Diabetología
Problemas de sueño elevan concentración de ácidos grasos libres
La restricción del sueño en hombres jóvenes y sanos produce elevaciones de ácidos grasos no esterificados, nocturnos y de madrugada, acompañados de alteraciones en las hormonas que intervienen en la lipólisis y el control de la sensibilidad a la insulina.
La pérdida de sueño se asocia con resistencia a la insulina y un aumento de diabetes tipo 2, sin embargo, se desconocen los mecanismos subyacentes. El incremento de las concentraciones de ácidos grasos no esterificados (AGNE), es decir libres, puede conducir a resistencia a la insulina y desempeñar un papel central en el desarrollo de enfermedades metabólicas. Los AGNE circulantes en individuos sanos muestran una marcada variación diurna con niveles máximos por la noche, sin embargo, el impacto de la pérdida de sueño sobre estos compuestos en el ciclo de 24 horas se desconoce.
El grupo liderado por el Dr. Josiane L. Broussard del Instituto de Investigación de Diabetes y Obesidad, en Los Ángeles, Estados Unidos, plantearon la hipótesis que la restricción del sueño podría alterar las hormonas que suelen estimular la lipólisis y conducir a un aumento de concentración de los AGNE. Se estudiaron en orden aleatorio 19 hombres jóvenes sanos en condiciones controladas de laboratorio con cuatro noches consecutivas de 8,5 horas de cama (sueño normal) y 4,5 horas de cama (restricción del sueño). Se evaluaron simultáneamente los perfiles sanguíneos en 24 horas de los AGNE, la hormona del crecimiento, noradrenalina (norepinefrina), cortisol, glucosa y la insulina. La sensibilidad a la insulina se calculó mediante una prueba intravenosa de tolerancia a la glucosa.
La falta de sueño en relación con el sueño normal se tradujo en un aumento de los niveles de AGNE durante las horas nocturnas y matutinas. La elevación de AGNE estuvo relacionada con una prolongada secreción nocturna de la hormona del crecimiento y con valores de noradrenalina matutinos más altos. La sensibilidad a la insulina se redujo después de la restricción del sueño y la menor sensibilidad a la insulina se correlacionó con un incremento nocturno de los AGNE.
Finalmente, la restricción del sueño en hombres sanos se traduce en aumento de los niveles de AGNE nocturnos y de madrugada, que pueden contribuir en parte a la resistencia a la insulina y al peligro de diabetes.
