Obesidad
La liposucción no modificaría las anormalidades metabólicas asociadas a la obesidad
La obesidad abdominal, manifestada por el crecimiento de la circunferencia de la cintura y por el aumento de grasa subcutánea abdominal y visceral, se asocia con resistencia a la insulina y a otros factores de riesgo metabólicos para la enfermedad cardíaca coronaria. Aunque la masa grasa subcutánea abdominal y visceral se ligan a esta resistencia, no se sabe si uno o ambos depósitos están realmente implicados en la patogénesis de la resistencia a la insulina o si están asociados simplemente a las complicaciones metabólicas de la obesidad. La pérdida del peso inducida por dietas mejora las complicaciones metabólicas de la obesidad abdominal, sin embargo, el manejo acertado a largo plazo del peso es difícil de alcanzar y la mayoría de las personas obesas que pierden peso alterando las formas de vida lo recuperan en un cierto plazo.
La frustración con la eficacia de las terapias actuales ha conducido al creciente interés por acercamientos alternativos, recientemente, se ha sugerido que la liposucción, que elimina grandes cantidades de grasa del cuerpo, es igualmente un potencial tratamiento para las complicaciones metabólicas de la obesidad. La liposucción, también conocida como lipoplastía o succión asistida, es el procedimiento quirúrgico estético más común en los Estados Unidos; casi 400.000 procedimientos se realizan anualmente. Los recientes avances en las técnicas de liposucción ahora permiten quitar cantidades considerables de tejido fino adiposo subcutáneo, por lo tanto, la liposucción abdominal proporciona una oportunidad única de evaluar la importancia de este tipo de grasa en la patogénesis de la resistencia insulínica y del riesgo de enfermedad cardíaca coronaria en personas con obesidad abdominal. Sin embargo, los efectos metabólicos de la liposucción son confusos porque los resultados de la mayoría de los estudios han variado, la interpretación de tales investigaciones es confundida por los cambios en las formas de vida y del peso que ocurren entre los sujetos después de la liposucción.
El propósito del estudio realizado por médicos e investigadores de la Universidad de Washington (estados Unidos) fue determinar el efecto de la liposucción abdominal de gran capacidad respecto a la sensibilidad de la insulina en el hígado, músculo esquelético y tejido adiposo; y además en los factores de riesgo para la enfermedad cardíaca coronaria en 15 mujeres con obesidad abdominal. Específicamente, se estudiaron a 8 mujeres obesas con tolerancia normal a la glucosa y a 7 con diabetes tipo 2, para finalmente analizar los efectos beneficiosos de la liposucción en personas con resistencia a la insulina, ya sea moderada o severa.
Los resultados demostraron que la liposucción disminuyó el volumen de tejido adiposo abdominal subcutáneo en un 44% en los pacientes con tolerancia normal a la glucosa y en un 28% en personas con diabetes; individuos con tolerancia normal a la glucosa perdieron 9.1±3.7 kilogramos de grasa (en un 18±3% disminuyó la grasa total, P =0.002), y los pacientes con diabetes tipo 2 perdieron 10.5±3.3 kilogramos la grasa (19±2% disminuyó la grasa total, P <0.001). La liposucción no alteró significativamente la sensibilidad a la insulina en el músculo, en el hígado o en el tejido adiposo; tampoco alteró perceptiblemente las concentraciones plasmáticas de la proteína C-reactiva, de la interleukina-6, del factor alfa de necrosis tumoral y de la adiponectina; y no alteró de forma significativa los factores de riesgo presentes para la enfermedad cardíaca coronaria (glucosa plasmática, presión arterial, insulina y concentración lipídica).
En conclusión, la liposucción abdominal no mejora significativamente las anormalidades metabólicas asociadas a la obesidad. La disminución de masa adiposa no alcanza a tener ventajas metabólicas con este tipo de pérdida de peso.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med 2004 Jun 17;350(25):2549-57