Otorrinolaringología
Implantación coclear en la enfermedad de Ménière mejora la comunicación receptiva
Este estudio ofrece evidencia adicional que el implante coclear puede proporcionar beneficios sustanciales de rehabilitación auditiva en pacientes con pérdida de la audición neurosensorial atribuible al trastorno del oído interno.
Aunque los efectos de la implantación coclear (IC) en pacientes con pérdida auditiva han sido bien descritos, su impacto sobre los síntomas auditivos y vestibulares en individuos con enfermedad de Ménière (EM) no se ha establecido de forma fehaciente.
Docentes de la Universidad de Wake Forest, en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, determinaron si la IC en pacientes con EM mejoraría el rendimiento de la audición (medida por pruebas audiométricas post IC) y describieron su impacto sobre la audición y la calidad de vida. Los autores realizaron una revisión retrospectiva de todos los individuos de 18 años con enfermedad de Ménière que cumplían con los criterios de diagnóstico y se hubiesen sometido a IC en un centro médico académico de tercer nivel, desde 2000 hasta el 2012. Los pacientes fueron invitados a responder preguntas respecto a su actual capacidad auditiva, la percepción subjetiva de los síntomas y el estado funcional relacionado con la enfermedad, antes y después del implante. Los resultados se analizaron para la significación estadística, y luego, se revisaron las pruebas pre IC y post IC, la frecuencia y gravedad de los síntomas vestibulares y auditivos se controlaron mediante la escala FLS, y la calidad de la audición a través del handicap auditivo.
Se realizaron once implantes cocleares en 10 pacientes. La media de seguimiento a largo plazo fue de 41 meses. La edad media al primer implante era de 64 años. Las puntuaciones medias en las pruebas mejoraron de 22,8% antes del implante a 77,0% después del IC (p <0,001) en el último seguimiento. La puntajes promedio (DE) vestibulares pre IC y post CI de la escala FLS fueron similares: 3,9 (1,9) y 3,4 (1,9) (P = 0,52).
En conclusión, las personas con enfermedad de Ménière sometidas a implantación coclear fueron capaces de lograr una mejora sustancial de la comunicación receptiva comparable a los beneficios experimentados por pacientes sanos. La implantación no parece alterar negativamente la historia natural de la función vestibular ni los síntomas auditivos.
