Oncología
Consumir té disminuye el riesgo de cáncer ovárico
Los polifenoles del té verde y negro se han estudiado extensivamente como agentes quimioprotectores del cáncer. Aunque la evidencia de investigaciones en animales e in-vitro indica que ambas preparaciones pueden inhibir procesos carcinógenos, el posible papel protector de la consumición de té contra el desarrollo del tumor en seres humanos es confuso. Pocos estudios epidemiológicos, particularmente prospectivos, han examinado la específica asociación entre dicha ingesta y el riesgo de cáncer de ovario. Un estudio de salud en mujeres de Iowa (Estados Unidos), no encontró ninguna evidencia clara de la relación entre el consumo y el peligro de cáncer, pero el número de casos fue muy pequeño. Los estudios caso-control sobre el tema han sido contradictorios, generalmente con una observada asociación inversa, aunque no en todos.
La falta de datos prospectivos sobre la consumición de té en lo referente al riesgo ovárico condujo a investigadores del Instituto Karolinska (Estocolmo, Suecia) a examinar en el tiempo esta relación. El análisis evaluó a 61.057mujeres entre 40 y 76 años que habían participado en un estudio de mamografía en Suecia. Los participantes respondieron un cuestionario validado de alimentación entre 1987 y 1990 y fueron seguidos para la incidencia del tumor hasta diciembre del 2004.
Durante un promedio de 15.1 años, se diagnosticaron 301 casos de cáncer epitelial de ovario invasivo. El consumo de té representó una asociación inversa al riesgo de cáncer después de controlar para los potenciales confusores (P = 0.03). Comparado con las mujeres que nunca o raramente (menos de una vez al mes) ingirieron té, los cocientes multivariables de peligro para los que bebieron menos de 1 taza por día, 1 taza por día y 2 o más tazas por día fueron de 0.82 (IC del 95%, 0.62-1.08), de 0.76 (IC del 95%, 0.56-1.04), y de 0.54 (IC del 95%, 0.31-0.91), respectivamente. Cada taza de té adicional por día estuvo asociada a un riesgo del 18% más bajo para el cáncer (cociente de peligro, 0.82; IC del 95%, 0.68-0.99).
En conclusión, estos resultados sugieren que consumir té estaría asociado a un menor riesgo de padecer cáncer epitelial de ovario de una manera dosis-respuesta. Ya que la evidencia sobre este tema es escasa, nace la necesidad de realizar futuros estudios para confirmar estos datos.
Fuente bibliográfica
Arch Intern Med. 2005 Dec 26; 165(22):2683-6