La soledad: malo para la salud
La falta de relaciones interpersonales serían un nuevo factor de riesgo para nuestro organismo, luego que un meta-análisis demostrara que, al contrario, una vida social activa no sólo trae beneficios psicológicos, sino que también proporcionaría hasta un 50% más de posibilidades de sobrevivir.
Tal como dijo Aristóteles, el hombre es un animal social o zoon politikon que desarrolla sus fines en el seno de una comunidad. Para el filósofo, el ser humano está creado para vivir en compañía, integrarse a un grupo y ser parte importante del mismo. Así, a través de éste y debido a su interacción logrará una perfección individual como persona.
Muchos concuerdan conque la vida social mantiene al hombre vivo y activo, mejorando su calidad de vida e incluso puede retardar el envejecimiento. De hecho, antropólogos como Ricardo Yepes y Javier Aranguren, consideran que “la visión clásica de la vida social ponía como fin la buena vida o vivir bien, y no sólo la convivencia. Esto supone la interacción con otros y se logra a través de la amistad”.
De esta manera, la necesidad de relaciones interpersonales es tan recomendable para mantener una buena salud como lo es cuidar la alimentación o practicar actividad física. Si bien ya se sabían los efectos negativos de la soledad en la salud mental, recientemente una investigación estadounidense publicada en PLoS Medicine (revista médica de acceso gratuito y enfocada a estudios llevados a cabo en humanos) demostró que la mortalidad también está relacionada, al decir que las personas con buenas relaciones sociales tienen más posibilidades de sobrevivir.
La investigación fue realizada por científicos de las universidades de Brigham Young de Utah y North Carolina, Estados Unidos, y para alcanzar los resultados revisaron 148 trabajos previos sobre el tema que incluían análisis de factores como la integración en redes sociales, el apoyo familiar, el estado civil o la participación en distintas actividades de 308.849 individuos, que fueron estudiados durante aproximadamente 7 años.
Los resultados
Después del estudio, los investigadores aseguraron que tener bajos niveles de interacción social es equivalente a ser alcohólico, más perjudicial que no hacer ejercicio y dos veces más peligroso que la obesidad.
Es más, las relaciones sociales tienen un mayor impacto sobre la mortalidad prematura que recibir la vacuna contra la neumonía o tomar remedios para la presión alta, y son más importantes que exponerse a la contaminación ambiental. "No quiero minimizar los otros factores de riesgo porque también son muy importantes", precisó Julianne Holt-Lunstad, la psicóloga que dirigió la investigación, “pero necesitamos empezar a tomar las relaciones personales con la misma seriedad".
En cuanto a cifras, los científicos dijeron que quienes tenían una vida social adecuada tenían un 50% más de posibilidades de sobrevivir que aquellos cuyas conexiones interpersonales eran insuficientes. De hecho, aseguraron que la magnitud sobre la salud de este efecto es similar a la que se obtiene dejando de fumar: “la falta de relaciones sociales equivale a fumar más de 15 cigarros por día”, aseguraron.
Con todo, los autores del meta-análisis recomendaron a los médicos, profesionales sanitarios y educadores que añadan las relaciones sociales a la lista de factores de riesgo, la cual considera el tabaquismo, la dieta o el ejercicio. Además, sugieren la inclusión de distintas variables para medir el bienestar social en las revisiones médicas rutinarias.
Si bien los resultados son innovadores y podrían beneficiar a miles de personas, los científicos reconocen que son necesarias más investigaciones sobre el tema y un análisis exhaustivo de los mecanismos que intervienen en esta relación.
