El poder del ejercicio a lo largo de la vida
La actividad física reduce el riesgo de muerte en todas las edades, con un efecto aún más significativo en los adultos mayores. Esto resalta la necesidad de promoverla de manera regular para mejorar la salud y aumentar la longevidad.
Seguir las recomendaciones de actividad física se asocia con un menor riesgo de muerte, aunque esta relación puede variar según la edad. Las pautas sugieren mantener la misma cantidad de ejercicio durante la edad adulta para aumentar la longevidad. A medida que las personas envejecen, la actividad física tiende a disminuir, mientras que el riesgo de muerte aumenta, principalmente por enfermedades no transmisibles.
Este estudio, encabezado por el Dr. David Martínez Gómez de la Universidad Autónoma de Madrid, España, tuvo como objetivo explorar la relación entre la actividad física y la mortalidad por todas las causas en función de la edad. También se investigaron las asociaciones dependientes de la edad entre otros factores de salud modificables, como un alto nivel educativo, la no dependencia del tabaco ni del alcohol, un peso corporal saludable, y la ausencia de hipertensión o diabetes, y su vínculo con la mortalidad.
Se utilizó información de cuatro cohortes prospectivas basadas en la población de EE. UU., Reino Unido, China y Taiwán, que incluían una muestra heterogénea de 2.011.186 individuos, con una edad promedio de 49,1 años y un 55% de mujeres. La actividad física en el tiempo libre fue reportada por los propios participantes. Las muertes se identificaron mediante un seguimiento vinculado a registros nacionales de defunciones, y se evaluó el riesgo de mortalidad por grupos de edad.
Tras una mediana de seguimiento de 11,5 años, se registraron 177.436 muertes. La relación entre la actividad física y la mortalidad mostró un patrón no lineal siendo la edad un factor modificador importante (P<0,001). El ejercicio físico se asoció con un menor riesgo de muerte en todos los grupos de edad, pero la reducción del riesgo fue más significativa en los mayores, especialmente en aquellos con altos niveles de actividad. El riesgo (HR) de mortalidad al cumplir con las recomendaciones de actividad física fue de 0,78 (IC 95%). Esta relación inversa se hizo más fuerte con el aumento de la edad (P<0,001). Además, la edad también afectó la forma en que otros factores de salud modificables se relacionaban con la mortalidad, siendo estas asociaciones más pronunciadas en los grupos más jóvenes.
Estos hallazgos indican que la relación entre la actividad física y el riesgo de mortalidad se mantiene consistente a lo largo de la vida adulta, a diferencia de otros factores de salud modificables, cuyas asociaciones con el riesgo de mortalidad tienden a disminuir con la edad. Por lo tanto, es fundamental promover la actividad física regular en todas las etapas de la vida adulta.
Fuente bibliográfica
Physical Activity and All-Cause Mortality by Age in 4 Multinational Megacohorts
Martinez-Gomez D, et al.
JAMA Netw Open. 2024; 7(11):e2446802
