Protección efectiva para embarazadas contra VRS
Inocular entre las semanas 32 y 36 de gestación reduce el riesgo de parto prematuro. El virus respiratorio sincicial es una causa importante de morbilidad en Latinoamérica.
Chile integra la lista de países que serían beneficiados, desde el primer trimestre de 2025, con un mayor acceso a la vacuna contra el virus respiratorio sincicial (VRS), principal causa de hospitalización pediátrica y muerte por infección respiratoria en los primeros seis meses de vida en Latinoamérica.
El Grupo Técnico Asesor en Vacunación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó, en noviembre de 2023, inocular a mujeres embarazadas entre las semanas 32 y 36 de gestación. La iniciativa se implementará a través de Fondos Rotatorios Regionales.
De acuerdo con el organismo internacional, esta estrategia asegura una protección efectiva para el recién nacido, reduciendo el riesgo de parto prematuro. “Los anticuerpos maternos brindan protección contra el VRS hasta aproximadamente seis meses después del nacimiento, momento en el que el riesgo de enfermedad grave es más alto”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) solo ha aprobado una vacuna para prevenir las enfermedades relacionadas con el VRS en lactantes. Los países de la región que la soliciten podrán acceder a ella a través de la OPS el próximo año.
Los Fondos Rotatorios Regionales de la OPS brindan cooperación técnica y realizan compras consolidadas de más de 60 biológicos de calidad a precios asequibles. Además, adquieren jeringas, equipos de cadena de frío y otros suministros relacionados con la vacunación, asegurando la sostenibilidad de los programas de inmunización en la región.
En Chile, la estrategia del Ministerio de Salud, primera en su tipo en Latinoamérica, consiste en la inmunización gratuita con anticuerpo monoclonal nirsevimab en recién nacidos y lactantes nacidos desde el 1 de octubre de 2023.
Tras finalizar la Campaña de Invierno 2024 no se registraron muertes por virus respiratorio sincicial en menores de un año y se redujo en 81,6% la hospitalización por causa respiratoria en este mismo rango etario.
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