Unidad de medicina transfusional homenajea a donantes altruistas
Doctora María de la Luz Maturana encabezó una emotiva ceremonia en el Hospital de Curicó, donde subrayó la importancia de comprometerse con esta valiosa causa.
Califican su contribución como pequeña, pero que genera una gran satisfacción. Así piensa un grupo de donantes voluntarios del Hospital de Curicó que fueron homenajeados recientemente por la Unidad de Medicina Transfusional del establecimiento asistencial, en el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, celebrado el pasado viernes 14 de junio.
Nombres como Norberto Barrera, Jhonny Latorre, María José Maturana y Alba Rojas, entre muchos otros, son parte de los ciudadanos anónimos que desinteresadamente se acercan al recinto hospitalario de la Región del Maule para donar, ayudando a cubrir una necesidad constante y creciente, puesto que la sangre sólo puede almacenarse por un tiempo limitado antes de ser utilizada.
Para el oportuno y eficiente manejo de situaciones médicas complejas, resulta fundamental contar con disponibilidad de sangre, tejido líquido que se usa constantemente para tratar a mujeres con complicaciones del embarazo y parto, a pacientes con anemia grave, víctimas de accidentes, pacientes sometidos a cirugía o que padecen cáncer y en los trasplantes.
Este 2013 la iniciativa cumplió una década, adoptando el lema “Donar sangre es un regalo que salva vidas”. En una emotiva ceremonia, se destacó el aporte social y altruista de personas comunes y corrientes, sencillas, que desde octubre de 2012 han donado sangre en dos o más oportunidades.
“Quisimos celebrar este día con ustedes, quienes son los que permiten el funcionamiento de nuestro sistema”, aseguró la doctora María de la Luz Maturana, médico jefe de la Unidad de Medicina Transfusional del Hospital de Curicó. Por su parte, la tecnóloga médica Lilianet Guajardo, agradeció “cada minuto que ustedes apartan de su diario vivir para ser solidarios y, con eso, entregar vida a muchos que lo requieren”.
