Salud Pública
Consumo de frutas reduce tasa de cáncer de mama
El estudio muestra que mujeres adolescentes que ingieren estos alimentos en altas cantidades podrían disminuir el riesgo de padecer este tipo de tumor en la adultez.
Las frutas y verduras son fuentes importantes de fibra, vitaminas y otras sustancias biológicamente activas que pueden ser beneficiosas contra la patogénesis del cáncer de mama a través de varios mecanismos.
El objetivo de la investigación, liderada por Maryam S. Farvid de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos, fue evaluar la asociación entre la ingesta de frutas y verduras durante la adolescencia y adultez temprana, y el riesgo de cáncer de mama. Para esto, se realizó un estudio de cohorte prospectivo donde particparon 90.476 mujeres premenopáusicas de 27 a 44 años de edad, quienes completaron un cuestionario sobre su dieta en 1991, mientras que otro grupo de mujeres se sometió al mismo protocolo, pero contestando información referida al año 1998. Finalmente, se determinaron los incidentes de carcinoma invasivo, identificados a través de autoinformes y confirmados por reportes patológicos.
Los resultados evidenciaron 3.235 casos de cáncer de mama invasivo durante el seguimiento. De éstos, 1.347 correspondieron a mujeres que completaron un cuestionario sobre su dieta sostenida en la adolescencia (13 - 18 años). Los autores encontraron que consumo total de frutas en este período se vinculó con una menor probabilidad tumoral. El índice de riesgo (R) fue de 0,75 (IC del 95%: 0,62 - 0,90; P = 0,01 para la tendencia) para el quintil más alto (ingesta media de 2,9 raciones / día) en comparación con el más bajo (promedio de 0,5 porciones / día). La asociación fue independiente de los niveles de consumo en la adultez. Contrariamente, no se observó una correspondencia entre el carcinoma y el hábito alimentario descrito (efectuado en la adultez temprana) ni con las verduras totales. Específicamente, una mayor ingesta de frutas y vegetales ricos en α - caroteno se asoció con un menor riesgo, antes de la menopausia. Respecto a estos alimentos individuales, un elevado consumo de manzana, plátano y de uvas durante la adolescencia, y de naranjas y brócoli en la edad adulta temprana, dio cuenta de una reducción significativa de los índices la patología. Por último, los jugos de fruta no proveyeron efectos beneficiosos, independientemente del período de vida evaluado.
En resumen, se observa una relación entre un mayor consumo de frutas y un menor riesgo de cáncer de mama, lo que resalta la importancia de la elección de alimentos durante la adolescencia.
