The Lancet Global Health
La inactividad física amenaza la salud mundial
Casi un tercio de los adultos a nivel global no alcanzan los niveles de ejercicio físico recomendados, una tendencia generalizada que subraya la necesidad urgente de promover un estilo de vida activo y saludable.
La falta de ejercicio físico aumenta el riesgo de enfermedades no transmisibles, deteriora la función física y cognitiva, contribuye al aumento de peso y provoca problemas de salud mental. Conocer la prevalencia mundial de la actividad física en adultos es esencial para fomentar políticas de salud pública efectivas. La última publicación sobre este tema, aunque con datos limitados, se realizó en 2016.
El objetivo de este trabajo, realizado por la Dra. Tessa Strain de la Universidad de Edimburgo en Reino Unido junto con varios colaboradores, fue estimar la prevalencia de niveles insuficientes de actividad física en 197 países, entre 2000 y 2022.
Se recopilaron datos sobre la actividad física en adultos mayores de 18 años mediante encuestas poblacionales. Se definieron como niveles insuficientes aquellos que no alcanzaban 150 min de actividad de intensidad moderada, 75 min de intensidad vigorosa, o una combinación equivalente por semana. Además, se evaluó si, con las tendencias actuales, se lograría el objetivo global de reducir en un 15% la prevalencia de actividad física insuficiente para el 2030.
Se incluyeron 507 encuestas con 5,7 millones de participantes de 163 de los 197 países. En 2022, la proporción global de actividad física insuficiente, estandarizada por edad, fue del 31,3% (IC 95%, 28,6–34,0), lo que representa un aumento en comparación con el 23,4% registrado en 2000 y el 26,4% en 2010. La incidencia estaba incrementando en más del 52% de los países y disminuyendo en el resto. Las mujeres presentaron una tasa un 5% mayor que la de los hombres (33,8% frente a 28,7%). Asimismo, las personas de 60 años o más, de ambos sexos, mostraron una mayor falta de ejercicio.
Si estas tendencias continúan, no se alcanzará el objetivo global de una reducción del 15% entre 2010 y 2030 (P<0,01); sin embargo, dos regiones, Oceanía y África subsahariana, exhibían un avance significativo.
En conclusión, casi un tercio de los adultos a nivel mundial no alcanza los niveles recomendados de actividad física, y la mayoría de los países están lejos de cumplir con la meta global establecida para 2030. Se necesitan esfuerzos coordinados y multisectoriales para revertir esta tendencia. Es crucial que la promoción del ejercicio no agrave las disparidades de género, edad o geográficas.