Obstetricia
Exposición prenatal a betametasona no afectaría desarrollo cognitivo
Los glucocorticoides prenatales se recomiendan en el manejo del parto prematuro para la prevención del síndrome de distrés respiratorio neonatal. El uso de glucocorticoides da lugar a una notable reducción de la mortalidad y morbilidad, así como los costes, en infantes de pre-término. Estudios sobre el desarrollo en la niñez sugieren que no deberían ocurrir efectos nocivos durante la niñez temprana, sin embargo, sigue siendo escasa la información respecto a la función psicológica y a la calidad de vida relacionada con la salud a largo plazo después de haber aplicado glucocorticoides prenatalmente. También existen estudios que han asociado la exposición perinatal de glucocorticoides a resultados adversos en el desarrollo neuronal.
Dado las preocupaciones antedichas, Stuart R Dalziel y colaboradores (Universidad de Auckland, Australia), siguieron una cohorte de sobrevivientes neonatales de un ensayo controlado seleccionado al azar, el más grande realizado con glucocorticoides prenatales, para así determinar los efectos a largo plazo sobre el desempeño cognitivo y la salud. Se analizaron a 192 adultos, promedio de edad 31 años, hijos de madres que habían participado en un programa de prevención del síndrome de distrés respiratorio neonatal (87 expuestos a betametasona y 105 expuestos a placebo). Las mujeres habían recibido dos dosis de betametasona o de placebo separado por 24 horas.
Los resultados indicaron que no se encontró ninguna diferencia entre los grupos expuestos a betametasona y placebo en la función cognoscitiva, memoria y atención, morbilidad psiquiátrica, coordinación de manos o en la salud relacionada con la calidad de vida en edad adulta.
En conclusión, la exposición prenatal a esquemas únicos de betametasona no alteraría el desempeño cognitivo, memoria y atención, morbilidad psiquiátrica, manos, o calidad de vida relacionada con la salud en la adultez. Los obstetras deberían continuar utilizando betametasona de forma prenatal en la prevención del síndrome de distrés respiratorio neonatal.
Fuente bibliográfica
BMJ, doi:10.1136/bmj.38576.494363.E0 (published 5 September 2005)