Neurología
El asma incide en la aparición de migraña crónica
Se concluye que aquellas personas con el trastorno respiratorio y eventos episódicos de dolor de cabeza poseen una mayor probabilidad de sufrir cefaleas permanentes, sin embargo aún se desconocen los mecanismos que puedan explicar tal asociación.
La migraña y el asma son enfermedades crónicas concomitantes con ataques episódicos posiblemente involucrados en mecanismos inflamatorios y neurológicos.
En la presente investigación, los autores (Vincent T. Martin y colegas de la Universidad de Cincinnati, Ohio, Estados Unidos) plantearon la hipótesis de que el asma es un factor de riesgo para la aparición de migraña crónica (MC) en personas con dolores de cabeza episódicos. Para verificar lo anterior, se evaluó la influencia de la enfermedad respiratoria en el curso clínico de una migraña episódica (ME), mediante un análisis observacional de cohortes. Para cumplir con las pautas de elegibilidad, los participantes debían conocer los criterios de la ME del año 2008, completar un cuestionario validado sobre asma (ECRHS, del inglés European Community Respiratory Health Survey), y proporcionar datos de seguimiento durante el 2009. La complicación fue definida como una variable binaria (presente o ausente), basada en puntajes de corte empírico y de severidad de síntomas respiratorios (RSSS), dependiente del número de respuestas positivas. La MC fue la medida de resultado primario y se definió como aquellos eventos de 15 o más días de dolor de cabeza en un mes. Adicionalmente, se utilizó una regresión logística en modelos independientes, para evaluar la influencia del asma como una variable binaria sobre la aparición de una MC, tras ajustar por factores sociodemográficos, frecuencia diaria de cefaleas, uso de medicamentos preventivos para la migraña, y el consumo excesivo de fármacos.
La muestra elegible para el análisis incluyó a 4.446 personas con ME en el año 2008, de los cuales el 17% padecía de asma. La edad promedio de este grupo fue de 50,4 años, de los cuales el 80,8% era de sexo femenino. La manifestación de MC surgió en el 2,9% (131 / 4.446) de la cohorte que sufría ME, incluyendo a un 5,4% (40 / 746) de asmáticos y a un 2,5% (91 / 3.700) del subgrupo libre de la condición. En comparación con individuos sin la dificultad, quienes padecían el trastorno respiratorio junto a una ME, tenían una alta probabilidad ajustada de desarrollar un estadío crónico (OR: 2,1; IC del 95%: 1,4 - 3,1). Por último, utilizando la puntuación RSSS, se determinó que el riesgo de MC se elevó con el número de síntomas, pero sólo aquellos que estaban en una categoría superior esta escala mostraron un aumento estadísticamente significativo en comparación con el grupo de referencia (OR: 3,3; IC del 95%: 1,7 - 6,2).
En definitiva, el asma se relaciona con un incremento del peligro de migraña crónica entre personas con la condición episódica, principalmente en aquellos con un elevado número de síntomas respiratorios. Los mecanismos exactos que subyacen a esta asociación son desconocidos, pero se sugiere una degranulación de mastocitos, disfunción autonómica o factores genéticos y ambientales compartidos.
