Recomendaciones para prevenir la hepatitis
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 10 millones de personas se infectan cada año y 95% de ellas no lo sabe, provocando 1,5 millones de decesos en el mismo periodo.
Es una enfermedad caracterizada por la inflamación aguda o crónica del hígado, producida por los virus A, B, C, D y E; generando consecuencias a largo plazo. Sus vías de transmisión pueden ser oral, sexual o a través de la sangre. En el mundo se estima que 325 millones de individuos padecen una infección crónica provocada por esta afección tipo B o C.
“Algunas veces se presenta sin síntomas y puede convertirse en una patología crónica que con los años evoluciona hasta dañar de manera grave el hígado, ocasionando fibrosis, cirrosis o, incluso, cáncer” explica el doctor Juan Pablo Arancibia, gastroenterólogo y hepatólogo de Clínica Santa María.
Los tipos A y E se transmiten principalmente a través del agua contaminada, mientras que la B, C y D, mediante sangre y fluidos corporales. Es importante saber también que el tipo C tiene una mayor prevalencia en quienes consumen drogas intravenosas.
“Todas las personas están expuestas a los agentes infecciosos que provocan esta afección, es por esto la importancia de reforzar de manera permanente los hábitos de higiene siendo la forma de prevención más efectiva. Realizar un lavado frecuente de manos con agua y jabón, consumir solo agua potable, cocinar bien los alimentos, evitar carne y mariscos crudos lavar las frutas y verduras con agua limpia y usar las vacunas disponibles contra el virus de la hepatitis A y B”, destaca.
La recomendación es estar alerta ante la presencia de alguno de sus síntomas característicos y consultar con un especialista ante: fiebre, náuseas, vómitos, dolor abdominal, erupciones cutáneas, pérdida de apetito e ictericia.
