Efectos sobre la saciedad y el estado de ánimo de las comidas a base de plantas o animales
La ingesta de comida provocaba en general mayor saciedad y mejor estado de ánimo, pero independientemente de si era vegetariana, vegana o de carne.
Las dietas de origen vegetal, ricas en fibra (es decir, hidratos de carbono no digeribles) procedente de productos de cereales, pan, patatas, verduras, legumbres y frutas, están relacionadas con la salud planetaria y humana. La adopción de dietas más basadas en plantas a escala mundial podría, a largo plazo, ayudar a contrarrestar las crecientes tasas de obesidad y las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el conocimiento de los factores fisiológicos y psicológicos, como el hambre y el estado de ánimo relacionados con el consumo de alimentos vegetales y la disponibilidad y la cultura alimentarias, que se vinculan a la toma de decisiones, sigue siendo poco estudiado.
Investigadores del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas de Leipzig (Alemania) sostuvieron en un estudio que dado que la fibra dietética se asocia a una mejor señalización entre el intestino y el cerebro, hipotetizaron que una comida vegetal induciría una mayor sensación de saciedad y estado de ánimo que una comida de origen animal.
En tres estudios a gran escala realizados con teléfonos inteligentes, participaron más de 16.300 adultos en más de 400 cafeterías universitarias de toda Alemania. Utilizando la aplicación iMensa, los participantes no solo valoraron el sabor de los platos, sino que también utilizaron emojis para votar sobre su estado de ánimo y sensación de hambre antes y después de la ingesta.
Los resultados muestran que -como era de esperar- la ingesta de comida provocaba en general mayor saciedad y mejor estado de ánimo, pero independientemente de si era vegetariana, vegana o de carne.
Los individuos que eligieron una comida de origen vegetal manifestaron un estado de ánimo ligeramente mejor antes de la comida y un menor aumento del estado de ánimo después de la comida en comparación con los individuos que eligieron una comida de origen animal. El contenido proteínico también influyó en la saciedad tras la comida, aunque sólo ligeramente, mientras que el sexo y la valoración del sabor tuvieron un fuerte efecto en la saciedad y el estado de ánimo en general.
Así, en general, más mujeres y personas diversas consumieron platos de origen vegetal. En el caso de los platos muy poco sabrosos, el hambre tras la comida aumentó y el estado de ánimo disminuyó significativamente. En cambio, en los muy sabrosos, el hambre disminuyó significativamente y el estado de ánimo aumentó moderadamente. Además, los hechos a base de plantas se comían más a menudo solos que en compañía, lo que también puede haber provocado una falta de aumento del estado de ánimo a través de la interacción social.
En general, no se encontraron efectos profundos de las comidas de origen vegetal frente a las de origen animal sobre la saciedad y el estado de ánimo. Los datos del estudio mostraron que, de las comidas elegidas en las cafeterías, el 55% eran de origen animal y el 45% vegetarianas o veganas.
