JAMA Internal Medicine
Impacto de la tomografía computarizada sobre el riesgo de cáncer
Se proyecta que la radiación por exposición a estos exámenes podría vincularse con el 5% de nuevos diagnósticos anuales, lo cual insta a la comunidad médica a replantear las estrategias de uso y protección radiológica.
El auge de la tomografía computarizada (TC) como herramienta diagnóstica esencial conlleva una creciente exposición de la población a radiación ionizante, un factor de riesgo conocido para el desarrollo de cáncer. Es fundamental cuantificar su impacto potencial en la incidencia futura de estas patologías.
Este estudio, liderado por la Dra. Rebecca Smith de la Universidad de California, EE. UU., se propuso proyectar el número de casos de cáncer a lo largo de la vida en la población estadounidense, asociados a la práctica de la TC durante el año 2023.
Se implementó un modelo de riesgo que analizó una muestra multicéntrica de exploraciones de TC, recopiladas prospectivamente entre enero de 2018 y diciembre de 2020 a través del Registro Internacional de Dosis de TC de la Universidad de California. Los datos sobre dosis de radiación, específicos por órgano, se ajustaron a nivel poblacional utilizando estadísticas nacionales sobre el número de exámenes realizados en 2023. La estimación de la incidencia de cáncer inducido por radiación se llevó a cabo utilizando el software del Instituto Nacional del Cáncer, basado en los modelos BEIR VII del Consejo Nacional de Investigación.
Se estimó que, en 2023 aproximadamente 61,51 millones de pacientes se sometieron a 93 millones de estudios de TC. Las proyecciones sugieren que alrededor de 103.000 casos de cáncer podrían ser atribuibles a la radiación de estos exámenes. Aunque el riesgo fue mayor en niños y adolescentes, la mayor cantidad de procedimientos en adultos resultó en el 91% de los cánceres proyectados.
En general, los tipos de cáncer más frecuentes identificados fueron los de pulmón, colon, leucemia y vejiga. En el caso de las mujeres, el cáncer de mama se posicionó como el segundo más común. Se estimó que la mayoría de los casos se atribuirían a la TC de abdomen y pelvis en adultos, que representa el 37%, seguida por la TC de tórax, con un 21%.
Este análisis revela que, si continúan las tendencias actuales en la utilización y las dosis de radiación de la tomografía computarizada, estos procedimientos podrían ser responsables del 5% de los nuevos diagnósticos de cáncer cada año. Esto subraya la necesidad de optimizar su uso y reducir las dosis de radiación para mitigar el riesgo de cáncer inducido por esta exposición.
Fuente bibliográfica
Projected Lifetime Cancer Risks From Current Computed Tomography Imaging
Smith-Bindman R, et al.
DOI: 10.1001/jamainternmed.2025.0505
