Medicina basada en la afectividad
La calidad y cercanía en la relación médico-paciente está cobrando cada vez más fuerza bajo el concepto de “humanización de la salud”. En términos generales, humanizar la salud no es otra cosa que considerar al ser humano en un sentido global, es decir, en su dimensión física, intelectual, emocional, social y espiritual. Según define José Carlos Bermejo Higuera, director del Centro de Humanización de la Salud de Madrid, “humanizar pasa por tomar conciencia de que quien enferma es un ser humano y que la enfermedad afecta a toda la persona. Hoy se habla de medicina basada en la evidencia. Pues bien, no falta quien, con mucha razón, reclama la necesidad de hablar también de medicina basada en la afectividad”.
Esta apertura en la visión de la medicina ha dado espacio para que otro tipo de tratamientos, que no tienen sus fundamentos en la medicina científica, sean un complemento para el tratamiento médico. Como el nombre sugiere, la terapia alternativa consiste en una forma de terapia o medicina "paralela" o que "complementa" los tratamientos convencionales. Muchas de ellas existen desde hace siglos atrás, pero con esta visión más amplia de la salud humana, durante el último tiempo se ha visto, sobre todo en occidente, un aumento en la popularidad de estas terapias complementarias.
Esto, porque si bien no tienen resultados comprobados científicamente, se ha visto que muchas veces alivian, aunque sea psicológicamente, los problemas y dolores de los pacientes. De hecho, en 1930, el doctor Edward Bach, creador de la terapia floral, aseguró que “las enfermedades físicas son la última consecuencia y manifestación del desequilibrio de las emociones interiores, por lo que si estos sentimientos se tratan a tiempo, se pueden evitar futuras patologías”. En este principio se basan muchas de las terapias complementarias, las cuales abordan al individuo globalmente ya sea a través de energías, plantas o manipulación corporal.
Medicina complementaria en cifras
El auge de esta tendencia ha sido tal, que en 2010 una investigación internacional realizada en 17 países, ubicó a Chile como uno de los mayores consumidores de terapias complementarias, superando a países como Gran Bretaña y Estados Unidos. Según el informe, un 21% de los entrevistados reconoce haber acudido a ellas durante los últimos 12 meses.
Por otro lado, en Gran Bretaña se estima que 3 de cada 10 profesionales de salud ofrece algún tipo de terapia alternativa para los pacientes y que hasta un tercio de las personas en el Reino Unido han intentado al menos una forma de terapia alternativa, generalmente para el tratamiento de diversos problemas como dolor de espalda, artritis, dolores de cabeza o migraña. Sin embargo, tiempo más tarde la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña emitió un informe (con apoyo de científicos) que afirma que la homeopatía no es eficaz para el tratamiento de las enfermedades y que la recuperación de algunos pacientes se debería sólo a su creencia en el tratamiento, es decir, al efecto placebo.
Tipos de Terapias
Existen diversos tipos de terapias para complementar la medicina convencional. La más antigua es la medicina tradicional China, denominada la madre de todas las terapias energéticas. Como en todas ellas, se parte de la afirmación de la existencia de una energía vital que fluye en todos los lugares, incluyendo en el interior de nuestro cuerpo. A este grupo pertenecen la acupuntura, reiki y magnetoterapia, entre otras. Otro tipo de terapias son las holísticas (homeopatía, aromaterapia y terapias florales o flores de Bach), las cuales actúan induciendo los poderes de auto sanación del individuo. Se considera al ser humano como una unidad: cuerpo, mente y espíritu.
También están presentes las terapias de mente y cuerpo. Estas prácticas buscan la integración e interacción entre la mente y el cuerpo, logrando así la salud física y emocional. Aquí destacan disciplinas como el yoga, el ayurveda, tai chi y otras. En esta clasificación también se incluye los métodos de manipulación corporal como los masajes terapéuticos y la quiropráctica.
Por últimos existen las terapias biológicas, que se refiere a todas aquellas que utilizan algún componente natural. Principalmente la fitoterapia y el uso de plantas medicinales, remedios caseros y cualquier método médico o sanitario en el que se utilice algún elemento de la naturaleza.
Terapias Alternativas en Chile
El concepto de medicina alternativa se ha ido desarrollando y aceptando cada vez más durante las últimas dos décadas. En 1992, el Ministerio de Salud de nuestro país creó la “Unidad de Medicina Integrativa”, la cual abrió un espacio para el mundo de las terapias alternativas en la legislación del Código Sanitario. Así, esta unidad se definió como área técnica encargada de las orientaciones de política, elaboración, regulación, normas y apoyo a la gestión de actividades relacionadas con el conocimiento y práctica de estas disciplinas.
Trece años más tarde, en junio de 2005, se dicta el Decreto 42 que aprueba el “Reglamento para el ejercicio de las prácticas médicas alternativas como profesiones auxiliares de la salud y de los recintos en que estas se realizan”. En mayo 2008 se publica en el diario oficial el primer decreto que regula una de estas prácticas. Se trata del Decreto 123 que “reconoce el ejercicio de la acupuntura como profesión auxiliar de la salud”. En marzo del 2010 a través de un decreto se le da carácter oficial al ejercicio de la homeopatía y ese mismo año el Ministerio de Salud desarrolla el Primer Censo y Encuesta Nacional sobre Medicinas Complementarias Alternativas.
Medicina alternativa en Ex Hospital San José
Como prueba y fiel reflejo de la popularidad y aceptación de estas terapias, el Centro de Estudios para la Calidad de Vida (CECV) está organizando la “8ª Convergencia de Medicina Humanizada e Integrativa”, evento relacionado con terapias alternativas, desarrollo personal y calidad de vida. Así, con el lema “Evolución en la integración de la medicina”, el próximo 29 de septiembre en el ex Hospital San José se llevará a cabo esta interactiva actividad patrocinada por el Ministerio de Salud, la Organización Panamericana de la Salud, el Colegio Médico de Chile y diversos servicios de salud del país.
Según comenta la coordinadora del CECV, enfermera Velia Hargreaves, existe una población de pacientes policonsultantes que podrían descongestionar consultorios y hospitales, “si los médicos los derivaran a este tipo de centros de terapias”. Explica que “los pacientes reciben atención primaria o secundaria, pero se frustran porque creen que el médico no ha detectado algo grave y, además, siguen padeciendo sus síntomas y vuelven a consultar. Esto hace necesario un abordaje específico con el fin de entenderle y alivianarle, así como reducir sus niveles de ansiedad o desaliento, además de ser agente en su curación”.
Si bien estas terapias complementarias o alternativas no tienen evidencia científica de su eficacia, lo cierto es que sí logran resultados. Ya sea por efecto real o placebo, el hecho de aliviar e incluso curar a los pacientes es lo relevante. Sin embargo hay que ser enfáticos en que esto, como su nombre lo dice, son sólo complementos y no reemplazan a la medicina convencional en patologías de mayor gravedad.
