Clínica Mayo:
Recomendaciones para controlar los juanetes
Antes de considerar la cirugía, existen tratamientos no invasivos para estas protuberancias. Si el dolor es constante e interfiere con las actividades cotidianas, una intervención quirúrgica podría ser la mejor opción.
Si bien son el complemento de cualquier atuendo, los zapatos estrechos, ajustados, puntiagudos o de tacón pueden causar juanetes. Sin embargo, la artritis, una deformidad al nacer, la anatomía hereditaria del pie o una lesión son otros factores que influyen en su aparición.
Empujando la punta de los dedos gordos hacia arriba, se forman protuberancias óseas que sobresalen de la base de estos dedos. Al empeorar su ángulo, es posible que la articulación se hinche y provoque dolor.
En una primera línea de tratamiento no quirúrgico, se deben elegir zapatos con una punta más ancha. De esta manera, los dedos tendrán espacio para extenderse y se aliviará la presión. Aplicar hielo en la zona y el uso de acetaminofeno, ibuprofeno o naproxeno también son efectivos para aliviar el malestar.
Si el dolor es constante e interfiere con actividades diarias, se debe considerar la cirugía. Uno de los procedimientos es la unión de los huesos de la articulación del dedo gordo de forma permanente. También, es posible corregir el ángulo anormal realineando uno o más huesos del antepié a una posición más natural. La extracción del tejido hinchado y enderezar el dedo quitando parte del hueso son otras opciones.
La recuperación es diferente para cada paciente, con una duración de semanas o meses. Algunos pueden caminar con el pie inmediatamente después de la intervención quirúrgica, mientras que otros deben evitar apoyar peso.
