Cuerpo en el espacio experimenta microgravedad, no gravedad cero
Los viajes espaciales realizados por astronautas de la NASA demandan conocimiento acerca de los efectos de este ambiente sobre la fisiología humana, no obstante es de gran relevancia también, saber reconocer la diferencia conceptual entre términos comúnmente confundidos: la ingravidez y microgravedad.
La gravedad es uno de los factores ambientales determinantes para la fisiología y comportamiento humano, y cambios en esta fuerza provocan una serie de alteraciones, que incluyen deterioros de la coordinación del movimiento, vértigo, desorientación espacial e ilusiones perceptivas (doi:10.1371/journal.pone.0133398). Adicionalmente, diversos estudios han tratado de identificar los efectos negativos de estas modificaciones sobre la musculatura, los huesos, la circulación sanguínea e incluso el cerebro (doi: 10.3389/fnbeh.2015.00124).
Un fenómeno opuesto, la ingravidez o gravedad cero es la experiencia (de personas y objetos) durante una caída libre. Ésta se experimenta comúnmente en las naves espaciales y representa la sensación aparente de experimentar una fuerza g (aceleración de gravedad) cero, o peso aparente cero (doi:10.1016/j.actaastro.2008.04.009). Bajo estas circunstancias, la aceleración es solamente causada por la gravedad, en oposición a los casos donde actúan otras fuerzas, como cuando un individuo se encuentra de pie sobre el suelo (la fuerza que ejerce el suelo sobre el pie es contraria a la fuerza que nos atrae hacia el centro de la Tierra).
Sin embargo, estrictamente hablando, la ingravidez o gravedad cero, corresponde a la ausencia de gravedad (ya sea entendida como una fuerza propiamente tal o como una curvatura del espacio tiempo) y la única forma de lograrla sería alcanzando un punto del universo infinitamente alejado de cualquier objeto con masa. No puede conseguirse en términos prácticos, dado que la gravedad es consecuencia de la naturaleza intrínseca de la materia y del espacio. No obstante, un fenómeno consiste en anular la gravedad y otra es suprimir sus efectos, es decir, lograr condiciones en los que los objetos se comporten como si la fuerza de gravedad no existiese. Favorablemente para las investigaciones del efecto de viajes espaciales sobre el cuerpo, atenuar los efectos de la gravedad si es factible. De esta forma al referirse a la ingravidez o gravedad cero se debe concebir, en este sentido: una sensación de que la gravedad no existe, una aparente ausencia de gravedad. Rigurosamente hablando, la supresión total de los efectos físicos de la gravedad no es factible en la práctica para objetos con masa, por lo que los científicos en un intento de dar mayor precisión a los términos, prefieren utilizar el concepto de microgravedad.
Cuando se está de pie sobre el planeta, se nos está aplicando una fuerza que se contrapone a la fuerza gravitatoria. El peso, por ende es precisamente la fuerza del planeta hacia nuestros pies. Al contrario, en el caso de astronautas orbitando alrededor de la Tierra, la única fuerza que interviene sobre ellos, es la gravedad, la cual se encuentra reducida por estar más lejos de la superficie terrestre (la fuerza con que un planeta atrae, en este caso a la nave espacial, es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia y, por ende, disminuye rápidamente cuando el artefacto se va alejando). La microgravedad es precisamente eso: la condición en la que la única fuerza que opera sobre un objeto es la gravedad. Durante una caída libre, puede conseguirse este estado, del mismo modo que orbitando alrededor de la Tierra. En este caso, no existen otras fuerzas que anulen a la gravedad, por lo que se experimenta un estado de caída libre constante. Es por este motivo que los astronautas sienten una ausencia de gravedad aparente, debido a que se encuentran en un estado persistente de este tipo de movimiento y libres de otras interacciones.
En resumen, generalmente es permitido referirse al término gravedad cero para señalar ambientes de microgravedad. No obstante, en un sentido riguroso y considerando la distinción entre ambos fenómenos, este último concepto es lo científicamente correcto al referirse a ambientes donde los efectos de la gravedad son anulados.
Fuente bibliográfica
doi:10.1371/journal.pone.0133398
doi: 10.3389/fnbeh.2015.00124
doi:10.1016/j.actaastro.2008.04.009
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