Salud Pública
Acupuntura puede aliviar el dolor crónico de cuello
La terapia complementaria y la técnica Alexander, junto con cuidados usuales, otorgan mayores beneficios para calmar la afección que estos últimos por sí solos, atenuando el estrés, mediante la mejora de posturas y equilibrio, lo que reduce el malestar a largo plazo.
El dolor de cuello es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo y su tratamiento es complejo. Las personas a menudo buscan atenciones complementarias, tales como la acupuntura o la técnica Alexander, sin embargo se carece de pruebas sobre los resultados de salud a largo plazo.
El objetivo de esta investigación (Universidad de York, Londres, Reino Unido) fue evaluar la eficacia clínica de la técnica Alexander o la acupuntura en comparación con cuidados convencionales para pacientes con dolor crónico de cuello inespecífico. El diseño consistió en tres grupos aleatorizados y controlados en el marco de atención primaria en el Reino Unido. Los participantes correspondieron a individuos con malestar durante los últimos 3 meses, así como quienes tuvieran una puntuación de al menos 28% en el cuestionario NPQ (Northwick Park Questionnaire) y personas sin la patología grave subyacente. La intervención se basó en 12 sesiones de acupuntura o 20 clases personalizadas del método Alexander (600 minutos totales para ambas) en conjunto con cuidados usuales versus procedimientos basados solamente en estos últimos. Finalmente se analizó la puntuación del NPQ a los 0, 3, 6 y 12 meses y la puntuación de la Escala de Autoeficacia de Dolor Crónico, además de evaluarse la calidad de vida y los eventos adversos.
Un total de 517 pacientes fueron reclutados con una duración media de dolor de 6 años. La asistencia promedio fue de 10 sesiones de acupuntura y 14 clases Alexander. Entre los grupos, las reducciones en la puntuación NPQ a los 12 meses, en comparación con la atención habitual, fueron 3,92 puntos porcentuales en el caso de la terapia complementaria (IC del 95%, 0,97 a 6,87) (P = 0,009) y 3,79 puntos porcentuales para las sesiones de la técnica Alexander (IC: 0,91 a 6,66) (P = 0,010). Las disminuciones en la puntuación NPQ desde el inicio fueron 32% para la práctica alternativa y 31% para la técnica. La autoeficacia de los participantes mejoró para ambas intervenciones versus la atención usual a los 6 meses (P <0,001) y se vinculó significativamente (P <0,001) con las rebajas de puntuación en NPQ (acupuntura, 3,34 puntos porcentuales [IC: 2,31 a 4,38]; método Alexander, 3,33 puntos porcentuales [CI: 2,22 a 4,44]). Por último, no se reportaron eventos adversos graves probable o definitivamente relacionados con los diferentes procedimientos.
En conclusión, en comparación a los cuidados habituales, las sesiones de acupuntura y la técnica Alexander condujeron a reducciones significativas del dolor de cuello y de la discapacidad asociada. La potenciada autoeficacia podría explicar en parte por qué se mantuvieron estos beneficios a largo plazo.
