Control glucémico empeora en ciertos periodos del año
Los meses cálidos favorecen un control más regular de los niveles.
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más prevalentes, que afecta a 37,3 millones de personas (∼11,3%) en Estados Unidos y a más de 536 millones (∼10,5%) en todo el mundo. Además, se prevé que aumente significativamente en las próximas décadas. Dada su creciente pandemia urge conocerla mejor y las variaciones en los resultados para desarrollar intervenciones a medida que puedan cambiar la situación.
Investigadores de Darthmout College (EEUU) accedieron a datos de monitores de glucosa portátiles que mostraban cómo 137 personas de entre dos y 76 años que padecían principalmente diabetes de tipo 1 (juvenil) gestionaban diariamente su glucemia. Mediante el análisis de más de 91.000 días de datos, el estudio proporciona información detallada de cómo esta puede variar según el mes, el día, la edad e incluso la experiencia del paciente con la enfermedad.
En los meses cálidos, cuando los niveles de actividad tienden a ser más altos, los niveles se mantenían en el rango saludable durante una parte del día superior a la media. Sin embargo, en los meses más fríos, el tiempo transcurrido dentro del intervalo normal fue inferior a esta.
Este efecto se amplificó durante las fiestas, para los participantes de todas las edades, y el día de Año Nuevo y Navidad encabezaron la lista de días en los que los niveles de azúcar se desviaron más a menudo del intervalo deseado.
Dada la granularidad de sus datos, los investigadores también pudieron medir las variaciones diarias y semanales. Descubrieron que era más probable que los niveles de glucosa de los pacientes se mantuvieran normales de lunes a viernes, y en horario laboral, que los fines de semana, lo que sugiere que las rutinas tienen un efecto positivo.
El estudio no examina los factores que determinan los patrones observados.
Dada la gran cantidad de información que pueden contener los datos de los sensores portátiles, permite acceso a la información real de los pacientes lo que se vuelve vital para la investigación y la atención clínica.