Reumatología
Ultrasonido detecta la progresión de la enfermedad erosiva en artritis reumatoide temprana
La disponibilidad de nuevas terapias para la artritis reumatoide (AR), junto con la consideración que el retraso de su diagnóstico genera perceptiblemente más destrucción, ha determinado la tendencia de terapias más agresivas. El interés por lo tanto se dirige hacia la utilización de nuevas modalidades de proyección de imagen parecidas a la IRM y al ultrasonido (US) para detectar y monitorear la inflamación de las articulaciones y el daño óseo en los pacientes con la enfermedad. La radiografía convencional es el estándar clínico para el estudio de la AR, evaluando especialmente la osteopenia, la inflamación de los tejidos, la reducción de los espacios de unión y las erosiones. El ultrasonido (US) con power-Doppler (PD) puede ayudar a cuantificar la actividad inflamatoria en las articulaciones al detectar la disminución del volumen y la velocidad del flujo sanguíneo a nivel microvascular con incremento de la sensibilidad.
En el actual estudio, reumatólogos de la Universidad de Alabama (Birmingham, Estados Unidos) evaluaron y compararon el ultrasonido con power-Doppler versus radiografía para la detección de la sinovitis y las erosiones en las articulaciones de pacientes con AR temprana. Se realizaron radiografías y ultrasonidos de manos y de pies al comienzo y durante el ensayo en 21 individuos enfermos. La edad promedio era de 42.6 años (de 21 a 81) y la relación hombres/mujeres era de 4:3; con duración de la enfermedad de unos 9 (1-28) meses. Las radiografías (lateral y oblicua) fueron leídas para las erosiones usando el método Sharp/van der Heijde. La sinovitis se clasificó como +1 (aumento de volumen sin hiperemia sinovial), +2 (flujo sanguíneo suave), +3 (flujo sanguíneo moderado), y +4 (flujo sanguíneo severo).
El ultrasonido detectó al inicio del estudio 15 erosiones en 10 pacientes y 31 en 12 pacientes durante el seguimiento; las radiografías sólo revelaron una erosión al inicio y cinco en tres pacientes en el seguimiento. El ultrasonido detectó la sinovitis en todos los pacientes al inicio (58 de 168 articulaciones) y durante el seguimiento (78 de 168 articulaciones). En comparación con la determinación por ultrasonido, el examen físico de las articulaciones localizó sinovitis en 37 de 58 (el 64%) en el inicio y 30 de 78 (38%) en el seguimiento.
En conclusión, secuencias de ultrasonidos pueden determinar la progresión de la enfermedad en pacientes con AR inicial. Tales datos pueden permitir que el clínico trate a las personas enfermas tempranamente con la posibilidad de prevenir el daño en las articulaciones.
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