Medio ambiente
Contaminación ambiental afecta con mayor fuerza al feto y a los recién nacidos
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), en donde el benzopireno es el miembro más representativo, son contaminantes que masivamente son lanzados al aire por los vehículos de transporte, en la generación de energía y por otras y diferentes fuentes de combustión, mediante la incompleta quema de material orgánico. La evidencia experimental indica que el feto en desarrollo y los lactantes son más susceptibles que los adultos a los efectos carcinógenos de los HAPs, aunque estudios de laboratorio en roedores sugieren que las dosis en tejidos fetales son en orden de magnitud más bajos que en los tejidos maternales. Los factores comprobados que pueden incrementar la permeabilidad fetal son las altas tasas de proliferación celular durante los primeros meses de vida, baja competencia inmunológica y la mínima capacidad de desintoxicación y reparación del ADN que tiene el feto. Generalmente, las emisiones externas de contaminantes provienen de vehículos y el calentamiento de lugares residenciales, sin embargo, en los espacios cerrados, la fuente que la caracteriza es el humo ambiental del tabaco (HAT).
Para determinar la susceptibilidad prenatal versus la adulta a los hidrocarburos aromáticos policíclicos y al humo ambiental del tabaco, un grupo de investigadores del CDC (Atlanta, Estados Unidos) y de la universidad de Columbia (Nueva York, Estados Unidos) compararon la presencia de ADN-carcinógeno (un biomarcador asociado a riesgo alto de cáncer) y de cotinina (biomarcador de la exposición al humo del tabaco) en muestras de sangre recogidas de madres y recién nacidos. El estudio integró a 265 pares de madres no fumadoras y neonatos entre 1997 y el 2001. A pesar de que la dosis fetal estimada debería de ser diez veces más baja, los niveles promedio de benzopireno y ADN modificado eran comparables entre las muestras de los recién nacidos y en la de las madres (45% y 41%, respectivamente). Sin embargo, al utilizar el test de Wilcoxon, los niveles en los recién nacidos fueron significativamente más altos (p = 0.02), en donde, la cotinina promedio era superior en recién nacidos que en madres (1.7 ng/mL, el 47% detectable contra 1.28 ng/mL, el 44% detectable).
Consistente con un estudio anterior de los mismos autores en una población polaca caucásica, los resultados resaltan la mayor susceptibilidad del feto al daño de su ADN y a la reducida capacidad de eliminar los componentes del humo ambiental del tabaco. También indican los resultados las importantes implicaciones para la evaluación del riesgo, dada la necesidad de proteger a los niños como un subconjunto sensible dentro de la población.
Fuente bibliográfica
Environ Health Perspect 2004 Jul; 112(10):1133-6