The Lancet Psychiatry
Los antecedentes familiares no son un determinante en trastornos mentales
Aunque el riesgo es mayor en quienes tienen parientes afectados, la mayoría de los casos ocurre en personas sin estos vínculos, subrayando la necesidad de intervenciones de salud pública universales.
La agregación familiar de trastornos mentales es un fenómeno bien documentado, pero la información sobre los riesgos absolutos asociados y la proporción de casos no familiares sigue siendo limitada. Estudios previos se han enfocado en trastornos específicos y relaciones familiares directas, careciendo de una visión integral.
Investigadores de la Universidad de Aarhus en Dinamarca lideraron un estudio prospectivo de cohortes para estimar los riesgos absolutos y relativos de una amplia gama de trastornos mentales en familias danesas, cuantificando la proporción de casos no familiares.
Un total de 3.048.583 individuos fueron seguidos desde el 1 de enero de 1970 hasta el 31 de diciembre de 2021. Para ello, se utilizaron registros nacionales que permitieron vincular a los individuos con sus antecedentes de salud mental y con sus historiales familiares extendidos. El estudio analizó diversos trastornos, incluyendo aquellos relacionados con el consumo de sustancias (como alcohol y cannabis), esquizofrenia y patologías afines, trastornos del estado de ánimo (bipolar y depresión) y trastornos de la personalidad (límite y antisocial).
Además, se calcularon los riesgos de desarrollar estas condiciones a lo largo de la vida, hasta los 60 años, así como riesgos específicos según la edad y el parentesco. También se realizaron estimaciones de la heredabilidad, así como de la proporción de casos que no pueden explicarse únicamente por antecedentes familiares, aportando una visión integral de la contribución genética en la aparición de estos trastornos.
Los individuos con familiares afectados presentaron mayores riesgos de desarrollar el mismo trastorno mental, incrementándose con la cercanía del parentesco. Por ejemplo, el riesgo de padecer depresión a lo largo de la vida fue del 15,48% (IC 95%: 15,31-15,65) en individuos con familiares de primer grado afectados, comparado con el 7,8% en la población general y el 4,68% en personas sin familiares de primer o segundo grado afectados. La heredabilidad estimada para la depresión fue del 45,4% (IC 95%: 44,8-46), y la proporción de casos no familiares constituyó el 60% (IC 95%: 59,8-60,2).
En conclusión, los individuos con antecedentes familiares de trastornos mentales enfrentan mayores riesgos, pero la mayoría de estas afecciones ocurren en aquellos sin familiares cercanos afectados, lo que subraya la necesidad de estrategias de prevención dirigidas a toda la población, más allá de intervenciones personalizadas basadas en el historial familiar. El estudio proporciona estimaciones de riesgo valiosas para la práctica clínica y la investigación sobre la arquitectura genética y ambiental de los trastornos mentales.
Fuente bibliográfica
Absolute and relative risks of mental disorders in families: a Danish register-based study
Bøcker Pedersen C, et al.
DOI: 10.1016/S2215-0366(25)00196-8
