Inmunología
Alergia alimentaria: avances diagnósticos y terapéuticos
La revisión presenta los progresos que han permitido el desarrollo de nuevos tratamientos y estrategias para la detección y prevención de este prevalente trastorno inmunológico.
La alergia alimentaria es una reacción inmunitaria patológica, potencialmente mortal, desencadenada por antígenos que normalmente son inocuos. Actualmente, su prevalencia va en aumento y el nivel de atención no es el óptimo, ya que solo se basa en evitar las comidas con potencial alergénico y tratar estas respuestas exacerbadas sistémicas con adrenalina. Por lo tanto, se requiere de una urgente mejora en el diagnóstico, prevención y tratamiento de esta complicación.
En esta revisión, Kari C. Nadeau y colegas de la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos) discuten acerca del diagnóstico y tratamiento de la alergia alimentaria mediada por IgE en el contexto de los mecanismos inmunológicos asociados con la tolerancia a los alimentos comunes, respuesta inflamatoria que subyace a la mayoría de las alergias y desensibilización inducida por inmunoterapia. Además, se destacan los avances prometedores en investigación, innovaciones terapéuticas y los retos que aún existen.
Dentro de los puntos clave planteados por los autores se encuentra el reciente enfoque basado en la exposición a los alérgenos con fines preventivos y como un método de desensibilización. Aunque esta estrategia ha mostrado ser efectiva, aún existen muchas barreras prácticas que limitan su uso generalizado. Por otro lado, se requieren de exámenes de diagnóstico in vitro que puedan ser efectuados de forma confiable y económica sin el riesgo de anafilaxis. Esto permitiría posicionar a la inmunoterapia como el procedimiento estándar de atención y prevención para la alergia. Además, se evidencia que las complicaciones alérgicas también plantean un problema para la adopción de la inmunoterapia, debido a que la desensibilización es a menudo temporal, y la recurrencia de la alergia se observa con frecuencia después del detenimiento del consumo de la dosis de mantenimiento del alérgeno. Por este motivo, aún es un desafío lograr una inhibición sostenida de la reacción y eventualmente, alcanzar un estado permanente de no reactividad, sin el requerimiento de la exposición continua como método de desensibilización.
Finalmente, futuros estudios que profundicen aún más en los mecanismos inmunológicos de la alergia alimentaria así como en los métodos de desensibilización y obtención sostenida de la falta de respuesta alérgica permitirán una mayor comprensión de un relevante problema clínico que afecta a más personas cada día.
