Saludo pública
Cigarrillos bajos en nicotina no han reducido el consumo a niveles esperados
Los cigarrillos con baja cantidad de nicotina, que incluyen palabras como 'light', 'mild' o similares, con concentraciones en sus paquetes de 0.8mg o menos, son extensamente consumidos a nivel mundial y su cuota de mercado aumenta. Muchos fumadores quisieran evitar los riesgos de salud asociados, pero no desean parar. También estas personas quisieran consumir cigarros menos peligrosos o que causen menos irritación en sus gargantas, en respuesta, la industria del tabaco ha desarrollado marcas con bajos niveles de nicotina. Existen muchos estudios que han evaluado si los cigarrillos “suaves” son menos peligrosos que los de fabricación regular, por ejemplo, durante los años 80 y 90, el consumo real de nicotina, como de monóxido de carbono y alquitrán, fue similar para cantidades altas como bajas. Estudios recientes, que han incluido cigarrillos ultra-bajos (0.1mg), han demostrado resultados similares, además, la mortalidad por cáncer de pulmón en los Estados Unidos no ha disminuido en los últimos 30 años, así estos consumidores están con riesgo de salud más alto de lo esperado. Se asume que niveles elevados de nicotina en la sangre en fumadores de productos “suaves” son causados por un comportamiento compensatorio debido a la dependencia de la nicotina. En el caso de Japón, el porcentaje de fumadores sigue siendo alto, más del 50% entre los varones y muchos de ellos probablemente fuman niveles menores para así disminuir el número de cigarros y reducir los peligros para su salud. Por ejemplo, un estudio demostró que cerca del 70% de los hombres y el 100% de las mujeres consumieron esos niveles, de hecho en 1999, algunos médicos recomendaron que cambiarse a cigarrillos con bajas cantidades de nicotina como primer paso parar dejar el hábito. En el 2000, sin embargo, publicaciones científicas reportaron que este tipo de cigarros no redujo el peligro para la salud.
En este estudio, epidemiólogos japoneses examinaron la relación entre el consumo de nicotina y sus metabolitos excretados en la orina, además de la influencia en la dependencia a la nicotina por la relación anterior en fumadores masculinos de la ciudad de Kyoto. El estudio incluyó a 458 fumadores masculinos japoneses, con edad promedio de 51.2 años, quienes participaron en chequeos de salud durante 1998 y 2000. Cada paciente completó una entrevista y los valores fueron evaluados según la prueba de Fagerström para dependencia a la nicotina. La concentración urinaria de cotinina fue medida después de una hora de la participación.
El promedio de la concentración de cotinina urinaria fue de 535 ng/mgCr para los que fumaban cigarrillos con baja cantidad de nicotina (0.1mg), comparado con los 1.010 ng/mgCr de los que fumaron cantidades más altas (0.9-2.4mg, promedio 1.1). Así, a pesar de existir una relación once veces mayor, la relación de los niveles urinarios de cotinina sólo fue de dos. Tanto la nicotina contenida en los cigarros como su dependencia aumentaron significativamente las concentraciones de cotinina en la orina, de hecho, la interacción negativa entre ellos casi logró significación estadística. La concentración de los metabolitos en fumadores dependientes fue constantemente alta sin importar el consumo.
En conclusión, cigarrillos con determinadas cantidades de nicotina no predice confiablemente el hábito de los fumadores. Aquellos que ingieren concentraciones bajas no reducen el consumo real de nicotina al nivel que pudo haberse esperado, particularmente en personas con alta dependencia. Para los autores, las prácticas actuales de etiquetado son engañosas para las dos terceras partes de los fumadores, es decir, aquellos que son moderado o altamente dependientes de la nicotina.
Fuente bibliográfica
BMC Public Health 2004 Jul 20; 4(1):28-36