En diabéticos
Velocidad al comer modula cambios en obesidad
Las intervenciones dirigidas a reducir la rapidez de la ingesta pueden ser beneficiosas para prevenir el sobrepeso y disminuir los riesgos de salud asociados.
Estudios recientes han reportado que el aumento excesivo de peso y el metabolismo son afectados por la ingesta calórica, y son influenciados por otros factores como la velocidad y al comer, la frecuencia de las comidas y otros hábitos o estilos de vida.
Debido a que pocos estudios han examinado las relaciones causales entre estilos de vida y la obesidad con un enfoque en la velocidad de alimentación en pacientes con diabetes tipo 2, esta investigación analizó los efectos de los cambios en los hábitos sobre la obesidad (Yumi Hurst & Haruhisa Fukuda de la Universidad de Kyushu, Japón).
Los sujetos correspondieron a hombres y mujeres japoneses (n=59.717) a los que se les había diagnosticado diabetes tipo 2 durante el periodo del estudio. Se midió el índice de masa corporal (IMC) y la obesidad se definió como un IMC de 25 o más. La información sobre los hábitos de estilo de vida se obtuvo a partir de las respuestas a cuestionarios formulados durante las consultas médicas. La principal exposición de interés fue la velocidad de consumo ("rápido", "normal" y "lento"). Otros hábitos incluían cenar dentro de las 2 horas antes de dormir, comer después de la cena, saltarse el desayuno, la frecuencia del consumo de alcohol, suficiencia del sueño y fumar. Además, se utilizaron modelos de efectos fijos para evaluar estos parámetros sobre el IMC y la circunferencia de la cintura.
Los resultados mostraron que comer más lentamente inhibe el desarrollo de la obesidad. La razón de probabilidades (OR) para personas que comen despacio (0,58) y a velocidad normal (0,71) indicaron que estos grupos tenían una probabilidad menor de ser obesos que los que comen rápido (p < 0,001). De manera similar, los modelos de efectos fijos mostraron que alimentarse más lentamente reducía el IMC y la circunferencia de cintura. En relación con los consumidores rápidos, los coeficientes del modelo de IMC para los consumidores lentos y de velocidad normal fueron -0,11 y -0,07, respectivamente (P<0,001).
En conclusión, las modificaciones en la velocidad de alimentación pueden afectar los cambios en la obesidad, IMC y en perímetro de cintura. Las intervenciones dirigidas a reducir la rapidez de la ingesta pueden ser efectivas para prevenir el sobrepeso y disminuir los riesgos de salud asociados.
