The Lancet
Impacto del ejercicio en la prevención del deterioro cognitivo
La actividad física regular y la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria se asocian con una reducción del 40% en el riesgo de desarrollar demencia.
El envejecimiento, caracterizado por cambios morfológicos y funcionales debido al daño molecular y celular acumulado, frecuentemente se relaciona con deterioro cognitivo y representa el principal factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, la evidencia sugiere que la inactividad física y los estilos de vida poco saludables aceleran el envejecimiento cerebral, mientras que la actividad física regular, una alta capacidad cardiorrespiratoria o la combinación de ambas, pueden mitigar el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia.
En esta revisión realizada por Atefe Tari y su equipo de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, Noruega, se exploraron los mecanismos neuroprotectores del ejercicio de resistencia y se destaca la importancia de la capacidad cardiorrespiratoria en la promoción de un envejecimiento cerebral saludable.
Se llevó a cabo una búsqueda de estudios relevantes en MEDLINE y PubMed utilizando términos relacionados con el ejercicio, envejecimiento cerebral y mecanismos neuroprotectores.
Los resultados principales revelaron que la capacidad cardiorrespiratoria influye en los efectos neuroprotectores del ejercicio, mediando mecanismos como la mejora en el flujo sanguíneo cerebral, la disminución de la inflamación y el aumento de la neuroplasticidad.
Un estudio prospectivo con 30.375 participantes encontró que mantener o mejorar la capacidad cardiorrespiratoria a lo largo del tiempo se relaciona con una reducción del 40% en el riesgo de desarrollar demencia y una disminución del 44% en la mortalidad asociada. Además, se detectó que las personas con una resistencia significativa al deterioro cognitivo eran mucho más activas físicamente en comparación con sus similares.
En conclusión, la revisión respalda la incorporación del ejercicio de resistencia, que mejora la capacidad cardiorrespiratoria, en las estrategias de salud pública como una medida preventiva contra el deterioro cognitivo asociado a la edad. Sin embargo, se destaca la necesidad de realizar estudios a largo plazo con diseños armonizados entre entornos preclínicos y clínicos, utilizando protocolos de ejercicio controlados y reproducibles, para superar desafíos importantes y profundizar en la comprensión de estos mecanismos.
Fuente bibliográfica
Neuroprotective mechanisms of exercise and the importance of fitness for healthy brain ageing
Tari AR, et al.
Lancet 2025; 405:1093–118
