Radiación solar y seguridad ocular
Oftalmólogos llaman a observar eclipse utilizando filtros solares especiales para evitar lesiones irreversibles en la retina.
Para la American Academy of Ophthalmology (AAO) observar un eclipse solar es una experiencia memorable, pero mirar directamente al sol pude producir grave daño a los ojos, ya que –aún por un corto período de tiempo, sin tener la protección correcta- puede afectar la retina de forma permanente.
El doctor Martin Hoehmann Metzler, jefe de la cátedra de oftalmología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso (UV), explicó que los niños y adolescentes “son más susceptibles de sufrir daños al mirar el eclipse no solo porque suelen sacarse los anteojos especiales –al no estar conscientes del daño- sino por el hecho de que en este grupo etáreo el cristalino, que es el lente natural del ojo que enfoca la luz hacia la retina, es más transparente y deja pasar más luz que el de personas de mayor edad”.
El especialista destacó que la acción de mirar el sol no es natural y por eso hay que protegerse. “Aun cuando dispongan de anteojos certificados con la norma ISO 12312-2, recomendaría a los padres de niños pequeños que ojalá lo hagan en forma indirecta, mediante métodos de proyección simples. Por ejemplo, a través de una cartulina u otro material que permita ver la sombra o el efecto que el eclipse genera en el suelo o en un papel”.
Este daño, advierte el oftalmólogo, también puede producirse ante otros fenómenos naturales o acciones similares. “Antiguamente, se manifestaba solamente por mirar el sol, pero en la actualidad también se ha diagnosticado por ver relámpagos, realizar soldadura al arco sin protección -lo que puede además afectar la córnea, que es algo muy doloroso- y por el mal uso de los punteros láser, existen casos con daño irreversible en la retina”.
“Si se va a mirar con la protección recomendada, igualmente hay que hacerlo por períodos cortos de observación, no más de un minuto y medio; con pausas entre una observación y otra; y, ojalá, hacerlo en forma indirecta. Además, no se debe olvidar que exponerse al sol de esta manera podría generar, a futuro, daños en piel de los parpados e incluso cataratas”, concluyó el especialista.

Dr. Martin Hoehmann Metzler