Cardiología
Hormona del crecimiento pronostica morbilidad y mortalidad cardiovascular
Este estudio demuestra que los valores más elevados de PCR-GH en ayunas están asociados con la morbilidad cardiovascular, muerte por cualquier causa, y, en particular, a la mortalidad cardiovascular.
La hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés) es secretada por la glándula pituitaria anterior, y ejerce efectos metabólicos durante toda la vida, muchos de los cuales están mediados a través del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1). Su papel en el sistema cardiovascular de los adultos ha concitado un creciente interés en las últimas décadas, ya que tanto su exceso como la deficiencia patológica se asocian con la mortalidad cardiovascular.
El objetivo de este estudio (Universidad de Lund, Malmö, Suecia) fue comprobar si los niveles de ayuno de la hormona medidos con un ensayo de alta sensibilidad (hs-GH) predicen la morbilidad y mortalidad cardiovascular en la población. Se estudiaron 4.323 participantes (46 a 68 años de edad, media de edad 58 años; 59% mujeres) a partir de una población examinada en 1991 y 1994. Se utilizaron modelos de riesgos proporcionales de Cox ajustados para relacionar los niveles de ayuno de hs-GH con la incidencia de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca congestiva, mortalidad por cualquier causa y mortalidad cardiovascular.
Durante una mediana de seguimiento de 16,2 años, la hs-GH se vinculó de forma independiente a un mayor peligro de enfermedad arterial coronaria (397 eventos; R: 1.11; intervalo de confianza del 95% [IC]: 1,1 a 1,23, p = 0,04), accidente cerebrovascular (251 eventos; R: 1,18, IC del 95%: 1,04 a 1,34, p = 0,01), insuficiencia cardíaca congestiva (107 eventos; R: 1.25; IC del 95%: 1,03 a 1,52, p = 0,02), mortalidad por cualquier causa (645 eventos; R: 1.17, IC del 95%: 1,8 hasta 1,26, p <0,001) y de mortalidad cardiovascular (186 eventos; R: 1.43, IC del 95%: 1,24 a 1,66, p <0,001). La adición de hs-GH a un modelo con factores convencionales de riesgo cardiovascular reclasificaron significativamente el riesgo, con una mejora de reclasificación neta (>0) de 0,542 (IC del 95%: 0,205 - 0,840) en la mortalidad cardiovascular.
En resumen, los valores más altos de la hormona de crecimiento se asociaron a un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular
