Disparidades mundiales en el control de la presión arterial
Los paÃses de ingresos altos son los que han experimentado mejoras, no tanto asà los medios.Â
El aumento de la presión arterial (PA) es el principal factor de riesgo de muerte en el mundo, y fue responsable de 10,8 millones de ellas en 2009. En las últimas cuatro décadas, el número de personas con hipertensión ha aumentado un 90%, principalmente en los paÃses de ingresos bajos y medios. Los principales factores de riesgo son el crecimiento de la población, el envejecimiento, los entornos y comportamientos insalubres (sedentarismo, mala alimentación, obesidad, consumo de alcohol) y las diferencias en el acceso a una atención de calidad.
En la mayorÃa de los paÃses de ingresos altos, los niveles de PA estandarizados observados han disminuido, y la concienciación y el tratamiento de la hipertensión han mejorado con tasas de control del 50%. Sin embargo, estos niveles son dispares entre paÃses. En consecuencia, las tendencias de las muertes relacionadas con la hipertensión disminuyeron más en los paÃses de ingresos altos que en los de ingresos medios, mientras que los años vividos con discapacidades relacionadas aumentaron en todos los paÃses, aunque más en los de ingresos medios.Â
Un estudio explora las razones que explican las disparidades globales en el control de la presión arterial, y señala que se necesitan soluciones especÃficas para cada región para abordar esta crisis sanitaria mundial. El objetivo de la investigación era comprender por qué la mayorÃa de los paÃses no lograron mostrar mejoras significativas en las tasas de control de la PA en las últimas tres décadas, a pesar de los esfuerzos dedicados al tratamiento. Se observaron algunas mejoras en los paÃses de ingresos altos, que tienen una menor carga de enfermedades cardiovasculares y disponen de mejores recursos para identificar y tratar la enfermedad, en comparación con los paÃses de ingresos medios y bajos.
Dentro del documento se resumen los factores que contribuyen al aumento de la prevalencia de la enfermedad y que conducen a una gestión subóptima desde un punto de vista regional especÃfico. Junto con sus co-investigadores, el autor principal propuso marcos personalizados para mejorar la igualdad de la atención y reforzar los sistemas sanitarios centrándose en soluciones regionales especÃficas. Aumentar los esfuerzos en la prevención en lugar del tratamiento podrÃa ser la clave para abordar este problema en los próximos años.