Psiquiatría
El insomnio persistente puede acrecentar la mortalidad
Los autores determinaron que los participantes con insomnio persistente tenían mayores probabilidades de morir, independiente de los efectos de los hipnóticos, la oportunidad para dormir (a diferencia de la privación del sueño), género, edad y de otros factores de confusión conocidos.
El insomnio se ha asociado con el riesgo de mortalidad, pero si este tipo de vínculo es diferente en personas con insomnio persistente versus el intermitente no está claro. Además, el papel de la inflamación sistémica en tal asociación se desconoce.
El equipo del Dr. Sairam Parthasarathy de la Universidad de Arizona, en Tucson, Estados Unidos, utilizó datos de una cohorte de base comunitaria para determinar si el insomnio persistente o intermitente, definido basa a la persistencia de los síntomas durante un período de 6 años, se asociaría con la mortalidad durante los 20 años siguientes. También se determinó si los cambios en los niveles séricos de la proteína C reactiva (PCR) para más de 2 décadas entre el inicio del estudio y la determinación del insomnio serían diferentes para los grupos con insomnio persistente, intermitente y sin la condición. Los resultados fueron ajustados por factores de confusión como la edad, sexo, índice de masa corporal, tabaquismo, actividad física, alcohol y uso de sedantes.
De 1.409 participantes adultos, 249 (18%) tenían insomnio intermitente y 128 (9%) persistente. Durante un período de seguimiento de 20 años, 318 individuos murieron (118 debido a enfermedad cardiopulmonar). En los modelos de riesgos proporcionales de Cox ajustados, los participantes con insomnio persistente (riesgo ajustado [R] 1,58; intervalo de confianza del 95% [IC]: 1,02 a 2,45), pero no con insomnio intermitente (R 1,22, IC del 95%, 0,86 - 1,74) tenían más probabilidades de morir que los sin insomnio. Niveles séricos de PCR eran mayores y aumentaban a un ritmo más pronunciado en sujetos con insomnio persistente en comparación al intermitente (P = 0,04) o sin insomnio (P = 0,004). Aunque los niveles de la PCR estaban ligados a una mayor mortalidad (R ajustado 1,36; IC del 95%, 1,01 - 1,82; P = 0,04), su ajuste estadístico no cambió la relación entre la persistencia del insomnio y la mortalidad.
En conclusión, en una cohorte de base poblacional, el insomnio persistente, y no el intermitente, se vinculó a un mayor riesgo de mortalidad cardiopulmonar y a un aumento pronunciado de la inflamación.
