Estudio GAZEL
Trastornos del sueño disminuyen después de la jubilación
Se sabe relativamente poco acerca de las consecuencias de la jubilación en el comportamiento de la salud. La investigación previa sobre sus efectos, basado en períodos relativamente cortos de seguimiento y en un número restringido de resultados, ha producido conclusiones conflictivas. Algunos estudios han demostrado que la jubilación se asocia con la mejora y el deterioro de la salud mental, mientras que otros han encontrado que no estaría asociada con la salud mental o física. Esta mezcla de resultados sugiere que el impacto de la jubilación en la salud es compleja e incluye una serie de factores de riesgo (por ejemplo, enfermedades y pérdida de redes sociales) y factores de protección (pérdida de la presión laboral y más tiempo para centrarse en actividades saludables y relaciones sociales).
Jussi Vahtera y colegas (Universidad de Turku en Finlandia), evaluaron el efecto de la jubilación en los problemas de sueño a través de un ensayo prospectivo que integró a catorce mil setecientos catorce empleados franceses que habían jubilado (79% hombres). Las encuestas anuales para las perturbaciones del sueño se aplicaron 7 años antes y 7 años después de jubilar (una media de 12 mediciones). Antes de la jubilación, entre el 22,2% y el 24,6% de los participantes declararon tener problemas de sueño.
De acuerdo con el análisis de regresión logística, el riesgo (R) de tener un trastorno del sueño después de la jubilación fue de 0,74 (intervalo de confianza del 95% 0.71-0.77), comparado con el período de prejubilación. La mejora del sueño posterior a la jubilación fue más pronunciada en los hombres (R 0,66 [0.63-0.69]) que en mujeres (R 0,89 [0.84-0.95]), y en los trabajadores con mayor grado que en los de menor grado. Esta mejoría del sueño después de la jubilación se explicaría por una combinación de factores, sugiriendo que la eliminación de los riesgos relacionados con el trabajo representaría un mecanismo saludable. La única excepción a la mejora general en el sueño después de la jubilación estuvo relacionada con la jubilación por motivos de salud. En este grupo de participantes, hubo un aumento en los trastornos del sueño.
En conclusión, el presente análisis observó una fuerte evidencia de una importante y sostenida disminución en los trastornos del sueño después de la jubilación. La posibilidad de que la salud y el bienestar de los individuos sean significativamente peores durante el empleo representa un gran desafío para mejorar la calidad de vida laboral en las sociedades occidentales en los que el coste del envejecimiento poblacional sólo puede alcanzarse mediante un aumento de la edad de jubilación.
Temas Relacionados
