Estrategias para gestionar la hiperprolactinemia inducida por antipsicóticos
El aumento de prolactina varía según el fármaco y la dosis, siendo más pronunciado en mujeres. Conocer estas diferencias es clave para optimizar el tratamiento en esquizofrenia.
Dentro de los efectos secundarios más comunes e importantes del uso de antipsicóticos se encuentra el aumento de prolactina. La hiperprolactinemia puede derivar en efectos adversos sexuales y reproductivos, riesgo de fracturas y un posible aumento del riesgo de cáncer de mama en mujeres. Esta clase terapéutica varía en su propensión a alterar los niveles de esta hormona, siendo crucial comprender esta variabilidad para optimizar el tratamiento.
Xiao Lin, de la Universidad Técnica de Múnich en Alemania, y su equipo, realizaron una revisión sistemática y metaanálisis para examinar la relación entre las dosis de antipsicóticos y los cambios en los niveles de prolactina en adultos con esquizofrenia aguda exacerbada.
Se buscó en el registro del Grupo Cochrane de Esquizofrenia hasta julio de 2024, ensayos controlados aleatorizados de dosis fija que investigaran la monoterapia con 21 antipsicóticos. Se incluyeron 68 estudios con 238 brazos de dosis (23.128 participantes; 35% mujeres). Se analizaron los cambios medios en los niveles de la hormona desde el inicio hasta el final del estudio.
Las curvas de dosis-respuesta indicaron que, con aripiprazol, dosis más altas se asociaron significativamente con niveles más bajos de prolactina. Brexpiprazol, cariprazina, lumateperona y quetiapina mostraron riesgos insignificantes de aumento de la hormona en los rangos de dosis examinados. Con la mayoría de los otros antipsicóticos (asenapina, haloperidol, iloperidona, lurasidona, olanzapina, paliperidona, risperidona y ziprasidona), los niveles de prolactina aumentaron con dosis crecientes y luego continuaron aumentando o se estabilizaron. Las curvas de dosis-respuesta fueron similares en hombres y mujeres, con amplitudes generalmente mayores en mujeres.
En resumen, el efecto de aumento de la prolactina varía entre los antipsicóticos y está relacionado con la dosis, siendo más pronunciado en mujeres. Estos hallazgos en adultos con esquizofrenia aguda exacerbada pueden ayudar a los médicos a ajustar las dosis de los fármacos y considerar el sexo de los pacientes en las decisiones de tratamiento. Monitorear los niveles de esta hormona y los efectos secundarios relacionados debe ser prioritario, especialmente en pacientes de sexo femenino y con medicamentos que se sabe elevan la prolactina.
Fuente bibliográfica
Antipsychotic‑Related Prolactin Changes: A Systematic Review and Dose–Response Meta‑analysis
Lin X, et al.
CNS Drugs (2025) 39:937–947
