Nefrología
Las estatinas prolongan la vida en trasplantados renales
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en receptores de trasplante renal. Más del 60% de estos pacientes mueren por causas cardíacas en comparación con el 40% de la población general. Aunque los trasplantados renales poseen determinadas peculiaridades relativas a su perfil de riesgo cardiovascular, en general se considera que las dislipidemias son factores de peligro igualmente importantes en todos los pacientes. Varios ensayos han establecido con firmeza el manejo de las dislipidemias mediante estatinas como uno de los pilares de la farmacoterapia cardiovascular en la población, sin embargo, en pacientes renales, este enfoque no está bien investigado.
En este estudio realizado por docentes de la Universidad de Viena, Austria, se evaluó la asociación del uso de estatinas con la supervivencia en 2041 pacientes sometidos a trasplantes renales entre 1990 y 2003.
La regresión multivariable de Cox demostró que el uso de estatinas se relacionó independientemente con menores tasas de mortalidad. A doce años, las tasas de supervivencia fueron del 73% para los usuarios de estatinas y 64% para los no usuarios (P = 0,055). El riesgo ajustado de mortalidad por todas las causas relacionadas con el uso de estatinas fue 0,64 (intervalo de confianza del 95%, 0,48 a 0,86). Las tasas de supervivencia de los trasplantados durante el mismo período fueron del 76% para los usuarios de estatinas y el 70% para los no usuarios (P = 0,055). El riesgo ajustado para la supervivencia asociado al uso de estatinas fue 0,76 (intervalo de confianza del 95%, 0,55 a 1,04). Los resultados de los modelos estructurales marginales fueron prácticamente idénticos.
En resumen, el uso estatinas se asoció con una supervivencia prolongada de los pacientes. Aunque estos resultados son alentadores, una relación causal definitiva sólo puede determinarse a partir de ensayos clínicos aleatorios.
Temas Relacionados
