Neurología
Tratamiento previo con estatinas mejora pronóstico del accidente cerebrovascular
El accidente cerebrovascular (ACV) es la tercera causa de mortalidad y la principal de discapacidad en los Estados Unidos, además, las poblaciones minoritarias, especialmente las personas de color, tienen una mayor incidencia de hemorragia cerebral y muertes en comparación con los blancos. Los estudios observacionales y ensayos clínicos han demostrado que la reducción del colesterol total disminuye el riesgo de cardiopatía coronaria. En contraste, las pruebas de un efecto de la reducción de los niveles de colesterol sobre la incidencia del ACV han sido menos concluyentes. En general, los resultados de algunos estudios epidemiológicos no han concluido una clara relación entre el colesterol y los accidentes cerebrovasculares, aunque recientemente un meta-análisis acaba de demostrar que el uso de estatinas reduce el riesgo relativo de ACV isquémico hasta en un 20%. El estudio SPARCL, un ensayo clínico aleatorizado con atorvastatina en personas que habían sufrido recientemente un accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio, señaló que estos principios dan lugar a una reducción del 16% del riesgo de accidente cerebrovascular.
Epidemiólogos de la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, examinaron los efectos del tratamiento previo con estatinas en pacientes con ACV isquémico. Durante un período de 6 meses todas las admisiones por ACV fueron identificadas en forma prospectiva en 15 hospitales participantes. Modelos de regresión logística multivariable y análisis de propensión basado en puntajes se utilizaron para cuantificar el impacto del manejo con estatinas.
De 1360 pacientes, el 23% utilizaba estatinas antes de su accidente cerebrovascular y el 42% tuvo un derrame cerebral con mal pronóstico. Tras el ajuste estadístico, el tratamiento previo con estatinas se asoció con una menor probabilidad de resultados pobres (R = 0.74, IC del 95%: 0.52, 1.02). Se observó una interacción significativa (P < 0.01) entre el uso de estatinas y la raza. En blancos, los medicamentos se relacionaron significativamente con una menor probabilidad de mal pronóstico (R = 0.61, IC del 95%: 0.42, 0.86), pero no en los individuos de color (R = 1.82, IC del 95%: 0.98, 3.39).
En conclusión, el tratamiento previo con estatinas se asoció con mejores resultados en los accidentes cerebrovasculares de personas blancas, pero no se encontraron pruebas de un efecto beneficioso en personas de color. Estos hallazgos indican la necesidad de realizar más estudios, incluyendo ensayos con asignación al azar, para examinar la diferencia de efectos sobre el ictus isquémico.
