile y en todo el mundo y va a seguir aumentando. En nuestro país el 20 por ciento de la población tiene algún tipo de alteración de la función renal. Aproximadamente 50.000 personas tiene enfermedad renal avanzada y no sabe. Las dos grandes causas de enfermedad renal crónica son la hipertensión y la diabetes, problemas derivados del estilo de vida. Además, tenemos que considerar que el aumento de sobrevida de la población también eleva la frecuencia de ERC en los adultos mayores.
- En este aumento de prevalencia hay algún porcentaje que le quepa a la entrega de un mejor diagnóstico o una mejor preparación de los nefrólogos en el país
- Eso es muy importante. El diagnóstico de la ERC, ha pesar de requerir cosas muy simples, necesita una buena interpretación de los exámenes y eso es lo que frecuentemente es olvidado entre los mismos médicos. Por eso nosotros le agregamos a la conmemoración del Día Mundial del riñón una actividad dirigida a los médicos de atención primaria que son los profesionales que ven a la gran mayoría de estos potenciales pacientes. Ahora, el tema siguiente es preguntarse quién va a atender esta epidemia que es un problema muy importante en Chile, porque lamentablemente tenemos un enorme déficit de nefrólogos. Somos alrededor de 100 profesionales, lo que es muy poco. La especialización de la nefrología ha sido poco estimulada y todos los años nosotros vemos cómo los hospitales universitarios nos quedamos con las becas. Ha sido muy lenta la formación de nefrólogos en Chile de manera que ese es un tema pendiente para nosotros como Sociedad.
- Y esta falta de profesionales se da sólo en nuestro país o es una constante a nivel internacional
- Que yo conozca, no hay otro lugar en que haya experiencia con tan pocos nefrólogos. Lo que sí hay países en los que se han desarrollado modelos de relación entre médicos de atención primaria y médicos especialistas. Es más, específicamente en Cuba, existe un médico intermedio con preparación de una parte de la nefrología para estar entre el nivel terciario y primario. Es difícil saber cuál es el resultado de esa experiencia.
- Doctor, nos podría explicar por qué la enfermedad renal crónica representa uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI
- Lo hemos venido conversando, tenemos una población que aumenta en edad, que aumenta en la frecuencia de diabetes e hipertensión arterial, por lo tanto vamos a tener un enorme volumen de pacientes que van a desarrollar ERC. La importancia de esto son, al menos, dos cosas. La primera es que la ERCT, cuando el riñón no es capaz de mantener la homeostasis y necesita de tratamiento de reemplazo, es un tratamiento muy caro. En Chile tenemos 12.000 pacientes en diálisis que gastan más de 150 millones de dólares al año, lo que se traduce en el gasto del 16 por ciento del presupuesto de Fonasa, cosa que es igual en todo el mundo, no solamente acá. Si nuestros enfermos en diálisis siguen aumentado como hasta ahora, van a quebrar al sistema de salud en Chile y en cualquier parte del mundo. Y la segunda importancia de la ERC es que además es un factor de riesgo cardiovascular muy importante, tanto como el colesterol. Por lo tanto, el enfermo que tiene alteración de la función renal tiene un mayor riesgo de desarrollar infartos, por lo que por esa vía nuevamente se pierden una cantidad de horas hombre por invalidez importantes y muertes por enfermedades cardiovasculares.
- Existe una creciente incidencia y prevalencia de pacientes con Insuficiencia Renal Crónica (IRC) que requieren terapia de reemplazo (diálisis o trasplante) con un alto costo. Es posible diagnosticar y tratar situaciones que busquen enlentecer o evitar la progresión de la falla renal
- Como conversábamos al principio, la nefrología nació del tratamiento de la enfermedad renal terminal. Desde los años 40’, cuando nace, hasta hace unos 15 años atrás hemos llegado a tener algo que hacer en la ERC y es por eso que, en este minuto, el foco ya no es la uremia, sino cómo hacer para que aquel enfermo que tiene sólo un 60 por ciento de la función renal no llegue a tener un 10 por ciento y necesite diálisis. Eso sabemos fehacientemente en este minuto que podemos enlentecerlo o estabilizarlo para siempre.
- ¿Cómo puede estimularse en la población la prevención de la enfermedad renal?
- La prevención de la enfermedad renal parte con la posibilidad de hacer diagnóstico, lo que es algo muy básico: examen físico, una muestra de sangre y una muestra de orina. De manera que si nosotros logramos penetrar en la población con la frase fuerza ¿sabe usted cómo están sus riñones? sería bastante fácil. Pretender llegar a todo el mundo para que se examine es algo utópico, pero si llegamos a los diabéticos, hipertensos y mayores de 60 años estaremos muy contentos, pues ellos deben tener una evaluación de la función renal.
- Hay avances dentro de las Facultades de Medicina del país para que se empiece a promover en los médicos generales que el tema de la ERC cómo algo crítico
- La nefrología siempre fue una especialidad muy abstracta y muy de postgrado. Los jóvenes durante sus estudios en la escuela aprendían rudimentos de nefrología. Ante la nueva realidad epidemiológica, nosotros estamos conscientes y hemos reforzado las tres o cuatro cosas que son necesarias para prevenir la progresión de la enfermedad renal. En eso estamos atentos. No hemos llegado a modificar los curriculum todavía, pero hemos cambiado nuestro hincapié.
- Hace unas semanas atrás leí un artículo sobre la diálisis portátil que se estaba usando en Estados Unidos. En las conclusiones del estudio, los autores demostraban que bajaba bastante los costos y las tasas de mortalidad de enfermos con IRC. Hay alguna experiencia en Chile al respecto
- El padre de la diálisis de pacientes crónicos trató de desarrollar esto que Usted me cuenta, una especie de riñón artificial que el enfermo pudiese usar como mochila. Él dejó lanzada esa idea. En los últimos años, se ha desarrollado todo el “aparataje” tecnológico que haría posible dializarse de una forma más fisiológica. Nosotros tratamos de emular la funcionalidad del riñón dializándonos cuatro horas tres veces a la semana y la verdad es que el riñón funciona 24 horas los 7 días de la semana, pensando en eso el doctor Claudio Ronco ha ido empujando la tecnología, lo que se ha publicado es una experiencia bien inicial, apenas para probar un par de cosas tecnológicas, pero es algo aún provisorio y ojalá llegue a resultar. Falta mucho desarrollo, pero no tendría porque no resultar.
