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La enfermedad neumocócica invasiva (ENI) y la neumonía son una causa principal de morbimortalidad en todo el mundo y el asma es la patología crónica más frecuente de la infancia.

El objetivo de este estudio realizado por José Castro-Rodríguez y colaboradores de la Universidad Católica de Chile y de la Universidad de Pittsburgh, fue evaluar el riesgo de ENI o neumonía entre niños con asma después de la introducción de vacunas antineumocócicas conjugadas (VAC). Los investigadores seleccionaron todos los estudios de cohorte o de casos y controles sobre EPI y neumonía en poblaciones que ya habían recibido la VAC (principalmente la formulación heptavalente) pero no la antineumocócica de polisacáridos 23-valente. En los estudios analizados, se reportaban datos de niños asmáticos incluyendo controles sanos.

Dos revisores examinaron de forma independiente todos los estudios. Las medidas de resultado primarias fueron la aparición de ENI y neumonía. Las medidas de resultado secundarias incluyeron mortalidad, ingresos hospitalarios, duración de la estancia, ingreso en la UCI, asistencia respiratoria, costos y uso de medicación adicional.

Cinco estudios cumplieron los criterios de inclusión; de ellos, tres análisis de cohortes retrospectivas (∼26 millones de personas-año) y un estudio de casos y controles (N = 3.294 niños) calificaron para el metaanálisis. Los niños con asma tuvieron una probabilidad 90% mayor que los controles sanos de sufrir ENI (odds-ratio [OR] = 1,90; IC del 95% = 1,63 - 2,11; I2 = 1,7%). La neumonía también fue más frecuente entre los niños asmáticos, y un estudio informó que los costos asociados con la neumonía aumentaron según la gravedad del asma. Como limitación de este estudio, los autores declararon que ninguno de los estudios identificados tenía información sobre el tratamiento del asma o el cumplimiento.

Finalmente, las conclusiones de este estudio fueron que, a pesar de la vacunación, los niños con asma continúan teniendo un riesgo mayor de enfermedad neumocócica invasiva en comparación a los controles. Sin embargo, se requiere investigación adicional para evaluar la necesidad de inmunización suplementaria con la vacuna antineumocócica de polisacáridos 23-valente, independientemente del uso de esteroides orales.