Telefonía móvil para el cáncer
Los pacientes adolescentes y adultos jóvenes, especialmente adaptados a los teléfonos móviles, pueden grabar y enviar todos los detalles de sus síntomas a los profesionales de la medicina encargados de sus cuidados. Los celulares son capaces de promover consejos básicos acerca de la sintomatología más común y si ésta es lo suficientemente grave, el aparato desencadena una alerta en el hospital a fin de que las enfermeras especialmente capacitadas puedan llamar al paciente y, si es necesario, solicitar la hospitalización.
Se acaba de señalar recientemente en el estudio inglés ASyMS-YG (siglas en inglés para The Advanced Symptom Management System Young People Study) que el sistema móvil inteligente es capaz de transformar el manejo médico de estos pacientes. La quimioterapia para el cáncer causa muchos efectos secundarios desagradables e inquietantes y, a veces, pone en peligro la vida los enfermos, generando un enorme impacto en la vida de una persona joven. Para los creadores, el procedimiento podría revolucionar la atención de los enfermos, dándoles el apoyo y confianza para manejar sus síntomas, así como brindar a los equipos médicos una valiosa información sobre el día a día y la forma como el paciente ha reaccionado al tratamiento. Esto es un desarrollo muy emocionante que podría marcar una verdadera diferencia en la atención clínica.
El ASyMS-YG implica que los jóvenes reporten sus síntomas cada día tras la quimioterapia mediante un cuestionario alojado en el teléfono móvil, similar a una PDA (Asistente Digital Personal) o Blackberry. Cuenta con una pantalla táctil y estilos de escrituras. El cuestionario incluye preguntas sobre cómo se sienten, cuál es su temperatura, qué síntomas tienen y la forma de indicar donde está el dolor. El lenguaje utilizado es favorable para los adolescentes y todo el sistema ha sido desarrollado con la ayuda de los mismos pacientes jóvenes.
Los síntomas informados son enviados a un servidor central y las enfermeras en el hospital los pueden ver a través de una página Web. El paciente también ve su sintomatología en el teléfono en forma de gráficos, y cómo la estructura de sus síntomas ha cambiado en el tiempo. Una vez que han reportado la información, el joven recibe automáticamente un mensaje de texto que le indica los consejos a seguir. En la última fase de desarrollo, el paciente puede hacer clic en un botón y recibir de inmediato asesoramiento sobre la gestión de los síntomas más comunes tales como estreñimiento, diarrea, enfermedad, etc. Si éstos son severos o han empeorado, una enfermera de forma automática se contacta con el paciente para ofrecerle sugerencias y apoyo.
Durante las primeras etapas, los jóvenes han tenido una actitud muy positiva sobre el sistema, ya que realmente les gusta y pueden apreciar directamente los resultados. Cuando empezó el tercer tramo del ensayo, los jóvenes que no fueron distribuidos aleatoriamente para recibir el teléfono estaban muy decepcionados ya que no tendrían la oportunidad de utilizarlo. Hasta la fecha, se ha probado en adolescentes de 13 a 18 años con linfoma, sarcoma de tejidos blandos y tumores óseo, pero los investigadores esperan hacerlo extensivo a diferentes grupos, por ejemplo, pacientes con leucemia.
Entre otras características, los adolescentes señalan que es un sistema útil, porque les permite mantener un registro de sus síntomas y expresarlos o detallarlos cuando llegan a una clínica u hospital: muchas veces se olvidan fácilmente después de dos o tres semanas. Además, destacan que también les permite no repetir continuamente la misma información a diferentes personas en diferentes momentos.
Los padres han recalcado el potencial del sistema para proporcionar apoyo y tranquilidad para las familias y la utilidad de contar con un registro fiable de los síntomas. Para la mayoría, es una fantástica idea, ya que definitivamente proporciona a los adolescentes más control sobre su sintomatología y saber qué hacer con ella.
Por su parte, los profesionales médicos igualmente están de acuerdo con los pacientes y padres, señalando a ellos el sistema les permite mejorar sus conocimientos y comprensión sobre los jóvenes y sus síntomas, apoyando la comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes. Esto faculta entender mejor lo que está sucediendo realmente cuando están en casa, ya que el programa entrega a los jóvenes altos grados de independencia y el control de su propia vida.
La última fase del estudio comenzará en septiembre de 2008, con 150 jóvenes más, provenientes de cinco clínicas del Reino Unido (Londres, Manchester, Leeds y Nottingham). Finalmente, el principal objetivo será determinar los cambios en los pacientes como consecuencia de la utilización de un teléfono móvil, en comparación con enfermos sin dispositivo.
