Dieta DASH se asocia con menor grado de daño cardíaco
Este régimen indicado para hipertensos se relaciona con niveles menores de biomarcadores que sugieren un mayor esfuerzo o lesión cardíaca subclínica.
Se ha evidenciado que el enfoque dietario para detener la hipertensión (DASH, del inglés Dietary Approaches to Stop Hypertension) reduce la presión sanguínea (BP) y los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad.
El objetivo de este estudio Stephen Juraschek y colaboradores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts fue comparar las dietas ricas en frutas y verduras con una alimentación típica estadounidense en sus efectos sobre las lesiones cardiovasculares en adultos de mediana edad sin enfermedades cardiovasculares (ECV) preexistentes.
Para ello realizaron un análisis observacional basado en un ensayo aleatorizado de tres grupos, de diseño paralelo, en Estados Unidos. Los participantes fueron asignados al azar a 8 semanas de monitoreo de la alimentación control típica para ese país; un régimen elevado en frutas y vegetales, pero por lo demás similar al régimen control; o DASH, que es rica en frutas, verduras, lácteos bajos en grasa y fibra y con bajos niveles de grasa saturada y colesterol.
Las medidas correspondieron a biomarcadores analizados al inicio y a las 8 semanas: troponina I cardíaca de alta sensibilidad (hs-cTnI), péptido natriurético N-terminal pro-B (NT-proBNP) y proteína reactiva C de alta sensibilidad (hs-PCR).
La edad media de los participantes fue de 45,2 años, 48% mujeres, 49% afrodescendientes, y la media de la presión sanguínea inicial era de 131/85 mm Hg. En comparación con el régimen control, la intervención con frutas y verduras redujo los niveles de hs-cTnI en 0,5 ng/L (IC del 95%, -0,9 a -0,2 ng/L), lo mismo para el NT-proBNP en 0,3 pg/mL (IC, -0,5 a -0,1 pg/mL). Comparada con los controles, la dieta DASH redujo la hs-cTnI en 0,5 ng/L (IC, -0,9 a -0,1 ng/L) y el NT-proBNP en 0,3 pg/mL (IC, -0,5 a -0,04 pg/mL). Los niveles de hs-PCR no variaron entre las intervenciones. Ninguno de los marcadores difirió entre los enfoques basados en frutas y verduras y DASH.
En resumen, pese a que el estudio tuvo una corta duración, pérdida de seguimiento de algunos participantes e incapacidad de aislar los efectos de alimentos o micronutrientes específicos, las dietas DASH y aquellas ricas en frutas y verduras administradas durante ocho semanas se asocian con niveles más bajos de marcadores de daño y esfuerzo cardíaco subclínico en adultos sin ECV preexistente.
